LA OPINIÓN: En el UB La Palma no se pierden una.
El conjunto blanquiazul es el único de toda la liga en el que todos sus hombres han jugado en los 19 choques disputados.
CARLOS GARCÍA / SANTA CRUZ DE TENERIFE
Tras dos años luchando por todo, afrontaba Rafa Sanz el reto de hacer duros con cuatro pesetas y conformar una plantilla competitiva en su regreso al UB La Palma. No tenía mucho margen de maniobra el cordobés, que sin embargo supo armar un equipo equilibrado, en el que todas sus piezas contaran y se sintieran importantes. Y es que, con el permiso de las lesiones, el cuadro de la Isla Bonita es el único de la competición en el que todos sus jugadores profesionales han saltado a la cancha en los 19 partidos celebrados hasta la fecha.
Puede presumir Sanz de ser el único entrenador de la Adecco Oro que confía plenamente en todos sus jugadores, una fórmula que además le está proporcionando notables réditos. Da cancha el preparador cordobés a sus hombres con un equilibrio casi matemático, lo que a su vez le permite mantener constantemente la intensidad sobre la pista, una de las características que abandera su estilo de juego.
Así, Palacios es el que más juega, pero sólo con 27 minutos de media, mientras que en el otro extremo aparece Orfila, con 10 minutos y medio por duelo. El pívot balear encarna en este sentido el papel de patito feo, ya que además es el único hombre de la plantilla isleña que no ha sido alguna vez titular, pero en su rol de cuarto pívot puede presumir de poseer, y de largo, mucho más protagonismo que homólogos suyos en el Canarias (Airam Marrero) y Tenerife Rural (Toni Hernández), or ejemplo, con un reparto residual... cuando lo tienen.
"Como hubo uno que escribió que se podía ganar una Copa del Rey con siete jugadores, fueron todos a copiarle detrás. Y claro que se puede hacer, lo que no se puede es ser competitivo ocho meses con siete jugadores. No creemos en regalar minutos a nadie, pero sí en que si quieres jugar a tope todos los minutos, todos los partidos, y llegar con la mente y el cuerpo sano al tramo final, necesitamos involucrar a nueve jugadores, al menos, y si son 10 como nosotros, mejor", apuntaba ayer el respecto el propio Rafa Sanz, que tiene a sus otros nueve jugadores por encima de los 17 minutos por choque.
Pero es que al margen de equilibrar el reparto de protagonismo, el saber aprender a vivir sin que la aportación de los extracomunitarios sea imprescindible y haber tenido buen ojo en la época estival para no tener que recurrir a fichajes posteriores, el UB La Palma ha logrado esquivar hasta ahora cualquier tipo de lesión grave. El tobillo de Ibarra y la espalda de Palacios han sido las dolencias más significativas, pero no tan graves como para que alguno de ellos no estuviera disponible de cara a un partido. "La clave está en una base física adecuada, el trabajo de pretemporada y el posterior en prevención de lesiones es clave, algo en lo que Delvi Rodríguez obtiene el mejor rendimiento. También es importante la capacidad de sacrificio y el esfuerzo de los jugadores, así como el médico, que es el mejor fichaje que hemos hecho", apuntaba Sanz, que también alaba la aportación "del fisio".
Donaldson cumple 40 meses sin faltar a un partido
Si la estadística con la que se presenta hoy el UB La Palma en el Juan Ríos Tejera es cuanto menos curiosa, no lo es menos la de uno de los jugadores del Socas Canarias, Jakim Donaldson. El ala pívot norteamericano es ya casi una enseña en el conjunto aurinegro, una reputación que se ha ganado a pulso no sólo por sus números, sino especialmente por su actitud sobre la cancha. Este próximo domingo, el jugador aurinegro cumplirá 40 meses desde que debutó en España, también en las filas del cuadro aurinegro. Jakim se estrenó el 24 de septiembre de 2007 ante el Axarquía (con 16 puntos y 14 rebotes) y desde entonces, 134 partidos después, no se ha perdido un solo encuentro oficial de su equipo; una continuidad que aún adquiere mayor relevancia si se tiene en cuenta que el de Pittsburgh apenas sí ha dejado de acudir a un par de entrenamientos. En estos casi tres años y cuatro meses sólo una gastroenteritis y un dolor de muelas han podido con él... pero sólo durante unas pocas horas.
