DIARIO VASCO: Hay que dar el último impulso.
El Bruesa cierra hoy (21.00 horas) la liga regular en La Palma y conocerá su rival en el play off.
ÁLVARO VICENTE / SANTA CRUZ DE LA PALMA
Quedan más viajes por picar en el billete de los jugadores del Bruesa, pero seguro que ninguno tan a desmano como la isla de La Palma. Por mucho que La Laguna (Tenerife) sea uno de los cuatro rivales en suerte que le pueden tocar al Bruesa en la primera eliminatoria del play off -los otras opciones son Los Barrios (Cádiz), Rosalía (Santiago) y Autocid (Burgos)-, ninguno hará que el Bruesa se enfrente a un traslado similar como el que le trajo ayer a La Palma.
Los rostros de cansancio de los jugadores y técnicos a su llegada al hotel de concentración, ayer a última hora de la tarde, bastaban para adivinar lo que tiene que ser meterse ocho horas de avión entre pecho y espalda cuando se ronda los dos metros de altura. Jugadores y técnicos salieron de Hondarribia en vuelo chárter a primera hora de la mañana. El avión repostó combustible en Málaga y Agadir hasta aterrizar en la isla canaria que bien tiene ganado su apodo de 'bonita'.
La expedición regresará nada más terminar el partido, de madrugada, para ganar tiempo y poder iniciar mañana mismo la preparación del play off. Todos en el Bruesa tiene la mente puesta en el playoff. No ahora sino desde que se perdió con el Alicante en Illumbe, de ahí que este traslado sea más un incordio que un aliciente.
Si a un mes vista resultaba imposible abstraerse del play off, imaginen a cuatro días de alzarse el telón. El Bruesa, con sus doce jugadores en liza, está obligado a competir hoy (21.00 horas), pero a nadie se le escapa que lo importante, para lo que viene preparándose este grupo desde agosto, vendrá después.
En una jornada en la que a más de uno no le llega la camisa al cuello, a la espera de completar el cuadro de los 'play off, el Bruesa vive tranquilo. La fase regular toca esta noche a su fin y poco va a cambiar para la escuadra guipuzcoana en términos clasificatorios. Si gana conservará la segunda plaza, y si pierde acabará tercero siempre que el Alicante consiga derrotar a domicilio a Los Barrios.
La LEB Oro llega a la última jornada con una plaza de descenso todavía por decidir (Lobos, La Palma, incluso Palma Aqua Mágica) y otra de play off por decidir (La Laguna o Burgos).
La Palma, volcada
Bruesa rinde visita a un La Palma angustiado por eludir el descenso. Se encontrará a un rival motivado por la agonía de verse con un pie en la LEB Plata. La Palma abrirá las puertas de su pabellón de par en par. El club quiere agradecer el apoyo recibido cuando las cosas iban mal dadas. La Palma era un club descendido hace tres meses, pero enganchó una serie de seis victorias seguidas para engancharse a la categoría y ser capaz de llegar a la última jornada con opciones.
Para empezar debe imponerse al Bruesa antes de afrontar cualquier tipo de cábala que desemboque en la salvación. Y quizás ni la victoria le valga. Que gane su partido y pierda el Lobos en Melilla es la opción más simple para que siga en la LEB Oro. Pero si gana su partido y también gana el suyo el Lobos entonces necesitaría la derrota del Inca (recibe al Gandía) y del Palma (juega en casa ante el Burgos). Todas las demás combinaciones condenan a los palmeros. Imaginen la que le espera al Bruesa. No se habla de otra cosa. El llamamiento a la unidad entre equipo y afición es unánime.
La Palma confía en que su jugador franquicia, Sebas Arrocha, tire de los suyos. Es el termómetro. Si el líder está acertado desde fuera, los decibelios subirán. Le respaldan Edwards y Maras, con capacidad reboteadora y que trabajan bien dentro y fuera. En la creación, dos jugadores solventes con experiencia como Canals y el ex Bruesa, Perico Sala. El cinco guipuzcoano no podría tener mejor test pensando en un play off ante un rival por conocer.
