EL DIA: Ganó el "músculo".
La Palma planteó el partido con la idea de explotar su mayor envergadura bajo canasta, filosofía que completó con un buen trabajo sobre los bases rivales, lo que fue determinante para evitar que el Canarias lograra correr y jugar cómodo en ataque. Cuestión de estilos.
V. MARTÍN, La Palma
¿Tú nunca sueñas? Dime, ¿nunca te has despertado con la sensación de seguir viviendo algo mágico? La Palma no se rinde. No quiere. Un día imaginó que podía tocar las nubes, salvarse, y aún, todavía hoy, cree en su sueño. Ayer fue mejor que el Canarias, un orgullo de equipo, de unidad colectiva y amor a una elástica, pero que no supo esconder sus desventajas cerca de canasta y que nunca se sintió, ayer no, capaz de ganar.
El "derby" era cuestión de estilos. Si se jugaba alegre, de ida y vuelta, Socas era mejor. Psicológicamente está más preparado para una "fiesta". Pero no. Se jugó mucho tiempo en una "caja", entre cuatro "paredes", donde el músculo, el contacto, gana enteros. Metidos en la dinámica de correr lo justo, de rotar y meter balones bajo canasta, de pelear en la pintura, el "UB" es mejor. Tiene más "pegada", sobre todo si el Canarias no tiene a Coego.
En los primeros cinco minutos, mejor los 4.40 iniciales, jugados bajo la filosofía del obrero, sin margen para un baloncesto de pivots rápidos y abiertos, La Palma ganaba 10-2. Maras, Koffi y Diene, los "tipos duros" de la baraja blanquiazul, "mataban" al Socas, que sólo pudo anotar en dos tiros libres de Donaldson. Alejandro Martínez pidió tiempo. Reunió a los suyos, metió a Cabanas, y les diría, por imaginarse algo: "A correr y sacar el arte...".
El partido se igualó, los segundos 5 minutos ya fueron de meter canastas, de aquellos aciertos de Rost, de los puntos de Detrick y el acierto bajo aro de Cabanas. Eso sí, el Canarias era mejor, pero dos triples de Sala, uno desde 8 metros, y otro de Edwards mantuvieron al "UB" con una ventaja solvente. 23-17.
A la vuelta, una canasta de Donaldson y aquel triple de Fariña dieron "oxígeno" al Socas. Todo estaba igualado, pero era sólo el inicio. Ya saben, la lógica es la forma correcta de llegar a la respuesta equivocada pero sintiéndote contento contigo mismo (alguien lo dijo un día...). Al Canarias le pasó igual. La Palma se "atrincheró". Bajó, otra vez, el partido al "sótano", donde sólo se mueven los "jefes" de las bandas. Domingo Rodríguez (estuvo genial) dosificó esfuerzos. Los bases del "UB" supieron parar a lo "ajeno" y Diene y Torres mordieron debajo. El Canarias ya no supo atacar, ni siquiera explotó de forma adecuada aquellas intentonas por llevar a Sebas, en el uno contra uno, al poste bajo. El "diablo" metía arriba y abajo no sufría. El par de aciertos de Román (Javi para los amigos) no impidieron que la ventaja se "disparara". 46-33 al descanso.
En el tercer cuarto, el partido se "cerró". El Canarias tenía la "manta" pequeña. Si salía fuera, como al principio, Maras y Koffi metían bajo canasta y cuando se encerraba, Canals y Sala (otro de 8 metros) metían de tres. Es verdad que Donaldson tuvo alguna aparición, ayudado por Román, pero La Palma ya manejaba el partido y, además, tenía cierta frescura arriba. Socas, por aquellos instantes, ya se había dado cuenta, lo sabía, que no era su día. No eran los diez puntos, 61-51, era la sensación de no poder remontar.
El último cuarto "sobró". ¿Por qué?, sencillo. Sala miró por encima del hombro al Canarias. Miradas "desafiantes", posturas "chulescas"... Urrezti y González cayeron en la trampa como niños. Sí, el Socas ya sólo estuvo atento al base del "UB", incluso lo "retó" Alejandro Martínez, pero el "1" está en su salsa cuando hay disputa. Sí, La Palma, con Torres, Edwards, Sebas y compañía acabó por dar "ducha y masaje" a un Canarias fuera del partido.
UB La Palma: Canals (4), Maras (6), Johnson (-), Koffi (7), Edwards (10), -inicial-, Torres (11), Diene (11), Manzano (7), Suka (1), Arrocha (15) y Sala (17).
Socas Canarias: Donaldson (10), Urreizti (3), Rost (15), Detrick (19), Román (10), -inicial-, González (6), Fariña (3), Heras (-) y Cabanas (5).
Árbitros: Sánchez Mohedas y Millera Mas. Muy rigurosos. Pitaron 54 faltas (31 a La Palma), pero no excluyeron a nadie.
Parciales: 10-5, 23-17, 35-26, 46-33, -descanso-, 53-43, 61-51, 79-54 y 89-71.
Incidencias: Encuentro disputado en el pabellón insular de Miraflores ante unos 1.100 espectadores, de los que medio centenar eran aficionados del Socas. Una pancarta en la grada, compuesta por cuatro cartulinas, mandaba un mensaje claro a los jugadores del UB La Palma: "Pase lo que pase, siempre estaremos aquí".
