EL DIA DE VALLADOLID: Gana sin convencer.
Quinta victoria. El CB Valladolid sufre en la primera parte pero al final impuso ante el UB La Palma (73-79) su mayor fortaleza física en defensa y en la zona: con Battle y Pavlidis destacados.
Área 11 / LA PALMA
Ganó sin convencer, pero ganó. Valladolid es mucho mas equipo de lo que ayer demostró en la isla de La Palma, aunque se aprovechó del desacierto final de los locales, incapaces de atacar el área rival en los últimos tres minutos, algo que decantó la balanza hacía el lado de los de Porfirio Fisac.
Tres minutos y medio tardó el CB Valladolid en anotar su primera canasta del partido. Fue un triple de Víctor Baldo, con la posesión apurada y desde la esquina. El arranque de los pucelanos fue espeso, sin ideas en el plano ofensivo y mostrando carencias a la hora de elaborar los ataques. Ante esta situación, La Palma serenaba su juego y, sin apurarse, se mantenía arriba en el marcador de la mano de Koffi (16-9, minuto 8). Las cosas se iban a complicar aún más cuando Robert Battle se fue al banquillo después de cometer su segunda falta personal. Con una de sus estrellas en el banquillo solo Van Lacke mantenía el tipo entre los de Fisac y fue precisamente un mate suyo el que puso fin a primer cuarto, dejando a Valladolid a siete puntos de desventaja al final del primer cuarto (18-11).
La endeblez defensiva del CB Valladolid desquiciaba a su técnico, que tuvo que solicitar un tiempo muerto al inicio del segundo cuarto, cuando los locales se escaparon (28-17, minuto 13). El CB Valladolid cambió su defensa e impuso una zona que debía frenar a su rival, pero los locales estaban en racha y desde la línea de 6’25 continuaron aumentando su ventaja hasta los 13 puntos (37-24, minuto 15). En ese momento volvió al juego Battle, que junto a Pavlidis comandaron un acercamiento de los vallisoletanos merced a la intensidad de su juego cerca del aro (39-32, minuto 17). El intercambio de canastas final certificó el 42-37 al descanso.
cambio en el tercer cuarto. El conjunto vallisoletano fue encontrándose cómodo en defensa, más intenso. Mientras, en ataque Chris Hernández fue tomando responsabilidades hasta poner a los suyos por arriba por primera vez en el partido (43-44 minuto 23). El dúo Dumas-Battle comenzó a conectar dentro de la zona para ampliar diferencias. A la velocidad del base francés se unió la potencia del americano, muy superior en físico a sus rivales (54-60 minuto 28)
El partido ganó en intensidad en los últimos diez minutos. Cada ataque parecía el último. La Palma juega sus partidos como local al límite, sabiendo que los encuentros igualados le benefician por la entrega de su público. De ahí que Porfirio Fisac apremiara a los suyos a resolver el choque lo antes posible. Pero con medio cuarto jugado todo seguía casi igual (63-68 minuto 35). Los fallos en los tiros libres de los pucelanos permitían que la incertidumbre se mantuviera, junto al acierto exterior palmero (70-72 minuto 38). El partido terminó por cerrar la precipitación local, que con tres acciones alocadas facilitó los contraataques vallisoletanos, que pusieron el 73-79 final.
A pesar de que Battle fue el máximo anotador, entre los morados destacó, sin duda, Georgios Pavlidis, amo del rebote ofensivo en los últimos tres minutos que sentenciaron la victoria del Valladolid.
Ganó sin convencer, pero ganó. Valladolid es mucho mas equipo de lo que ayer demostró en la isla de La Palma, aunque se aprovechó del desacierto final de los locales, incapaces de atacar el área rival en los últimos tres minutos, algo que decantó la balanza hacía el lado de los de Porfirio Fisac.
Tres minutos y medio tardó el CB Valladolid en anotar su primera canasta del partido. Fue un triple de Víctor Baldo, con la posesión apurada y desde la esquina. El arranque de los pucelanos fue espeso, sin ideas en el plano ofensivo y mostrando carencias a la hora de elaborar los ataques. Ante esta situación, La Palma serenaba su juego y, sin apurarse, se mantenía arriba en el marcador de la mano de Koffi (16-9, minuto 8). Las cosas se iban a complicar aún más cuando Robert Battle se fue al banquillo después de cometer su segunda falta personal. Con una de sus estrellas en el banquillo solo Van Lacke mantenía el tipo entre los de Fisac y fue precisamente un mate suyo el que puso fin a primer cuarto, dejando a Valladolid a siete puntos de desventaja al final del primer cuarto (18-11).
La endeblez defensiva del CB Valladolid desquiciaba a su técnico, que tuvo que solicitar un tiempo muerto al inicio del segundo cuarto, cuando los locales se escaparon (28-17, minuto 13). El CB Valladolid cambió su defensa e impuso una zona que debía frenar a su rival, pero los locales estaban en racha y desde la línea de 6’25 continuaron aumentando su ventaja hasta los 13 puntos (37-24, minuto 15). En ese momento volvió al juego Battle, que junto a Pavlidis comandaron un acercamiento de los vallisoletanos merced a la intensidad de su juego cerca del aro (39-32, minuto 17). El intercambio de canastas final certificó el 42-37 al descanso.
cambio en el tercer cuarto. El conjunto vallisoletano fue encontrándose cómodo en defensa, más intenso. Mientras, en ataque Chris Hernández fue tomando responsabilidades hasta poner a los suyos por arriba por primera vez en el partido (43-44 minuto 23). El dúo Dumas-Battle comenzó a conectar dentro de la zona para ampliar diferencias. A la velocidad del base francés se unió la potencia del americano, muy superior en físico a sus rivales (54-60 minuto 28)
El partido ganó en intensidad en los últimos diez minutos. Cada ataque parecía el último. La Palma juega sus partidos como local al límite, sabiendo que los encuentros igualados le benefician por la entrega de su público. De ahí que Porfirio Fisac apremiara a los suyos a resolver el choque lo antes posible. Pero con medio cuarto jugado todo seguía casi igual (63-68 minuto 35). Los fallos en los tiros libres de los pucelanos permitían que la incertidumbre se mantuviera, junto al acierto exterior palmero (70-72 minuto 38). El partido terminó por cerrar la precipitación local, que con tres acciones alocadas facilitó los contraataques vallisoletanos, que pusieron el 73-79 final.
A pesar de que Battle fue el máximo anotador, entre los morados destacó, sin duda, Georgios Pavlidis, amo del rebote ofensivo en los últimos tres minutos que sentenciaron la victoria del Valladolid.
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