ÁLVARO VICENTE / SANTA CRUZ DE LA PALMA
Quedan más viajes por picar en el billete de los jugadores del Bruesa, pero seguro que ninguno tan a desmano como la isla de La Palma. Por mucho que La Laguna (Tenerife) sea uno de los cuatro rivales en suerte que le pueden tocar al Bruesa en la primera eliminatoria del play off -los otras opciones son Los Barrios (Cádiz), Rosalía (Santiago) y Autocid (Burgos)-, ninguno hará que el Bruesa se enfrente a un traslado similar como el que le trajo ayer a La Palma.
Los rostros de cansancio de los jugadores y técnicos a su llegada al hotel de concentración, ayer a última hora de la tarde, bastaban para adivinar lo que tiene que ser meterse ocho horas de avión entre pecho y espalda cuando se ronda los dos metros de altura. Jugadores y técnicos salieron de Hondarribia en vuelo chárter a primera hora de la mañana. El avión repostó combustible en Málaga y Agadir hasta aterrizar en la isla canaria que bien tiene ganado su apodo de 'bonita'.
La expedición regresará nada más terminar el partido, de madrugada, para ganar tiempo y poder iniciar mañana mismo la preparación del play off. Todos en el Bruesa tiene la mente puesta en el playoff. No ahora sino desde que se perdió con el Alicante en Illumbe, de ahí que este traslado sea más un incordio que un aliciente.
Si a un mes vista resultaba imposible abstraerse del play off, imaginen a cuatro días de alzarse el telón. El Bruesa, con sus doce jugadores en liza, está obligado a competir hoy (21.00 horas), pero a nadie se le escapa que lo importante, para lo que viene preparándose este grupo desde agosto, vendrá después.
En una jornada en la que a más de uno no le llega la camisa al cuello, a la espera de completar el cuadro de los 'play off, el Bruesa vive tranquilo. La fase regular toca esta noche a su fin y poco va a cambiar para la escuadra guipuzcoana en términos clasificatorios. Si gana conservará la segunda plaza, y si pierde acabará tercero siempre que el Alicante consiga derrotar a domicilio a Los Barrios.
La LEB Oro llega a la última jornada con una plaza de descenso todavía por decidir (Lobos, La Palma, incluso Palma Aqua Mágica) y otra de play off por decidir (La Laguna o Burgos).
La Palma, volcada
Bruesa rinde visita a un La Palma angustiado por eludir el descenso. Se encontrará a un rival motivado por la agonía de verse con un pie en la LEB Plata. La Palma abrirá las puertas de su pabellón de par en par. El club quiere agradecer el apoyo recibido cuando las cosas iban mal dadas. La Palma era un club descendido hace tres meses, pero enganchó una serie de seis victorias seguidas para engancharse a la categoría y ser capaz de llegar a la última jornada con opciones.
Para empezar debe imponerse al Bruesa antes de afrontar cualquier tipo de cábala que desemboque en la salvación. Y quizás ni la victoria le valga. Que gane su partido y pierda el Lobos en Melilla es la opción más simple para que siga en la LEB Oro. Pero si gana su partido y también gana el suyo el Lobos entonces necesitaría la derrota del Inca (recibe al Gandía) y del Palma (juega en casa ante el Burgos). Todas las demás combinaciones condenan a los palmeros. Imaginen la que le espera al Bruesa. No se habla de otra cosa. El llamamiento a la unidad entre equipo y afición es unánime.
La Palma confía en que su jugador franquicia, Sebas Arrocha, tire de los suyos. Es el termómetro. Si el líder está acertado desde fuera, los decibelios subirán. Le respaldan Edwards y Maras, con capacidad reboteadora y que trabajan bien dentro y fuera. En la creación, dos jugadores solventes con experiencia como Canals y el ex Bruesa, Perico Sala. El cinco guipuzcoano no podría tener mejor test pensando en un play off ante un rival por conocer.
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