DA: Sonrisas y lágrimas.
El Tenerife Rural pasó por encima de la UB La Palma que jugó descabezada dentro y fuera del parqué (expulsado su técnico Domingo Rodríguez) los tres últimos cuartos.
Norberto Chijeb / La Laguna
Hace dos temporadas Rafa Sanz sonreía viendo como su equipo pasaba por encima del Tenerife Rural, que se convertía en un baño de lagrimas en Miraflores.
Aquel equipo no difiere mucho del que hoy dirige el técnico cordobés, de no ser que a los cinco jugadores que tiene de entonces ha unido a media de docena de grandisima calidad para una categoría que ha crecido en poderío deportivo y económico, tanto que para una Isla como La Palma igual la LEB Oro se le puede estar escapando más que por sus limitados recursos por las dificultades que tiene para convencer de las bondades de la ’doble insularidad’.
Sonrisas para el Tenerife porque demostró mayor intensidad, mayor profundidad de banquillo y sobre todo porque está en un estado de gracia digno de la antesala de unos apasionantes play-offs. Se diría que ganó porque impuso su estado de ánimo a la virtud de la necesidad que se esperaba de La Palma.
Lágrimas para los palmeros porque a pesar de comenzar con un triple de Steven Edwards se vieron muy pronto superados y no supieron cómo cortar el alto ritmo que imponía el Tenerife Rural. Descabezados sobre el parqué -Canals no encontró el tempo del partido- fuera de él -Domingo Rodríguez apenas pudo dirigir desde su banquillo quince minutos- la UB pasó de un 5-5 a recibir un parcial de 20-1 que casi rompía de manera definitiva una contienda de la que se esperaba mayor igualdad, más tensión -de la buena y no la de brusquedades- y por supuesto un final mucho más incierto del que al final se produjo, cuando en realidad anoche tuvimos que vivir casi tres cuartos de ’minutos de la basura’, por muy exagerado que les pueda parecer a quienes no asistieron al encuentro. El 25-8 resumía bien a las claras las diferencias entre un equipo lanzado y otro perdido.
La entrada de Sebas Arrocha por Edwards y sobre todo la de Perico Sala por Canals mejoró la aportación de la UB, que justo cuando comenzaba a ver la luz al túnel de la mediocridad en la que se había introducido perdía a su entrenador por la segunda técnica en apenas cuatro minutos. Faltaban algo más de cinco minutos para el descanso y Domingo Rodríguez tenía que abandonar la pista tras protestar una falta no señalizada sobre Anthony Johnson tras un espectacular canastón el norteamericano que acercaba a doce puntos a los visitantes (31-19).
Pero con el entrenador semiescondido en el túnel de vestuarios, tratando de dirigir con gestos lejanos hacia Carlos Delvi, la UB volvíó a desconcentrarse y aunque buscó soluciones en su banquillo otra racha de triples del Tenerife (Francis y dos de Iván) le llevaron a encajar una desventaja de 25 puntos justo cuando se alcanzó el descanso (51-26).
Sin tensión.
Con tamaña diferencia resultaba difícil que unos, los que iban por delante y otros, los que iban por detrás, salieran al parqué con la tensión necesaria, por eso ambos quintetos se dedicaron a pasar el tiempo de la mejor manera que saben, jugando al baloncesto, pero sin demasiados miramientos defensivos, sobre todo cuando los que defienden son Sebas yBarbour, quienes entraron por unos instantes en un pique anotador -y del brusco también- de triples que se sumaría Fotios Lampropoulos, ahora mismo el jugador ’más caliente’ del Tenerife Rural y desequilibrante por su versatilidad para la defensa palmera como antes lo había sido para la del Plus Pujol Lleida, con quien el equipo de Rafa Sanz se seguirá jugando el próximo viernes la quinta plaza tras ganar éste al Bruesa en Donosti. Un resultado que no beneficia en nada a los palmeros que se jugarán la permanencia ante los vascos, que deben ganar para ser segundos, en Miraflores.
