DIARIO ÚLTIMA HORA: Miedo a Miraflores.
El ViveMenorca, sin tiempo para digerir el liderato, prepara su visita a una de las pistas más complicadas de la LEB, en la que La Palma sólo ha perdido un partido.
Xisco Cruz
Todavía humea el liderato y ya anda el Menorca programando su visita a La Palma. El grupo de Olmos va a tener poco tiempo para masticar el nuevo escenario en el que se encuentra, porque la liga no da tregua. El equipo de Bintaufa apenas ha tenido algunas horas para tirar confeti y divertirse tras despachar al Cornellà, porque sabe que el jueves agarra las maletas para disputar uno de los encuentros más exigentes que le esperan hasta final de curso. Lo hace en una pista complicada, angosta, y en la que los de Rafa Sanz sólo han perdido un partido. El Pabellón Miraflores ha engullido uno tras otro a todos los rivales a excepción de La Laguna, que se impuso por 86-88. «Vamos a una pista complicada y tenemos que estar preparados», anuncia Olmos. Y no le falta razón, porque no sólo el adversario será un problema. El viaje es infernal.
Tres días tiene el ViveMenorca para preparar su primera defensa del liderato. Por eso Paco Olmos no ha podido hacerle concesiones a la plantilla tras hacer cumbre el pasado domingo. Entrenamientos, vídeos y sesiones físicas, porque a final de semana espera La Palma. Y no es un rival cualquiera. Débil como visitante -a pesar de que viene de ganar en la pista del Axarquía- es un equipo muy solvente ante su hinchada, que suele llenar una cancha pequeña, con poca capacidad y una acústica especial. Tal vez por eso allí el grupo canario sólo ha cedido una derrota en siete partidos y tal vez por eso se va hasta los 81.8 puntos por noche. «Están en un buen momento y en su pista son muy duros. Sólo han perdido un partido y fue en la prórroga», advertía ayer Olmos durante su participación en la tertulia deportiva de la Cadena Ser.
Por eso el Menorca se ha puesto en guardia, porque Miraflores impresiona. Allí ha perdido, sin ir más lejos, el CAI Zaragoza, como también todo el grueso de equipos de la zona baja de la tabla. El juego anárquico y sin gobierno de La Palma es un arma a la que sacan punta los canarios. «Es una de esas pistas en las que se forjan los ascensos», reconoce el entrenador del Menorca, que también lamenta el duro desplazamiento que les espera hasta La Palma. Y es que la expedición isleña deberá coger tres vuelos en la ida y hasta cuatro en la vuelta, en la que estará más de 12 horas en el aire. Además, el hecho de que el equipo de Paco Olmos se viera obligado a jugar ante el Cornellà en domingo por exigencias de IB3, ha dejado al cuerpo técnico con apenas tres días para preparar el trascendental partido.
En esa misma tesitura se han encontrado todos los equipos que han jugado ante La Palma en Miraflores, por lo que casi todos han acabado perdiendo. Sólo La Laguna, que tiene un viaje mucho más sencillo, ha sido capaz de vencer en una pista muy complicada.
Una plaza en la que Olmos espera contar con el brasileño Caio Torres «porque su evolución es buena, a pesar de que cuando queremos disponer de él al 100% es ante el Tenerife la próxima semana». El pívot ha vuelto a los entrenamientos a pesar de que trabaja de forma individual. Mañana o el miércoles el jugador sabrá si puede estar en condiciones de jugar, a pesar de que Olmos anunció ayer que viajará a La Palma con el resto de la expedición del Menorca Bàsquet.
Xisco Cruz
Todavía humea el liderato y ya anda el Menorca programando su visita a La Palma. El grupo de Olmos va a tener poco tiempo para masticar el nuevo escenario en el que se encuentra, porque la liga no da tregua. El equipo de Bintaufa apenas ha tenido algunas horas para tirar confeti y divertirse tras despachar al Cornellà, porque sabe que el jueves agarra las maletas para disputar uno de los encuentros más exigentes que le esperan hasta final de curso. Lo hace en una pista complicada, angosta, y en la que los de Rafa Sanz sólo han perdido un partido. El Pabellón Miraflores ha engullido uno tras otro a todos los rivales a excepción de La Laguna, que se impuso por 86-88. «Vamos a una pista complicada y tenemos que estar preparados», anuncia Olmos. Y no le falta razón, porque no sólo el adversario será un problema. El viaje es infernal.
Tres días tiene el ViveMenorca para preparar su primera defensa del liderato. Por eso Paco Olmos no ha podido hacerle concesiones a la plantilla tras hacer cumbre el pasado domingo. Entrenamientos, vídeos y sesiones físicas, porque a final de semana espera La Palma. Y no es un rival cualquiera. Débil como visitante -a pesar de que viene de ganar en la pista del Axarquía- es un equipo muy solvente ante su hinchada, que suele llenar una cancha pequeña, con poca capacidad y una acústica especial. Tal vez por eso allí el grupo canario sólo ha cedido una derrota en siete partidos y tal vez por eso se va hasta los 81.8 puntos por noche. «Están en un buen momento y en su pista son muy duros. Sólo han perdido un partido y fue en la prórroga», advertía ayer Olmos durante su participación en la tertulia deportiva de la Cadena Ser.
Por eso el Menorca se ha puesto en guardia, porque Miraflores impresiona. Allí ha perdido, sin ir más lejos, el CAI Zaragoza, como también todo el grueso de equipos de la zona baja de la tabla. El juego anárquico y sin gobierno de La Palma es un arma a la que sacan punta los canarios. «Es una de esas pistas en las que se forjan los ascensos», reconoce el entrenador del Menorca, que también lamenta el duro desplazamiento que les espera hasta La Palma. Y es que la expedición isleña deberá coger tres vuelos en la ida y hasta cuatro en la vuelta, en la que estará más de 12 horas en el aire. Además, el hecho de que el equipo de Paco Olmos se viera obligado a jugar ante el Cornellà en domingo por exigencias de IB3, ha dejado al cuerpo técnico con apenas tres días para preparar el trascendental partido.
En esa misma tesitura se han encontrado todos los equipos que han jugado ante La Palma en Miraflores, por lo que casi todos han acabado perdiendo. Sólo La Laguna, que tiene un viaje mucho más sencillo, ha sido capaz de vencer en una pista muy complicada.
Una plaza en la que Olmos espera contar con el brasileño Caio Torres «porque su evolución es buena, a pesar de que cuando queremos disponer de él al 100% es ante el Tenerife la próxima semana». El pívot ha vuelto a los entrenamientos a pesar de que trabaja de forma individual. Mañana o el miércoles el jugador sabrá si puede estar en condiciones de jugar, a pesar de que Olmos anunció ayer que viajará a La Palma con el resto de la expedición del Menorca Bàsquet.
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