EL DIA: La Palma VENCIÓ al Bruesa y se va de LEB por la PUERTA GRANDE.
Ante Bruesa, ayer, en un magnífico partido que fue la antesala de un triple empate con olor a podrido, La Palma se fue de la LEB mostrado todas sus señas de identidad, aquellas bañadas del orgullo que tanto adora. La afición despidió en pie a sus jugadores, en una de muestra de respeto.
V. MARTÍN, S/C de La Palma
"Sucedió hace muchos años. Tantos que vuestra mamá aún era una niña"...
"¿Tantos abuelo?"...
"Sí, La Palma tuvo un equipo en LEB, jugó contra grandes capitales y la gente llenaba el pabellón"... El "UB" descendió, es cierto, pero quedará el recuerdo. Las vivencias no mueren. Con los nietos sentados en añejas rodillas, con los ojos abiertos escuchando el pasado, conocerán, prometido, los secretos de aquel equipo que emocionó a un pueblo.
Lo sencillo ahora es llenarse de la ira, dejarse traicionar por el enfado y culpar a directivos, jugadores... a todos. Pero no sería justo. No. Sería de cobarde y para estúpidos ya escriben algunos. Ante Bruesa, ayer, en un magnífico partido que fue la antesala de un triple empate con olor a podrido, La Palma se fue de la LEB mostrado todas sus señas de identidad, aquellas bañadas del orgullo que tanto adora. Desde el arranque, con un 7-0 demoledor, con los aciertos de Sala, Arrocha y Koffi, el "UB" fue a por su rival. Ellos tiraban de Panko, pero atrás, en defensa, no llegaban a las ayudas, demasiada apuesta por un 1 contra 1 que los hacía añicos.
Bruesa, aún con todo, reaccionó. Un par de puntos de López y otros de Brown ponían más cerca el marcador. Las distancias se acortaron, pero apareció Torres, un ratito, duro bajo el aro, para ganar el primer parón. Un 19-14 con el transistor en la oreja. Aún, por aquel entonces, todavía piensas que Melilla está cerca, que son casi "hermanos" y todas esas chorradas que las mata el dinero. Si no tienes alma y eres feo, nada mejor que presumir de una cartera llena.
A la vuelta, en el segundo cuarto, Torres, Edwards, Canals, Maras, Diene... El "UB" se fue de 10, pero Cantabria ya ganaba de doce. Entiendes, por primera vez durante la noche, que los puntos de Faverani y Panko no serán suficientes para parar el torrente blanquiazul, pero, en la misma magnitud, ya eres consciente de que lo normal es descender. Con el marcador 44-32, antes del descanso, tiras los cascos y el transistor. No te hundes, ya no te importa descender. Sabes que después de todo, hay vida. Que La Palma es otra cosa. No me pidan que lo explique. No lo sé hacer. Eso no. O se vive, o se es, o nada.
Tras el descanso, el "UB" salió enganchado. Bruesa no regaló nada. No se crean. Si hubieran querido "echar" una mano, por ejemplo, el bueno de David Gil hubiera jugado, al menos un segundo, para dar ventaja. Pero, que va, ni eso. Pablo Laso apostó por Panko, Faverani, Doblas... por los buenos. Pero, no importaba. Sebas, un Diene en su mejor partido, un colectivo unido atrás, un pabellón dando saltos... el partido se "rompió". Un 62-48 que te trasladaba al pasado. A los momentos de Vidorreta, de Sanz, aquel "play-off" en Granada... el Cantabria ya iba ganando con facilidad.
En el último cuarto, con la elástica como bandera, La Palma pasó por encima de Bruesa. Ya sabían, los jugadores también, que todo estaba perdido. ¿Y qué?, el equipo quiso regalar todo su esfuerzo a un público entregado, con hambre de un alegría de aquellos, que no de los que se fueron, sus jugadores. Sí, el "UB" se despide de la LEB, pero la categoría pierde a un equipo diferente. De otro mundo.
UB La Palma: Maras (9), Koffi (15), Johnson (4), Arrocha (15), Sala (9), -inicial-, Canals (2), Torres (6), Diene (10), Edwards (6) y Suka (-).
Bruesa GBC: Hopkins (5), Uriz (-), Panko (16), López (11), Doblas (10), -inicial-, Arco (-), Arteaga (2), Schraeder (-), Faverani (7), Brown (14) y Andrade (-).
Árbitros: Morales Ruiz y Fraile Carrasco. Arbitraje muy bueno. Excluyeron con cinco faltas al visitante Doblas.
