EL ANALISIS DEL RIVAL: Una roca en Miraflores.
Las preferencias de Rafa Sanz en su trayectoria deportiva y la composición del UB La Palma hacen del equipo canario un equipo previsiblemente ofensivo en el que el talento de jugadores como Arrocha marcará el ritmo.
Área de Comunicación / MENORCA BASQUET
Sabe lo que hace Rafa Sanz a la hora de construir equipos y en los tiempos que corren el técnico andaluz no ha arriesgado en las posiciones clave. Los jugadores exteriores reclutados por La Palma para defender la categoría son expertos. Acumulan un buen número de temporadas Adecco Oro a sus espaldas jugadores como los bases Matías Ibarra y Raúl Mena o los aleros Sebas Arrocha -un Juan Carlos Navarro versión Adecco Oro- y el correoso Josemi García, quién salió de Melilla tras coincidir dos temporadas con Paco Olmos.
Y apuntalados los puestos de perímetro en la pintura se ha apostado por una pareja que juega de memoria ya que coincidió en la Universidad de Louisville (NCAA) y además ya conoce la competición. El rocoso ‘center’ David Padgett (ex La Laguna) ha puesto sus 211 centímetros al servicio del equipo y de su compañero Juan Palacios, (ex Vic) un ágil colombiano capaz de desequilibrar desde la posición de ala pívot gracias a su portentoso físico es el jugador más desequilibrante del equipo como demuestran sus 13,6 puntos y 6,7 rebotes por partido.
Junto a ellos las apuestas interiores son el menorquín Jan Orfila, quien se está asentando como un poste de rotación tras su paso por el Mallorca, y el valenciano recién llegado de la NCAA, Sergio Olmos (2.13), otra joven promesa nacional que está -aunque con la irregularidad propia de un debutante- está potenciando su evolución con aportaciones destacadas sobre todo en Miraflores.
El alero sevillano Bohome -quien debuta en la liga cedido por el Cajasol- y el prometedor brasileño Luis Felipe Gruber -que ya mostró su calidad la campaña pasada en Burgos- completan una plantilla bastante sólida construida al dictado de una competición que sus jugadores conocen de memoria.
Por tanto La Palma se ha convertido en la presente campaña un equipo temible en su inabordable cancha de Miraflores donde sólo han cedido un partido, aunque fuera de casa están pagando la dificultad del los desplazamientos desde la idenominada 'isla bonita'.
Un equipo capaz de lograr peligrosas rachas de inspiración que le llevan a conseguir espectaculares parciales basadas principalmente en el control del rebote defensivo, un juego muy rápido y gran facilidad para lanzar desde 6,75 distancia desde la que buscan el aro en 24 ocasiones por partido.
UN CLÁSICO MUY PECULIAR
Las peculiaridades de una isla como La Palma han dado un tinte diferente a su proyecto de basket que se consolidó en las competiciones Adecco de la mano de técnicos de prestigio como Txus Vidorreta o Rafa Sanz.
La Palma es un clásico LEB
Más de cincuenta años atrás el club nacía en la denominada ‘isla bonita’ transitando durante varias décadas por la tercera y segunda división hasta que en 1978 tomó las riendas del club un directivo clave para su evolución. Se trata de Andrés Pérez Ortega, Alma Mater de un proyecto que ha crecido a la sombra de este incansable Presidente.
Actualmente Pérez Ortega sigue en el club desempeñando las labores propias de la gerencia y ha asistido en primera persona al acceso del proyecto a la EBA, al salto de calidad dado desde la llegada del técnico vasco Txus Vidorreta que dirigió al equipo en la LEB2, y a los éxitos contemporáneos de la estabilidad en Adecco Oro de la mano de Rafa Sanz en dos etapas diferenciadas.
El técnico cordobés revolucionó el baloncesto en La Palma llevándolo a conseguir la permanencia en la Adecco Oro y a convertirse en un clásico de la competición. Tas marchar a Tenerife donde se ha quedado a las puertas del ascenso durante dos temporadas consecutivas Sanz vuelve a casa para reinventar un proyecto que vive los efectos de la crisis económica internacional.
Pero Sanz es un especialista en armar proyectos atractivos con poco presupuesto como ya demostrara en sus inicios al frente del Cajasur de Córdoba y el andaluz ha reclutado a algunos clásicos de la historia del club como Sebas Arrocha que dan un estilo guerrillero y experto a un proyecto diferente que tradicionalmente hace de su cancha uno de los fortines más complicados de asaltar de la competición.
