DA: Pavel Ermolinski vuelve a la que fue ’su casa’.
El islandés se mide mañana al Axarquía con la camiseta de la UB.

EFE / SANTA CRUZ
El alero islandés del UB La Palma Pavel Ermolinski regresará mañana viernes a la cancha del Axarquía, equipo al que perteneció durante tres campañas y al que llegó con apenas 17 años avalado por su gran actuación en el Europeo Júnior de 2005.
Ermolinski señala en declaraciones a la web del club que el del viernes será "un partido especial porque allí crecí y aprendí a jugar al baloncesto con buenos entrenadores y con buenos jugadores", algunos de los cuales siguen en el filial del Unicaja de Málaga.
"Se me va a hacer un poco raro. Espero no equivocarme y darles el balón en alguna jugada", bromea el islandés, quien añade: "espero ganarles".
Del Axarquía destaca la juventud y la compenetración de su plantilla.
"Llevan mucho tiempo entrenando y jugando juntos, y con la energía que tienen es muy difícil competir con ellos en este aspecto", afirma.
Otro aspecto que destaca es su juego interior por la presencia de los brasileños Vitor Faverani y Paulo Prestes, que "son muy buenos", pero en líneas generales se queda con la capacidad física de toda la plantilla, lo que le permite "asfixiar al rival durante los cuarenta minutos".
Recuperando la confianza
Pavel Ermolinski reconoce que las victorias consecutivas ante Gandía e Illescas "nos han dado un poco de tranquilidad y confianza, era lo que nos faltaba para creer que podemos ser capaces de ganar ante cualquier rival".
Ahora bien, quiere la tercera en Axarquía para cerrar el año "en la mitad de la tabla y con esperanzas y ambición para poder luchar por algo más".
A nivel particular se muestra satisfecho por la confianza que ha recibido de Domingo Rodríguez en los últimos tres partidos, con una media de 35 minutos en la cancha.
"Estoy jugando mucho por varias razones, por situaciones que se dan en el equipo o por cuestiones tácticas, y yo intento aprovechar la oportunidad para aportar lo que puedo", asegura.
El alero islandés reconoce que "por ahora no me están entrando los tiros, pero espero que solo sea cuestión de tiempo y que tarde o temprano acaben entrando para sentirme más cómodo en la cancha".
"Siempre he tenido rachas de partidos en los que cojo muchos rebotes, es una virtud que tengo. De alguna manera tengo el instinto para saber dónde va a caer el balón y sé colocarme en el sitio adecuado, aunque otras veces también tengo algo de suerte" concluyó el joven alero de la Unión Baloncesto La Palma.

EFE / SANTA CRUZ
El alero islandés del UB La Palma Pavel Ermolinski regresará mañana viernes a la cancha del Axarquía, equipo al que perteneció durante tres campañas y al que llegó con apenas 17 años avalado por su gran actuación en el Europeo Júnior de 2005.
Ermolinski señala en declaraciones a la web del club que el del viernes será "un partido especial porque allí crecí y aprendí a jugar al baloncesto con buenos entrenadores y con buenos jugadores", algunos de los cuales siguen en el filial del Unicaja de Málaga.
"Se me va a hacer un poco raro. Espero no equivocarme y darles el balón en alguna jugada", bromea el islandés, quien añade: "espero ganarles".
Del Axarquía destaca la juventud y la compenetración de su plantilla.
"Llevan mucho tiempo entrenando y jugando juntos, y con la energía que tienen es muy difícil competir con ellos en este aspecto", afirma.
Otro aspecto que destaca es su juego interior por la presencia de los brasileños Vitor Faverani y Paulo Prestes, que "son muy buenos", pero en líneas generales se queda con la capacidad física de toda la plantilla, lo que le permite "asfixiar al rival durante los cuarenta minutos".
Recuperando la confianza
Pavel Ermolinski reconoce que las victorias consecutivas ante Gandía e Illescas "nos han dado un poco de tranquilidad y confianza, era lo que nos faltaba para creer que podemos ser capaces de ganar ante cualquier rival".
Ahora bien, quiere la tercera en Axarquía para cerrar el año "en la mitad de la tabla y con esperanzas y ambición para poder luchar por algo más".
A nivel particular se muestra satisfecho por la confianza que ha recibido de Domingo Rodríguez en los últimos tres partidos, con una media de 35 minutos en la cancha.
"Estoy jugando mucho por varias razones, por situaciones que se dan en el equipo o por cuestiones tácticas, y yo intento aprovechar la oportunidad para aportar lo que puedo", asegura.
El alero islandés reconoce que "por ahora no me están entrando los tiros, pero espero que solo sea cuestión de tiempo y que tarde o temprano acaben entrando para sentirme más cómodo en la cancha".
"Siempre he tenido rachas de partidos en los que cojo muchos rebotes, es una virtud que tengo. De alguna manera tengo el instinto para saber dónde va a caer el balón y sé colocarme en el sitio adecuado, aunque otras veces también tengo algo de suerte" concluyó el joven alero de la Unión Baloncesto La Palma.

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