DA: Superioridad canarista.
El Socas Canarias se impuso anoche con más facilidad de lo que indica el marcador final a la UB La Palma, uno de los presumibles rivales que podría encontrarse el equipo lagunero en el primer play-off.
Norberto Chijeb / La Laguna
El Socas Canarias se impuso anoche con más facilidad de lo que indica el marcador final a la UB La Palma, uno de los presumibles rivales que podría encontrarse el equipo lagunero en el primer play-off. Los locales tuvieron en esta ocasión como mejor arma los lanzamientos cercanos, con anotando el setenta por ciento en tiros de dos.
Desde el comienzo, la UB puso de manifiesto que venía a pelearle el triunfo a los canaristas, y con un triple de Josemi García logró su primera intimidación (2-7), aunque en realidad esa fue la primera y casi única ventaja de consideración que pudo tener el quinteto de Rafa Sanz, porque pronto el Canarias empezó a mostrar las poderosas razones que le han situado en el cuarto puesto. Como en La Palma, Jaime Heras se convirtió en el protagonista ofensivo de los laguneros, logrando cuatro triples de cinco intentos en los dos primeros cuartos, el último de ellos justo cuando la sirena anuncuaba el descanso, dando una sólida renta a los suyos (48-37), después de terminar un primer cuarto igualado a pesar de los cinco puntos de renta canarista y un segundo donde los locales llegaron a disponer, tras un parcial de 11-0 en los primeros minutos de hasta trece puntos (40-27) de renta, poco después de que Rafa Sanz pidiera su primer tiempo muerto, sabedor de que al Canarias hay que cortale las rachas de anotación si quieres llegar con el partido abierto al último cuarto.
Para ello, el técnico cordobés dio rienda suelta a los cambios -a los ocho minutos ya había rotado a toda su plantilla- mientras que Alejandro Martínez era más conservador con su téorico quinteto titular, con el hándicap además de tener que sentar pronto a Dan Cage, al inicio del segundo cuarto, cuando cometió tres faltas seguidas. Sin embargo, el Canarias terminó anotando nada menos que 48 puntos ante téoricamente una buena defensa como la de la UB, que terminó cediendo una amplia desventaja pese a lanzar casi los mismos tiros de campo que su rival, no así en los tiros libres.
Pero el partido terminó por romperse, si no lo estaba ya antes, en el tercer cuarto, cuando los palmeros comenzaron a ver el aro como un hoyo de golf y atrás no eran capaces de frenar al Socas Canarias con una zona. Jaime Heras frenó su producción, pero Jakim Donaldson y Richi Guillén dentro, aprovechándose de las tres faltas de Juan Palacios, fueron incrementando la ventaja aurinegra que se acercó a la veintena cuando Iker Ureizti enganchó su primer triple (63-44), viéndose obligado Rafa Sanz a parar el tiempo y volver a rotar a sus hombres en busca de un revulsivo que tardó en encontrar, pese a que los canaristas terminaron jugando este cuarto sin Jakim Donaldson, que se fue al vestuario al sufrir una herida en la nariz. Un triple de Levi Rost y dos tiros libres de Chagoyen certificaban aún más el dominio local que encaraba los últimos diez minutos con los deberes hechos (68-48) y sin la necesidad de tener que jugar su mejor partido ante un rival que no encontró sobre el parqué el espíritu guerrillero de su entrenador, ayer menos inquieto de lo que en él es habitual, como sabedor de que el pescado estaba todo vendido.
Aún así, una leve reacción de los palmeros nos dio pie a pensar que podía regresar la emoción en el último cuarto, cuando rebajaron algo la desventaja (74-60) en el ecuador de este período. Era ahora Alejandro Martínez quien paraba el tiempo para advertir a los suyos de la necesidad de seguir concentrados, de utilizar la cabeza y de aprovechar el bonus del rival para ir al tiro libre. Pero a los canaristas empezaron a dudar y los palmeros por fin encontraron una mano caliente, la de su capitán Sebas Arrocha, que con dos triples (77-68) empezó a hacer temblar los cimientos del JRT, porque aún restaban cuatro minutos.