Al menos, a Domingo Rodríguez y sus hombres les queda el consuelo de haber batido en el último cuarto el registro anotador en un cuarto (41 en el último), el peor registro recibido por el Tenerife, un equipo que ya había hecho con creces los deberes y que demostró ’Tener (plantilla) y fe’.
Tenerife Rural: 111
(25+26+30+30) 22/42 canastas de dos. 14/30 triples. 25/36 tiros libres.39 rebotes (13 ofensivos). 11 balones perdidos. 27 faltas personales. Valoración: 120. Jugaron: Julio González (12,**), Edu Sánchez (2,**), Antwain Barbour (11,**), Lewis (11,**), Lampropoulos (17,***) -quinteto inicial- Wachsmann (9,*), Francis Sánchez (16,**), Iván Rodríguez (12,**), Guaita (9,*), Albert (2,*), Llompart (10,**) y Albertos (0,*). Entrenador: Rafa Sanz.
UB La Palma: 89
(8+18+22+41) 21/55 canastas de dos. 8/20 triples. 23/31 tiros libres. 39 rebotes (19 ofensivos). 12 balones perdidos. 31 faltas. Eliminado Isma Torres (36’) y Domingo Rodríguez con dos técnicas (11’ y 15’). Valoración: 78. Jugaron: Canals (3,-), Koffi (2,-), Diane (2,-), Steven Edwards (13,*), Suka (7,*) -quinteto inicial- Sebas Arrocha (11,*), Perico Sala (11,*), Isma Torres (10,*), Maras (7,*) y Anthony Johnson (21,**). Entrenador: Domingo Rodríguez.
Árbitros. Juan Carlos Souto y Jesús Marcos Martínez. (-). Rompieron el poco partido que había con las dos técnicas a Domingo Rodríguez. No supieron entender que se trataba de un ‘derbi’ y la tensión que se vivía.
Parciales. 25-8, 51-26 (descanso), 81-48 y 111-89 (final).
Incidencias. Partido disputado en el Pabellón Santiago Martín ante unos tres mil quinientos espectadores, unos doscientos de ellos de La Palma.
Hace dos temporadas Rafa Sanz sonreía viendo como su equipo pasaba por encima del Tenerife Rural, que se convertía en un baño de lagrimas en Miraflores.
Aquel equipo no difiere mucho del que hoy dirige el técnico cordobés, de no ser que a los cinco jugadores que tiene de entonces ha unido a media de docena de grandisima calidad para una categoría que ha crecido en poderío deportivo y económico, tanto que para una Isla como La Palma igual la LEB Oro se le puede estar escapando más que por sus limitados recursos por las dificultades que tiene para convencer de las bondades de la ’doble insularidad’.
Sonrisas para el Tenerife porque demostró mayor intensidad, mayor profundidad de banquillo y sobre todo porque está en un estado de gracia digno de la antesala de unos apasionantes play-offs. Se diría que ganó porque impuso su estado de ánimo a la virtud de la necesidad que se esperaba de La Palma.
Lágrimas para los palmeros porque a pesar de comenzar con un triple de Steven Edwards se vieron muy pronto superados y no supieron cómo cortar el alto ritmo que imponía el Tenerife Rural. Descabezados sobre el parqué -Canals no encontró el tempo del partido- fuera de él -Domingo Rodríguez apenas pudo dirigir desde su banquillo quince minutos- la UB pasó de un 5-5 a recibir un parcial de 20-1 que casi rompía de manera definitiva una contienda de la que se esperaba mayor igualdad, más tensión -de la buena y no la de brusquedades- y por supuesto un final mucho más incierto del que al final se produjo, cuando en realidad anoche tuvimos que vivir casi tres cuartos de ’minutos de la basura’, por muy exagerado que les pueda parecer a quienes no asistieron al encuentro. El 25-8 resumía bien a las claras las diferencias entre un equipo lanzado y otro perdido.