Parciales: 13-7, 19-14, 32-19, 44-32, -descanso-, 53-44, 62-48, 71-51 y 76-65.
Incidencias: Encuentro disputado en el pabellón insular de Miraflores ante la presencia de unos 1.500 aficionados.
V. MARTÍN, S/C de La Palma
"Sucedió hace muchos años. Tantos que vuestra mamá aún era una niña"...
"¿Tantos abuelo?"...
"Sí, La Palma tuvo un equipo en LEB, jugó contra grandes capitales y la gente llenaba el pabellón"... El "UB" descendió, es cierto, pero quedará el recuerdo. Las vivencias no mueren. Con los nietos sentados en añejas rodillas, con los ojos abiertos escuchando el pasado, conocerán, prometido, los secretos de aquel equipo que emocionó a un pueblo.
Lo sencillo ahora es llenarse de la ira, dejarse traicionar por el enfado y culpar a directivos, jugadores... a todos. Pero no sería justo. No. Sería de cobarde y para estúpidos ya escriben algunos. Ante Bruesa, ayer, en un magnífico partido que fue la antesala de un triple empate con olor a podrido, La Palma se fue de la LEB mostrado todas sus señas de identidad, aquellas bañadas del orgullo que tanto adora. Desde el arranque, con un 7-0 demoledor, con los aciertos de Sala, Arrocha y Koffi, el "UB" fue a por su rival. Ellos tiraban de Panko, pero atrás, en defensa, no llegaban a las ayudas, demasiada apuesta por un 1 contra 1 que los hacía añicos.
Bruesa, aún con todo, reaccionó. Un par de puntos de López y otros de Brown ponían más cerca el marcador. Las distancias se acortaron, pero apareció Torres, un ratito, duro bajo el aro, para ganar el primer parón. Un 19-14 con el transistor en la oreja. Aún, por aquel entonces, todavía piensas que Melilla está cerca, que son casi "hermanos" y todas esas chorradas que las mata el dinero. Si no tienes alma y eres feo, nada mejor que presumir de una cartera llena.
A la vuelta, en el segundo cuarto, Torres, Edwards, Canals, Maras, Diene... El "UB" se fue de 10, pero Cantabria ya ganaba de doce. Entiendes, por primera vez durante la noche, que los puntos de Faverani y Panko no serán suficientes para parar el torrente blanquiazul, pero, en la misma magnitud, ya eres consciente de que lo normal es descender. Con el marcador 44-32, antes del descanso, tiras los cascos y el transistor. No te hundes, ya no te importa descender. Sabes que después de todo, hay vida. Que La Palma es otra cosa. No me pidan que lo explique. No lo sé hacer. Eso no. O se vive, o se es, o nada.
Tras el descanso, el "UB" salió enganchado. Bruesa no regaló nada. No se crean. Si hubieran querido "echar" una mano, por ejemplo, el bueno de David Gil hubiera jugado, al menos un segundo, para dar ventaja. Pero, que va, ni eso. Pablo Laso apostó por Panko, Faverani, Doblas... por los buenos. Pero, no importaba. Sebas, un Diene en su mejor partido, un colectivo unido atrás, un pabellón dando saltos... el partido se "rompió". Un 62-48 que te trasladaba al pasado. A los momentos de Vidorreta, de Sanz, aquel "play-off" en Granada... el Cantabria ya iba ganando con facilidad.
En el último cuarto, con la elástica como bandera, La Palma pasó por encima de Bruesa. Ya sabían, los jugadores también, que todo estaba perdido. ¿Y qué?, el equipo quiso regalar todo su esfuerzo a un público entregado, con hambre de un alegría de aquellos, que no de los que se fueron, sus jugadores. Sí, el "UB" se despide de la LEB, pero la categoría pierde a un equipo diferente. De otro mundo.
UB La Palma: Maras (9), Koffi (15), Johnson (4), Arrocha (15), Sala (9), -inicial-, Canals (2), Torres (6), Diene (10), Edwards (6) y Suka (-).
Bruesa GBC: Hopkins (5), Uriz (-), Panko (16), López (11), Doblas (10), -inicial-, Arco (-), Arteaga (2), Schraeder (-), Faverani (7), Brown (14) y Andrade (-).
Árbitros: Morales Ruiz y Fraile Carrasco. Arbitraje muy bueno. Excluyeron con cinco faltas al visitante Doblas.
Parciales: 13-7, 19-14, 32-19, 44-32, -descanso-, 53-44, 62-48, 71-51 y 76-65.
Incidencias: Encuentro disputado en el pabellón insular de Miraflores ante la presencia de unos 1.500 aficionados.
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