DIARIO DE LEÓN: León corta a Rick Hughes.
Las numerosas bajas y el distanciamiento con la directiva precipitan su adiós. «Me voy», dijo ayer a varios compañeros.
MIGUEL ÁNGEL TRANCA / León
Rick Hughes ya es historia en Baloncesto León. El pívot norteamericano que retornaba a la entidad baloncestística en septiembre del pasado año con la vitola de jugador franquicia, llegaba ayer a un acuerdo para desvincularse del club. Fue precisamente la entidad que preside Joaquín Rodríguez la que movía ficha al considerar que las expectativas tanto deportivas como personales puestas en el pívot no eran las adecuadas. La ausencia del norteamericano en siete de los 20 partidos disputados hasta el momento por Baloncesto León han sido una de las causas aunque no la fundamental. Desde el club no se estaba contento con lo que se consideraba «espantadas» de Rick en algunos encuentros como la lesión en su codo que se prolongaba más de lo previsto o el viaje por motivos familiares a Estados Unidos que al final privaba al equipo de su concurso un mes.
Esta última situación desencadenaba precisamente un distanciamiento entre entidad y jugador que fue incluso mayor cuando el Consejo de Administración decidía no pasar por alto tan larga ausencia reteniendo parte de sus emolumentos según los días de trabajo no cumplidos a partir de una fecha concreta que marca la legislación laboral. Hughes recibió la noticia con sorpresa y a la vez enfado a su vuelta. Incluso alguno achacaba su bajo rendimiento en el último encuentro liguero frente al Cornellá a esta situación a pesar de que se justificaba aduciendo a ese mes sin poder participar en los entrenos y a su consiguiente forma física. Hughes sólo participó tres minutos en el choque con unos números impropios de un jugador determinante como el.
La postura del club, tajante y contudente, dejaba a Hughes en una situación incierta. Trabajó en solitario mientras sus compañeros disfrutaban de unos días de descanso con motivo del parón liguero a causa de la Copa Príncipe. Pero la situación de desencuentro incluso fue a más tras quejarse el pívot de unos problemas en su tobillo izquierdo que le hacían perderse varios entrenos. Era la gota que colmaba el vaso a un situación que ha acabado con la segunda etapa del jugador en Baloncesto León. En este caso de una forma triste y no deseada por ambas partes. Ahora toca afinar en el fichaje de su sustituto aunque desde la entidad que preside Joaquín Rodríguez se quiere ser cauto para no equivocarse y acertar en un jugador que debe suplir con garantías al norteamericano.
MIGUEL ÁNGEL TRANCA / León
Rick Hughes ya es historia en Baloncesto León. El pívot norteamericano que retornaba a la entidad baloncestística en septiembre del pasado año con la vitola de jugador franquicia, llegaba ayer a un acuerdo para desvincularse del club. Fue precisamente la entidad que preside Joaquín Rodríguez la que movía ficha al considerar que las expectativas tanto deportivas como personales puestas en el pívot no eran las adecuadas. La ausencia del norteamericano en siete de los 20 partidos disputados hasta el momento por Baloncesto León han sido una de las causas aunque no la fundamental. Desde el club no se estaba contento con lo que se consideraba «espantadas» de Rick en algunos encuentros como la lesión en su codo que se prolongaba más de lo previsto o el viaje por motivos familiares a Estados Unidos que al final privaba al equipo de su concurso un mes.
Esta última situación desencadenaba precisamente un distanciamiento entre entidad y jugador que fue incluso mayor cuando el Consejo de Administración decidía no pasar por alto tan larga ausencia reteniendo parte de sus emolumentos según los días de trabajo no cumplidos a partir de una fecha concreta que marca la legislación laboral. Hughes recibió la noticia con sorpresa y a la vez enfado a su vuelta. Incluso alguno achacaba su bajo rendimiento en el último encuentro liguero frente al Cornellá a esta situación a pesar de que se justificaba aduciendo a ese mes sin poder participar en los entrenos y a su consiguiente forma física. Hughes sólo participó tres minutos en el choque con unos números impropios de un jugador determinante como el.
La postura del club, tajante y contudente, dejaba a Hughes en una situación incierta. Trabajó en solitario mientras sus compañeros disfrutaban de unos días de descanso con motivo del parón liguero a causa de la Copa Príncipe. Pero la situación de desencuentro incluso fue a más tras quejarse el pívot de unos problemas en su tobillo izquierdo que le hacían perderse varios entrenos. Era la gota que colmaba el vaso a un situación que ha acabado con la segunda etapa del jugador en Baloncesto León. En este caso de una forma triste y no deseada por ambas partes. Ahora toca afinar en el fichaje de su sustituto aunque desde la entidad que preside Joaquín Rodríguez se quiere ser cauto para no equivocarse y acertar en un jugador que debe suplir con garantías al norteamericano.
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