DIARIO DEL ALTO ARAGÓN: Duro correctivo en La Palma.
Lobe Huesca se vio superado muy pronto ante un rival poderoso por dentro y al que le entró todo. Pobres prestaciones para un Lobe Huesca que cierra el año 2010 en una dinámica preocupante, cinco derrotas consecutivas y anoche apalizado en la isla de La Palma, donde los locales se dieron un festival de baloncesto ofensivo ante un cuadro peñista que apenas aguantó el chaparrón los cinco primeros minutos.
ÁREA 11 / SANTA CRUZ DE LA PALMA
Después, errores, desajustes y una sensación de fragilidad que da mucho que pensar hicieron que el luminoso fuera una tortura para Lobe. Demasiados vaivenes en una plantilla de LEB Oro nunca son buenos compañeros de viaje.
Sólo aguantó en los primeros compases el equilibrio en el marcador un Peñas Huesca que no encontró lejos de casa el remedio a sus males. Tras ese arranque igualado, las primeras rentas se comenzaron a establecer para la escuadra palmera con un 19-14.
El final del cuarto aún registró las últimas pulsaciones de un Lobe Huesca que se apagó con ese 25-20, ya que el segundo parcial fue de pesadilla. Ni defensa, treinta puntos encajados, ni ataque, apenas trece anotados, ni sensación de peligro, ni de conjunto. Lobe Huesca se vio superado por un La Palma donde Juan Diego Palacios se comía él solito a los hombres altos, acabando con diez rebotes en su casillero, cinco de ataque.
Las segundas opciones y una defensa impenetrable permitían a los isleños distanciarse en el marcador ante un rival al que nada le salía. Las rotaciones de Ángel Navarro tampoco funcionaron.
Con el 55-33 en el descanso, poco se podía esperar del segundo acto. Parecía ya la suerte echada, pero una salida de coraje de los oscenses la culminaba Chus Aranda con un triple que dejaba el marcador en un algo más esperanzador 59-42 a siete minutos y medio. Los de Navarro defendían y corrían con sentido, pero en ese instante despertó de nuevo el cuadro canario disparando sus diferencias por encima de los veinte puntos.
La pareja que formaban Odiakosa y Schaftenaar no podía ser frenada por los jugadores oscenses, y el partido empezaba a tomar aires de recital para el cuadro palmero.
Lobe Huesca era ya un conjunto muy tocado, mientras los locales hacían un juego espectacular. El aire de humillación era una losa para un Peñas que al menos cerraba el cuarto con un acierto de Freimanis desde la larga distancia. Los locales estaban muy acertados desde la línea de 6´75, martilleando una y otra vez.
El letón Freimanis cogió al menos la manija del equipo a la hora de anotar, pero la victoria isleña no corría ya ningún peligro. Asier seguía fallando tiros y perdiendo balones en una actuación extraña en un jugador de sus porcentajes.
A cuatro minutos del final, Palacios ponía el cien en el casillero local, pero La Palma se apiadó del Peñas en ese cuarto final y la renta estuvo siempre en torno a los treinta puntos, sin más pasión que comprobar hasta dónde llegaría la anotación.
ÁREA 11 / SANTA CRUZ DE LA PALMA
Después, errores, desajustes y una sensación de fragilidad que da mucho que pensar hicieron que el luminoso fuera una tortura para Lobe. Demasiados vaivenes en una plantilla de LEB Oro nunca son buenos compañeros de viaje.
Sólo aguantó en los primeros compases el equilibrio en el marcador un Peñas Huesca que no encontró lejos de casa el remedio a sus males. Tras ese arranque igualado, las primeras rentas se comenzaron a establecer para la escuadra palmera con un 19-14.
El final del cuarto aún registró las últimas pulsaciones de un Lobe Huesca que se apagó con ese 25-20, ya que el segundo parcial fue de pesadilla. Ni defensa, treinta puntos encajados, ni ataque, apenas trece anotados, ni sensación de peligro, ni de conjunto. Lobe Huesca se vio superado por un La Palma donde Juan Diego Palacios se comía él solito a los hombres altos, acabando con diez rebotes en su casillero, cinco de ataque.
Las segundas opciones y una defensa impenetrable permitían a los isleños distanciarse en el marcador ante un rival al que nada le salía. Las rotaciones de Ángel Navarro tampoco funcionaron.
Con el 55-33 en el descanso, poco se podía esperar del segundo acto. Parecía ya la suerte echada, pero una salida de coraje de los oscenses la culminaba Chus Aranda con un triple que dejaba el marcador en un algo más esperanzador 59-42 a siete minutos y medio. Los de Navarro defendían y corrían con sentido, pero en ese instante despertó de nuevo el cuadro canario disparando sus diferencias por encima de los veinte puntos.
La pareja que formaban Odiakosa y Schaftenaar no podía ser frenada por los jugadores oscenses, y el partido empezaba a tomar aires de recital para el cuadro palmero.
Lobe Huesca era ya un conjunto muy tocado, mientras los locales hacían un juego espectacular. El aire de humillación era una losa para un Peñas que al menos cerraba el cuarto con un acierto de Freimanis desde la larga distancia. Los locales estaban muy acertados desde la línea de 6´75, martilleando una y otra vez.
El letón Freimanis cogió al menos la manija del equipo a la hora de anotar, pero la victoria isleña no corría ya ningún peligro. Asier seguía fallando tiros y perdiendo balones en una actuación extraña en un jugador de sus porcentajes.
A cuatro minutos del final, Palacios ponía el cien en el casillero local, pero La Palma se apiadó del Peñas en ese cuarto final y la renta estuvo siempre en torno a los treinta puntos, sin más pasión que comprobar hasta dónde llegaría la anotación.
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