CARLOS GARCÍA / SANTA CRUZ DE TENERIFE
Tras dos años luchando por todo, afrontaba Rafa Sanz el reto de hacer duros con cuatro pesetas y conformar una plantilla competitiva en su regreso al UB La Palma. No tenía mucho margen de maniobra el cordobés, que sin embargo supo armar un equipo equilibrado, en el que todas sus piezas contaran y se sintieran importantes. Y es que, con el permiso de las lesiones, el cuadro de la Isla Bonita es el único de la competición en el que todos sus jugadores profesionales han saltado a la cancha en los 19 partidos celebrados hasta la fecha.
Puede presumir Sanz de ser el único entrenador de la Adecco Oro que confía plenamente en todos sus jugadores, una fórmula que además le está proporcionando notables réditos. Da cancha el preparador cordobés a sus hombres con un equilibrio casi matemático, lo que a su vez le permite mantener constantemente la intensidad sobre la pista, una de las características que abandera su estilo de juego.
Así, Palacios es el que más juega, pero sólo con 27 minutos de media, mientras que en el otro extremo aparece Orfila, con 10 minutos y medio por duelo. El pívot balear encarna en este sentido el papel de patito feo, ya que además es el único hombre de la plantilla isleña que no ha sido alguna vez titular, pero en su rol de cuarto pívot puede presumir de poseer, y de largo, mucho más protagonismo que homólogos suyos en el Canarias (Airam Marrero) y Tenerife Rural (Toni Hernández), or ejemplo, con un reparto residual... cuando lo tienen.
"Como hubo uno que escribió que se podía ganar una Copa del Rey con siete jugadores, fueron todos a copiarle detrás. Y claro que se puede hacer, lo que no se puede es ser competitivo ocho meses con siete jugadores. No creemos en regalar minutos a nadie, pero sí en que si quieres jugar a tope todos los minutos, todos los partidos, y llegar con la mente y el cuerpo sano al tramo final, necesitamos involucrar a nueve jugadores, al menos, y si son 10 como nosotros, mejor", apuntaba ayer el respecto el propio Rafa Sanz, que tiene a sus otros nueve jugadores por encima de los 17 minutos por choque.
Pero es que al margen de equilibrar el reparto de protagonismo, el saber aprender a vivir sin que la aportación de los extracomunitarios sea imprescindible y haber tenido buen ojo en la época estival para no tener que recurrir a fichajes posteriores, el UB La Palma ha logrado esquivar hasta ahora cualquier tipo de lesión grave. El tobillo de Ibarra y la espalda de Palacios han sido las dolencias más significativas, pero no tan graves como para que alguno de ellos no estuviera disponible de cara a un partido. "La clave está en una base física adecuada, el trabajo de pretemporada y el posterior en prevención de lesiones es clave, algo en lo que Delvi Rodríguez obtiene el mejor rendimiento. También es importante la capacidad de sacrificio y el esfuerzo de los jugadores, así como el médico, que es el mejor fichaje que hemos hecho", apuntaba Sanz, que también alaba la aportación "del fisio".
Donaldson cumple 40 meses sin faltar a un partido
Si la estadística con la que se presenta hoy el UB La Palma en el Juan Ríos Tejera es cuanto menos curiosa, no lo es menos la de uno de los jugadores del Socas Canarias, Jakim Donaldson. El ala pívot norteamericano es ya casi una enseña en el conjunto aurinegro, una reputación que se ha ganado a pulso no sólo por sus números, sino especialmente por su actitud sobre la cancha. Este próximo domingo, el jugador aurinegro cumplirá 40 meses desde que debutó en España, también en las filas del cuadro aurinegro. Jakim se estrenó el 24 de septiembre de 2007 ante el Axarquía (con 16 puntos y 14 rebotes) y desde entonces, 134 partidos después, no se ha perdido un solo encuentro oficial de su equipo; una continuidad que aún adquiere mayor relevancia si se tiene en cuenta que el de Pittsburgh apenas sí ha dejado de acudir a un par de entrenamientos. En estos casi tres años y cuatro meses sólo una gastroenteritis y un dolor de muelas han podido con él... pero sólo durante unas pocas horas.
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