La entrada de Sebas Arrocha por Edwards y sobre todo la de Perico Sala por Canals mejoró la aportación de la UB, que justo cuando comenzaba a ver la luz al túnel de la mediocridad en la que se había introducido perdía a su entrenador por la segunda técnica en apenas cuatro minutos. Faltaban algo más de cinco minutos para el descanso y Domingo Rodríguez tenía que abandonar la pista tras protestar una falta no señalizada sobre Anthony Johnson tras un espectacular canastón el norteamericano que acercaba a doce puntos a los visitantes (31-19).
Pero con el entrenador semiescondido en el túnel de vestuarios, tratando de dirigir con gestos lejanos hacia Carlos Delvi, la UB volvíó a desconcentrarse y aunque buscó soluciones en su banquillo otra racha de triples del Tenerife (Francis y dos de Iván) le llevaron a encajar una desventaja de 25 puntos justo cuando se alcanzó el descanso (51-26).
Sin tensión.
Con tamaña diferencia resultaba difícil que unos, los que iban por delante y otros, los que iban por detrás, salieran al parqué con la tensión necesaria, por eso ambos quintetos se dedicaron a pasar el tiempo de la mejor manera que saben, jugando al baloncesto, pero sin demasiados miramientos defensivos, sobre todo cuando los que defienden son Sebas yBarbour, quienes entraron por unos instantes en un pique anotador -y del brusco también- de triples que se sumaría Fotios Lampropoulos, ahora mismo el jugador ’más caliente’ del Tenerife Rural y desequilibrante por su versatilidad para la defensa palmera como antes lo había sido para la del Plus Pujol Lleida, con quien el equipo de Rafa Sanz se seguirá jugando el próximo viernes la quinta plaza tras ganar éste al Bruesa en Donosti. Un resultado que no beneficia en nada a los palmeros que se jugarán la permanencia ante los vascos, que deben ganar para ser segundos, en Miraflores.
Al menos, a Domingo Rodríguez y sus hombres les queda el consuelo de haber batido en el último cuarto el registro anotador en un cuarto (41 en el último), el peor registro recibido por el Tenerife, un equipo que ya había hecho con creces los deberes y que demostró ’Tener (plantilla) y fe’.
Tenerife Rural: 111
(25+26+30+30) 22/42 canastas de dos. 14/30 triples. 25/36 tiros libres.39 rebotes (13 ofensivos). 11 balones perdidos. 27 faltas personales. Valoración: 120. Jugaron: Julio González (12,**), Edu Sánchez (2,**), Antwain Barbour (11,**), Lewis (11,**), Lampropoulos (17,***) -quinteto inicial- Wachsmann (9,*), Francis Sánchez (16,**), Iván Rodríguez (12,**), Guaita (9,*), Albert (2,*), Llompart (10,**) y Albertos (0,*). Entrenador: Rafa Sanz.
UB La Palma: 89
(8+18+22+41) 21/55 canastas de dos. 8/20 triples. 23/31 tiros libres. 39 rebotes (19 ofensivos). 12 balones perdidos. 31 faltas. Eliminado Isma Torres (36’) y Domingo Rodríguez con dos técnicas (11’ y 15’). Valoración: 78. Jugaron: Canals (3,-), Koffi (2,-), Diane (2,-), Steven Edwards (13,*), Suka (7,*) -quinteto inicial- Sebas Arrocha (11,*), Perico Sala (11,*), Isma Torres (10,*), Maras (7,*) y Anthony Johnson (21,**). Entrenador: Domingo Rodríguez.
Árbitros. Juan Carlos Souto y Jesús Marcos Martínez. (-). Rompieron el poco partido que había con las dos técnicas a Domingo Rodríguez. No supieron entender que se trataba de un ‘derbi’ y la tensión que se vivía.
Parciales. 25-8, 51-26 (descanso), 81-48 y 111-89 (final).
Incidencias. Partido disputado en el Pabellón Santiago Martín ante unos tres mil quinientos espectadores, unos doscientos de ellos de La Palma.
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