LAS PROVINCIAS: Superioridad demostrada .
El Lucentum mantiene el liderato de la Adecco LEB Oro y su condición de invicto tras vencer a La Palma con contundencia.
PAOLA RAMOS / ALICANTE
Al fin recuperó el Lucentum ese equilibrio entre la defensa y el ataque que debe conducirle a victorias cómodas ante rivales inferiores. El escenario para lograrlo fue el Centro de Tecnificación, al que no acudió más público pese al apasionante partido ante Breogán de hace dos jornadas y su condición de líder, y la víctima fue la Unión Baloncesto La Palma, que hizo lo que pudo por competir pero no fue suficiente.
El entrenador Óscar Quintana fue fiel a su guión de rotaciones y no saturó a ningún jugador. También hay que decir que el reparto de minutos no fue tan equitativo como en anteriores encuentros porque la pareja arbitral acribilló a faltas a los pívots lucentinos, dos de los cuales no pudieron ni acabar el partido en pista (Rejón y Andriuskevicius).
El encuentro comenzó con una guerra entre los pívots. La defensa presionante de ambos equipos provocaba que los jugadores interiores tuvieran que resolver de tú a tú bajo los tableros. Yao, por La Laguna, junto con su compañero Kohlmaier -quien bien podría ser gemelo de Andriuskevicius- ponían en dificultades a los defensores lucentinos gracias a que uno de los jugadores más bajos de la Liga y al mismo tiempo más rápido les asistía con facilidad. Mientras, Coppenrath y el techo lucentino respondían tras rebotes ofensivos.
Cuando apenas habían transcurrido cinco minutos, el pívot lituano veía la segunda falta personal al verse incapaz de frenar a su homólogo canario. En su lugar entró Rejón, que junto a Coppenrath protegieron la zona lucentina con bastante efectividad. Mientras, Urtasun pedía el cambio tras un gran trabajo defensivo y le daba el testigo a Hill, que anotaba su primer triple del partido.
Cuando apenas quedaba un segundo para finalizar el primer cuarto y con sólo un punto de ventaja en el marcador para los locales, Llompart recibió un pase de Hill y lanzó con la mayor tranquilidad un triple que entró sobre la bocina despertando a un público que parecía estar pagando el cambio de hora.
Jorge García no quiso que cesara la euforia y anotó otro lanzamiento desde el perímetro en la primera jugada del segundo cuarto, colocando a los lucentinos siete puntos arriba, que poco después serían nueve gracias a una entrada espectacular del norteamericano Kyle Hill (24-15). Pero tras este gran inicio de cuarto, los árbitros señalaron tres faltas consecutivas a los pívots lucentinos en su intento de frenar el juego interior visitante, lo único que hacía daño a la defensa local.
Entonces fue cuando Rejón, un pívot de raza, asumió el rol de Andriuskevicius y realizó un mate con el que enviaba un mensaje a Kohlmaier y compañia: 'Cuidado, que aquí la matamos todos'. Poco después era Coppenrath quien realizaba una entrada a modo de base desde el triple ante la defensa de Sala, 20 centímetros más bajo que él, que también acababa en canasta.
El Lucentum estaba crecido, pero empezaba a preocuparse más por anotar que por frenar las constantes embestidas del pívot galo Yao Francis, que aprovechaba las ayudas que forzaba Sala para anotar sin oposición bajo el aro. Así se llegó al descanso con 36-30 en el marcador y mucho que reflexionar en el vestuario.
Quintana supo cambiar la mentalidad de sus jugadores y estos realizaron un parcial de 14-4 que colocaba al Lucentum con la máxima ventaja en el luminoso hasta el momento (+16) gracias a una defensa más organizada y a que los jugadores exteriores asumieron su parte de responsabilidad en ataque. Así lo demostró Llompart al anotar otro triple sobre la bocina y dejar el marcador en 59-40 para comenzar el último periodo.
En el cuarto acto La Laguna lo intentó con más ahínco aunque sin menos efectividad. Y es que el conjunto canario no tuvo su mejor día en porcentajes de tiro. Los visitantes cogieron algo de impulso gracias al acoso y derribo de los árbitros sobre los pívots lucentinos, que se quedaron sin Andriuskevicius a falta de cinco minutos -que vio la técnica por protestar- y con Jorge García y Rejón con cuatro faltas cada uno. La pareja de pívots del conjunto canario aprovechó tal circunstancia y recortó 12 la ventaja local a falta de cinco minutos.
Pero el Lucentum no bajó los brazos. Cuando Rejón vio la quinta, Coppenrath se hizo aún más fuerte en la zona local y evitó que el techo canario aprovechara la coyuntura con un gran tapón y dos tiros libres al sacarle la falta en ataque en el rebote. Yao anotó la última canasta para los visitantes erigiéndose como máximo anotador (21) y jugador mejor valorado del partido, aunque Weigand palmeó el último balón del partido sobre la bocina para finiquitar la victoria del Lucentum por 74-59. De esta manera, el Lucentum continúa líder de la LEB Oro tras haber conseguido su victoria más amplia hasta la fecha.
