LAS PROVINCIAS: El Gandia Bàsquet sigue sin ganar en casa (64-68) .
El debut de Morley y Jiménez no fue suficiente y perdió ante el UB La Palma.

SANTI ROCA / GANDÍA
El Gandia Bàsquet tiene una losa encima que ni la mejoría de su juego, ni Morley, ni Rodríguez ni Jiménez pueden liberar. Sólo ganando cambiará la dinámica. Seguro. Mientras tanto, el equipo sufre cuando no le salen las cosas, cuando el rival aprieta y cuando el miedo a ganar se hace patente. Ayer fue un claro ejemplo. Jugó bien el Gandia, pero cometió errores infantiles en momentos clave, cuando se decidía el partido y ahí se le fue el encuentro.
Antes del desenlace final, la imagen del equipo fue distinta. También la del pabellón, que ayer volvió a vestirse con sus mejores galas para asistir al regreso de dos de sus ídolos, Morley y Jiménez. Atronadora, por cierto, la ovación con la que la parroquia obsequió a ambos en su presentación. La mejoría en defensa es ostensible. El rival no pasó de 70 puntos y ya es noticia. En el tercer cuarto se quedó en trece, pero fue quizá ahí cuando el Gandia tuvo a su rival contra las cuerdas y no supo o no pudo sentenciar. Fue el ``miedo a ganar al que aludía Rodríguez al acabar el partido.
Vrecko, con una magnífica serie desde el perímetro (4/6), había puesto a su equipo con ventaja en el segundo cuarto. El Gandia se apoyaba en una buena defensa para que Jiménez montara contraataques como en los viejos tiempos. Cuando no era posible, el recurso del juego exterior no iba mal y Robinson se unió a la fiesta (4/7). Pero el desequilibrio entre el juego interior y el exterior de los gandienses sigue siendo evidente (21-43).
Hubo un momento clave. En pocos segundos se sucedieron las cuartas personales de Morley y Miller. Quedaban 15 minutos de partido y ahí se encendieron todas las alarmas. Zagorac no es Miller y Evora no alcanza a Morley aunque el de Springfield estuviera tan desacertado como ayer en el tiro (3/10). El juego del Gandia en ataque comenzó a hacer aguas y los doce puntos en el último cuarto así lo atestiguan.
Con Terrell (19 puntos y 7 rebotes) campando a sus anchas en la pintura, Yáñez insistiendo con sus triples (4/6) y Arrocha a lo suyo (12 puntos y 7 faltas recibidas), La Palma creyó en su victoria y se la trabajó con cabeza, precisamente lo que le faltó a Gandia cuando el partido estaba en juego. Victoria con valor doble para los palmeros que alejan a un rival directo en tres partidos.
Jiménez estuvo bien en su debut en casa. Actuó 27 minutos y estuvo acertado en la dirección (7 asistencias), discreto en el tiro (3/8) y notable en la intensidad defensiva, dejando a los bases rivales, Canals y Sala, en diez puntos entre los dos. Morley acusó los pocos días que lleva en Gandia y el ajetreo de su viaje desde EE. UU. No acertó en el tiro, pero peleó como de él se espera. También reapareció Luengo que tuvo acciones de calidad como un triple que metió a los suyos en el partido, pero cometió errores propios de la inactividad. Su presencia es garantía de mejoría defensiva y ayer también quedó claro que con Luengo el equipo defiende de otra manera.
Gandia Bàsquet: Jiménez (9), Zach Morley (9), Shalawn Miller (8), Zan Vrecko (12), Jason Robinson (18) -cinco inicial- Zagorac (2), Evora (2), Víctor Luengo (3), Howard Brown (4) y Matías Ibarra (-).
UB La Palma: Carlos Canals (3), Martin Kohlmaier (4), Thomas Terrell (19), Sebastián Arrocha (12), Pavel Ermolinski (-) -cinco inicial- Nacho Yáñez (16), Francis Koffi (7), Perico Sala (7), Marcos Suka (-), Jönzen (-).
Parciales: 19-18; 18-17; 15-13; 12-20.
Árbitros: Garmendia Zurita y Souto Farto.