Pero ya era una reacción tardía, porque a los canaristas les bastó con acertar desde el 4.60 para llevarse un victoria más contudente de lo que finalmente dictó el electrónico.
Norberto Chijeb / La Laguna
El Socas Canarias se impuso anoche con más facilidad de lo que indica el marcador final a la UB La Palma, uno de los presumibles rivales que podría encontrarse el equipo lagunero en el primer play-off. Los locales tuvieron en esta ocasión como mejor arma los lanzamientos cercanos, con anotando el setenta por ciento en tiros de dos.
Desde el comienzo, la UB puso de manifiesto que venía a pelearle el triunfo a los canaristas, y con un triple de Josemi García logró su primera intimidación (2-7), aunque en realidad esa fue la primera y casi única ventaja de consideración que pudo tener el quinteto de Rafa Sanz, porque pronto el Canarias empezó a mostrar las poderosas razones que le han situado en el cuarto puesto. Como en La Palma, Jaime Heras se convirtió en el protagonista ofensivo de los laguneros, logrando cuatro triples de cinco intentos en los dos primeros cuartos, el último de ellos justo cuando la sirena anuncuaba el descanso, dando una sólida renta a los suyos (48-37), después de terminar un primer cuarto igualado a pesar de los cinco puntos de renta canarista y un segundo donde los locales llegaron a disponer, tras un parcial de 11-0 en los primeros minutos de hasta trece puntos (40-27) de renta, poco después de que Rafa Sanz pidiera su primer tiempo muerto, sabedor de que al Canarias hay que cortale las rachas de anotación si quieres llegar con el partido abierto al último cuarto.
Para ello, el técnico cordobés dio rienda suelta a los cambios -a los ocho minutos ya había rotado a toda su plantilla- mientras que Alejandro Martínez era más conservador con su téorico quinteto titular, con el hándicap además de tener que sentar pronto a Dan Cage, al inicio del segundo cuarto, cuando cometió tres faltas seguidas. Sin embargo, el Canarias terminó anotando nada menos que 48 puntos ante téoricamente una buena defensa como la de la UB, que terminó cediendo una amplia desventaja pese a lanzar casi los mismos tiros de campo que su rival, no así en los tiros libres.
Pero el partido terminó por romperse, si no lo estaba ya antes, en el tercer cuarto, cuando los palmeros comenzaron a ver el aro como un hoyo de golf y atrás no eran capaces de frenar al Socas Canarias con una zona. Jaime Heras frenó su producción, pero Jakim Donaldson y Richi Guillén dentro, aprovechándose de las tres faltas de Juan Palacios, fueron incrementando la ventaja aurinegra que se acercó a la veintena cuando Iker Ureizti enganchó su primer triple (63-44), viéndose obligado Rafa Sanz a parar el tiempo y volver a rotar a sus hombres en busca de un revulsivo que tardó en encontrar, pese a que los canaristas terminaron jugando este cuarto sin Jakim Donaldson, que se fue al vestuario al sufrir una herida en la nariz. Un triple de Levi Rost y dos tiros libres de Chagoyen certificaban aún más el dominio local que encaraba los últimos diez minutos con los deberes hechos (68-48) y sin la necesidad de tener que jugar su mejor partido ante un rival que no encontró sobre el parqué el espíritu guerrillero de su entrenador, ayer menos inquieto de lo que en él es habitual, como sabedor de que el pescado estaba todo vendido.
Aún así, una leve reacción de los palmeros nos dio pie a pensar que podía regresar la emoción en el último cuarto, cuando rebajaron algo la desventaja (74-60) en el ecuador de este período. Era ahora Alejandro Martínez quien paraba el tiempo para advertir a los suyos de la necesidad de seguir concentrados, de utilizar la cabeza y de aprovechar el bonus del rival para ir al tiro libre. Pero a los canaristas empezaron a dudar y los palmeros por fin encontraron una mano caliente, la de su capitán Sebas Arrocha, que con dos triples (77-68) empezó a hacer temblar los cimientos del JRT, porque aún restaban cuatro minutos.
Pero ya era una reacción tardía, porque a los canaristas les bastó con acertar desde el 4.60 para llevarse un victoria más contudente de lo que finalmente dictó el electrónico.
<< Home