DA: Otro hueso duro de roer para la UB La Palma.
Los de Domingo Rodríguez reciben esta noche en Miraflores al histórico y poderoso Valladolid.
EFE / SANTA CRUZ
La UB La Palma tendrá hoy ante el Valladolid un doble propósito, cortar la mala racha de derrotas, dos consecutivas, y recuperar la fortaleza exhibida en Miraflores en el primer tramo competitivo hasta que el Melilla la hizo añicos hace dos semanas. Aquella derrota escoció especialmente en las huestes palmeras, más por la imagen dada que por el resultado, y es que directivos, técnicos y jugadores han reconocido que entonces hubo falta de actitud, algo intolerable siempre, pero sobre todo cuando se juega en casa.
Domingo Rodríguez, entrenador de la UB, señaló esta semana que "la prioridad absoluta" es que los partidos "dependan del acierto", tanto propio como ajeno, y no de la actitud, que cree ha de ser "un uno fijo en la quiniela".
Espera que hoy no vuelva a suceder lo de hace dos jornadas ante el Melilla, cuando "tuvimos poca fe y entrega", pero aparte de la imagen pretende la victoria, pues es consciente de que "si hay algo que te condiciona son las rachas que se alargan".
Tras caer con honor contra el Tenerife Rural los de la isla bonita reciben ahora a un Valladolid que le está costando adaptarse a la nueva categoría, como suele suceder a todos los recién descendidos de la ACB, en este caso tras 25 años ininterrumpidos en la elite.
Sin ir más lejos, el equipo pucelano viene de ceder en su feudo ante el Vic, por lo que se presume saltará aún más motivado al parqué de Miraflores para sumar su tercera alegría de la temporada a domicilio. De momento, los de Porfirio Fisac han ganado en la cancha del Illescas y el Breogán y perdido en las del Mallorca y el Canarias. El entrenador palmero advierte de que el Valladolid "vendrá herido" pero esa predisposición le puede jugar una mala pasada.
Cree que la clave para el partido de hoy será atar en corto a Robert Battle en la pintura, sin descuidar a Víctor Baldo y a Fede Van Lacke, y por fuera advierte de la peligrosidad de Chris Hernández, Puyada y Dumas tanto por su anotación como por las situaciones ofensivas que generan.
La UB La Palma tendrá hoy ante el Valladolid un doble propósito, cortar la mala racha de derrotas, dos consecutivas, y recuperar la fortaleza exhibida en Miraflores en el primer tramo competitivo hasta que el Melilla la hizo añicos hace dos semanas. Aquella derrota escoció especialmente en las huestes palmeras, más por la imagen dada que por el resultado, y es que directivos, técnicos y jugadores han reconocido que entonces hubo falta de actitud, algo intolerable siempre, pero sobre todo cuando se juega en casa.
Domingo Rodríguez, entrenador de la UB, señaló esta semana que "la prioridad absoluta" es que los partidos "dependan del acierto", tanto propio como ajeno, y no de la actitud, que cree ha de ser "un uno fijo en la quiniela".
Espera que hoy no vuelva a suceder lo de hace dos jornadas ante el Melilla, cuando "tuvimos poca fe y entrega", pero aparte de la imagen pretende la victoria, pues es consciente de que "si hay algo que te condiciona son las rachas que se alargan".
Tras caer con honor contra el Tenerife Rural los de la isla bonita reciben ahora a un Valladolid que le está costando adaptarse a la nueva categoría, como suele suceder a todos los recién descendidos de la ACB, en este caso tras 25 años ininterrumpidos en la elite.
Sin ir más lejos, el equipo pucelano viene de ceder en su feudo ante el Vic, por lo que se presume saltará aún más motivado al parqué de Miraflores para sumar su tercera alegría de la temporada a domicilio. De momento, los de Porfirio Fisac han ganado en la cancha del Illescas y el Breogán y perdido en las del Mallorca y el Canarias. El entrenador palmero advierte de que el Valladolid "vendrá herido" pero esa predisposición le puede jugar una mala pasada.
Cree que la clave para el partido de hoy será atar en corto a Robert Battle en la pintura, sin descuidar a Víctor Baldo y a Fede Van Lacke, y por fuera advierte de la peligrosidad de Chris Hernández, Puyada y Dumas tanto por su anotación como por las situaciones ofensivas que generan.
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