V. MARTÍN, La Palma
¿Tú nunca sueñas? Dime, ¿nunca te has despertado con la sensación de seguir viviendo algo mágico? La Palma no se rinde. No quiere. Un día imaginó que podía tocar las nubes, salvarse, y aún, todavía hoy, cree en su sueño. Ayer fue mejor que el Canarias, un orgullo de equipo, de unidad colectiva y amor a una elástica, pero que no supo esconder sus desventajas cerca de canasta y que nunca se sintió, ayer no, capaz de ganar.
El "derby" era cuestión de estilos. Si se jugaba alegre, de ida y vuelta, Socas era mejor. Psicológicamente está más preparado para una "fiesta". Pero no. Se jugó mucho tiempo en una "caja", entre cuatro "paredes", donde el músculo, el contacto, gana enteros. Metidos en la dinámica de correr lo justo, de rotar y meter balones bajo canasta, de pelear en la pintura, el "UB" es mejor. Tiene más "pegada", sobre todo si el Canarias no tiene a Coego.
En los primeros cinco minutos, mejor los 4.40 iniciales, jugados bajo la filosofía del obrero, sin margen para un baloncesto de pivots rápidos y abiertos, La Palma ganaba 10-2. Maras, Koffi y Diene, los "tipos duros" de la baraja blanquiazul, "mataban" al Socas, que sólo pudo anotar en dos tiros libres de Donaldson. Alejandro Martínez pidió tiempo. Reunió a los suyos, metió a Cabanas, y les diría, por imaginarse algo: "A correr y sacar el arte...".
El partido se igualó, los segundos 5 minutos ya fueron de meter canastas, de aquellos aciertos de Rost, de los puntos de Detrick y el acierto bajo aro de Cabanas. Eso sí, el Canarias era mejor, pero dos triples de Sala, uno desde 8 metros, y otro de Edwards mantuvieron al "UB" con una ventaja solvente. 23-17.
A la vuelta, una canasta de Donaldson y aquel triple de Fariña dieron "oxígeno" al Socas. Todo estaba igualado, pero era sólo el inicio. Ya saben, la lógica es la forma correcta de llegar a la respuesta equivocada pero sintiéndote contento contigo mismo (alguien lo dijo un día...). Al Canarias le pasó igual. La Palma se "atrincheró". Bajó, otra vez, el partido al "sótano", donde sólo se mueven los "jefes" de las bandas. Domingo Rodríguez (estuvo genial) dosificó esfuerzos. Los bases del "UB" supieron parar a lo "ajeno" y Diene y Torres mordieron debajo. El Canarias ya no supo atacar, ni siquiera explotó de forma adecuada aquellas intentonas por llevar a Sebas, en el uno contra uno, al poste bajo. El "diablo" metía arriba y abajo no sufría. El par de aciertos de Román (Javi para los amigos) no impidieron que la ventaja se "disparara". 46-33 al descanso.
En el tercer cuarto, el partido se "cerró". El Canarias tenía la "manta" pequeña. Si salía fuera, como al principio, Maras y Koffi metían bajo canasta y cuando se encerraba, Canals y Sala (otro de 8 metros) metían de tres. Es verdad que Donaldson tuvo alguna aparición, ayudado por Román, pero La Palma ya manejaba el partido y, además, tenía cierta frescura arriba. Socas, por aquellos instantes, ya se había dado cuenta, lo sabía, que no era su día. No eran los diez puntos, 61-51, era la sensación de no poder remontar.
El último cuarto "sobró". ¿Por qué?, sencillo. Sala miró por encima del hombro al Canarias. Miradas "desafiantes", posturas "chulescas"... Urrezti y González cayeron en la trampa como niños. Sí, el Socas ya sólo estuvo atento al base del "UB", incluso lo "retó" Alejandro Martínez, pero el "1" está en su salsa cuando hay disputa. Sí, La Palma, con Torres, Edwards, Sebas y compañía acabó por dar "ducha y masaje" a un Canarias fuera del partido.
UB La Palma: Canals (4), Maras (6), Johnson (-), Koffi (7), Edwards (10), -inicial-, Torres (11), Diene (11), Manzano (7), Suka (1), Arrocha (15) y Sala (17).
Socas Canarias: Donaldson (10), Urreizti (3), Rost (15), Detrick (19), Román (10), -inicial-, González (6), Fariña (3), Heras (-) y Cabanas (5).
Árbitros: Sánchez Mohedas y Millera Mas. Muy rigurosos. Pitaron 54 faltas (31 a La Palma), pero no excluyeron a nadie.
Parciales: 10-5, 23-17, 35-26, 46-33, -descanso-, 53-43, 61-51, 79-54 y 89-71.
Incidencias: Encuentro disputado en el pabellón insular de Miraflores ante unos 1.100 espectadores, de los que medio centenar eran aficionados del Socas. Una pancarta en la grada, compuesta por cuatro cartulinas, mandaba un mensaje claro a los jugadores del UB La Palma: "Pase lo que pase, siempre estaremos aquí".
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