PAOLA RAMOS / ALICANTE
Al fin recuperó el Lucentum ese equilibrio entre la defensa y el ataque que debe conducirle a victorias cómodas ante rivales inferiores. El escenario para lograrlo fue el Centro de Tecnificación, al que no acudió más público pese al apasionante partido ante Breogán de hace dos jornadas y su condición de líder, y la víctima fue la Unión Baloncesto La Palma, que hizo lo que pudo por competir pero no fue suficiente.
El entrenador Óscar Quintana fue fiel a su guión de rotaciones y no saturó a ningún jugador. También hay que decir que el reparto de minutos no fue tan equitativo como en anteriores encuentros porque la pareja arbitral acribilló a faltas a los pívots lucentinos, dos de los cuales no pudieron ni acabar el partido en pista (Rejón y Andriuskevicius).
El encuentro comenzó con una guerra entre los pívots. La defensa presionante de ambos equipos provocaba que los jugadores interiores tuvieran que resolver de tú a tú bajo los tableros. Yao, por La Laguna, junto con su compañero Kohlmaier -quien bien podría ser gemelo de Andriuskevicius- ponían en dificultades a los defensores lucentinos gracias a que uno de los jugadores más bajos de la Liga y al mismo tiempo más rápido les asistía con facilidad. Mientras, Coppenrath y el techo lucentino respondían tras rebotes ofensivos.
Cuando apenas habían transcurrido cinco minutos, el pívot lituano veía la segunda falta personal al verse incapaz de frenar a su homólogo canario. En su lugar entró Rejón, que junto a Coppenrath protegieron la zona lucentina con bastante efectividad. Mientras, Urtasun pedía el cambio tras un gran trabajo defensivo y le daba el testigo a Hill, que anotaba su primer triple del partido.
Cuando apenas quedaba un segundo para finalizar el primer cuarto y con sólo un punto de ventaja en el marcador para los locales, Llompart recibió un pase de Hill y lanzó con la mayor tranquilidad un triple que entró sobre la bocina despertando a un público que parecía estar pagando el cambio de hora.
Jorge García no quiso que cesara la euforia y anotó otro lanzamiento desde el perímetro en la primera jugada del segundo cuarto, colocando a los lucentinos siete puntos arriba, que poco después serían nueve gracias a una entrada espectacular del norteamericano Kyle Hill (24-15). Pero tras este gran inicio de cuarto, los árbitros señalaron tres faltas consecutivas a los pívots lucentinos en su intento de frenar el juego interior visitante, lo único que hacía daño a la defensa local.
Entonces fue cuando Rejón, un pívot de raza, asumió el rol de Andriuskevicius y realizó un mate con el que enviaba un mensaje a Kohlmaier y compañia: 'Cuidado, que aquí la matamos todos'. Poco después era Coppenrath quien realizaba una entrada a modo de base desde el triple ante la defensa de Sala, 20 centímetros más bajo que él, que también acababa en canasta.
El Lucentum estaba crecido, pero empezaba a preocuparse más por anotar que por frenar las constantes embestidas del pívot galo Yao Francis, que aprovechaba las ayudas que forzaba Sala para anotar sin oposición bajo el aro. Así se llegó al descanso con 36-30 en el marcador y mucho que reflexionar en el vestuario.
Quintana supo cambiar la mentalidad de sus jugadores y estos realizaron un parcial de 14-4 que colocaba al Lucentum con la máxima ventaja en el luminoso hasta el momento (+16) gracias a una defensa más organizada y a que los jugadores exteriores asumieron su parte de responsabilidad en ataque. Así lo demostró Llompart al anotar otro triple sobre la bocina y dejar el marcador en 59-40 para comenzar el último periodo.
En el cuarto acto La Laguna lo intentó con más ahínco aunque sin menos efectividad. Y es que el conjunto canario no tuvo su mejor día en porcentajes de tiro. Los visitantes cogieron algo de impulso gracias al acoso y derribo de los árbitros sobre los pívots lucentinos, que se quedaron sin Andriuskevicius a falta de cinco minutos -que vio la técnica por protestar- y con Jorge García y Rejón con cuatro faltas cada uno. La pareja de pívots del conjunto canario aprovechó tal circunstancia y recortó 12 la ventaja local a falta de cinco minutos.
Pero el Lucentum no bajó los brazos. Cuando Rejón vio la quinta, Coppenrath se hizo aún más fuerte en la zona local y evitó que el techo canario aprovechara la coyuntura con un gran tapón y dos tiros libres al sacarle la falta en ataque en el rebote. Yao anotó la última canasta para los visitantes erigiéndose como máximo anotador (21) y jugador mejor valorado del partido, aunque Weigand palmeó el último balón del partido sobre la bocina para finiquitar la victoria del Lucentum por 74-59. De esta manera, el Lucentum continúa líder de la LEB Oro tras haber conseguido su victoria más amplia hasta la fecha.
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