SANTI ROCA / GANDÍA
El Gandia Bàsquet tiene una losa encima que ni la mejoría de su juego, ni Morley, ni Rodríguez ni Jiménez pueden liberar. Sólo ganando cambiará la dinámica. Seguro. Mientras tanto, el equipo sufre cuando no le salen las cosas, cuando el rival aprieta y cuando el miedo a ganar se hace patente. Ayer fue un claro ejemplo. Jugó bien el Gandia, pero cometió errores infantiles en momentos clave, cuando se decidía el partido y ahí se le fue el encuentro.
Antes del desenlace final, la imagen del equipo fue distinta. También la del pabellón, que ayer volvió a vestirse con sus mejores galas para asistir al regreso de dos de sus ídolos, Morley y Jiménez. Atronadora, por cierto, la ovación con la que la parroquia obsequió a ambos en su presentación. La mejoría en defensa es ostensible. El rival no pasó de 70 puntos y ya es noticia. En el tercer cuarto se quedó en trece, pero fue quizá ahí cuando el Gandia tuvo a su rival contra las cuerdas y no supo o no pudo sentenciar. Fue el ``miedo a ganar al que aludía Rodríguez al acabar el partido.
Vrecko, con una magnífica serie desde el perímetro (4/6), había puesto a su equipo con ventaja en el segundo cuarto. El Gandia se apoyaba en una buena defensa para que Jiménez montara contraataques como en los viejos tiempos. Cuando no era posible, el recurso del juego exterior no iba mal y Robinson se unió a la fiesta (4/7). Pero el desequilibrio entre el juego interior y el exterior de los gandienses sigue siendo evidente (21-43).
Hubo un momento clave. En pocos segundos se sucedieron las cuartas personales de Morley y Miller. Quedaban 15 minutos de partido y ahí se encendieron todas las alarmas. Zagorac no es Miller y Evora no alcanza a Morley aunque el de Springfield estuviera tan desacertado como ayer en el tiro (3/10). El juego del Gandia en ataque comenzó a hacer aguas y los doce puntos en el último cuarto así lo atestiguan.
Con Terrell (19 puntos y 7 rebotes) campando a sus anchas en la pintura, Yáñez insistiendo con sus triples (4/6) y Arrocha a lo suyo (12 puntos y 7 faltas recibidas), La Palma creyó en su victoria y se la trabajó con cabeza, precisamente lo que le faltó a Gandia cuando el partido estaba en juego. Victoria con valor doble para los palmeros que alejan a un rival directo en tres partidos.
Jiménez estuvo bien en su debut en casa. Actuó 27 minutos y estuvo acertado en la dirección (7 asistencias), discreto en el tiro (3/8) y notable en la intensidad defensiva, dejando a los bases rivales, Canals y Sala, en diez puntos entre los dos. Morley acusó los pocos días que lleva en Gandia y el ajetreo de su viaje desde EE. UU. No acertó en el tiro, pero peleó como de él se espera. También reapareció Luengo que tuvo acciones de calidad como un triple que metió a los suyos en el partido, pero cometió errores propios de la inactividad. Su presencia es garantía de mejoría defensiva y ayer también quedó claro que con Luengo el equipo defiende de otra manera.
Gandia Bàsquet: Jiménez (9), Zach Morley (9), Shalawn Miller (8), Zan Vrecko (12), Jason Robinson (18) -cinco inicial- Zagorac (2), Evora (2), Víctor Luengo (3), Howard Brown (4) y Matías Ibarra (-).
UB La Palma: Carlos Canals (3), Martin Kohlmaier (4), Thomas Terrell (19), Sebastián Arrocha (12), Pavel Ermolinski (-) -cinco inicial- Nacho Yáñez (16), Francis Koffi (7), Perico Sala (7), Marcos Suka (-), Jönzen (-).
Parciales: 19-18; 18-17; 15-13; 12-20.
Árbitros: Garmendia Zurita y Souto Farto.

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