Por este club han pasado jugadores importantes para la competición y para el baloncesto español como el pívot internacional Juanjo Triguero, el fino tirador malagueño Francis Sánchez a quién La Palma recuperó para el baloncesto tras una carrera plagada de lesiones, o el actual pívot del ViveMenorca Rahshon Turner.
Sabe lo que hace Rafa Sanz a la hora de construir equipos y en los tiempos que corren el técnico andaluz no ha arriesgado en las posiciones clave. Los jugadores exteriores reclutados por La Palma para defender la categoría son expertos. Acumulan un buen número de temporadas Adecco Oro a sus espaldas jugadores como los bases Matías Ibarra y Raúl Mena o los aleros Sebas Arrocha -un Juan Carlos Navarro versión Adecco Oro- y el correoso Josemi García, quién salió de Melilla tras coincidir dos temporadas con Paco Olmos.
Y apuntalados los puestos de perímetro en la pintura se ha apostado por una pareja que juega de memoria ya que coincidió en la Universidad de Louisville (NCAA) y además ya conoce la competición. El rocoso ‘center’ David Padgett (ex La Laguna) ha puesto sus 211 centímetros al servicio del equipo y de su compañero Juan Palacios, (ex Vic) un ágil colombiano capaz de desequilibrar desde la posición de ala pívot gracias a su portentoso físico es el jugador más desequilibrante del equipo como demuestran sus 13,6 puntos y 6,7 rebotes por partido.
Junto a ellos las apuestas interiores son el menorquín Jan Orfila, quien se está asentando como un poste de rotación tras su paso por el Mallorca, y el valenciano recién llegado de la NCAA, Sergio Olmos (2.13), otra joven promesa nacional que está -aunque con la irregularidad propia de un debutante- está potenciando su evolución con aportaciones destacadas sobre todo en Miraflores.
El alero sevillano Bohome -quien debuta en la liga cedido por el Cajasol- y el prometedor brasileño Luis Felipe Gruber -que ya mostró su calidad la campaña pasada en Burgos- completan una plantilla bastante sólida construida al dictado de una competición que sus jugadores conocen de memoria.
Por tanto La Palma se ha convertido en la presente campaña un equipo temible en su inabordable cancha de Miraflores donde sólo han cedido un partido, aunque fuera de casa están pagando la dificultad del los desplazamientos desde la idenominada 'isla bonita'.
Un equipo capaz de lograr peligrosas rachas de inspiración que le llevan a conseguir espectaculares parciales basadas principalmente en el control del rebote defensivo, un juego muy rápido y gran facilidad para lanzar desde 6,75 distancia desde la que buscan el aro en 24 ocasiones por partido.
UN CLÁSICO MUY PECULIAR
Las peculiaridades de una isla como La Palma han dado un tinte diferente a su proyecto de basket que se consolidó en las competiciones Adecco de la mano de técnicos de prestigio como Txus Vidorreta o Rafa Sanz.
La Palma es un clásico LEB
Más de cincuenta años atrás el club nacía en la denominada ‘isla bonita’ transitando durante varias décadas por la tercera y segunda división hasta que en 1978 tomó las riendas del club un directivo clave para su evolución. Se trata de Andrés Pérez Ortega, Alma Mater de un proyecto que ha crecido a la sombra de este incansable Presidente.
Actualmente Pérez Ortega sigue en el club desempeñando las labores propias de la gerencia y ha asistido en primera persona al acceso del proyecto a la EBA, al salto de calidad dado desde la llegada del técnico vasco Txus Vidorreta que dirigió al equipo en la LEB2, y a los éxitos contemporáneos de la estabilidad en Adecco Oro de la mano de Rafa Sanz en dos etapas diferenciadas.
El técnico cordobés revolucionó el baloncesto en La Palma llevándolo a conseguir la permanencia en la Adecco Oro y a convertirse en un clásico de la competición. Tas marchar a Tenerife donde se ha quedado a las puertas del ascenso durante dos temporadas consecutivas Sanz vuelve a casa para reinventar un proyecto que vive los efectos de la crisis económica internacional.
Pero Sanz es un especialista en armar proyectos atractivos con poco presupuesto como ya demostrara en sus inicios al frente del Cajasur de Córdoba y el andaluz ha reclutado a algunos clásicos de la historia del club como Sebas Arrocha que dan un estilo guerrillero y experto a un proyecto diferente que tradicionalmente hace de su cancha uno de los fortines más complicados de asaltar de la competición.
Por este club han pasado jugadores importantes para la competición y para el baloncesto español como el pívot internacional Juanjo Triguero, el fino tirador malagueño Francis Sánchez a quién La Palma recuperó para el baloncesto tras una carrera plagada de lesiones, o el actual pívot del ViveMenorca Rahshon Turner.
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