DIARIO VASCO: El Bruesa no gana en Canarias desde el play off de ascenso en LEB-2.
Cierra la liga regular con la visita a La Palma, que se juega la permanencia.
ÁLVARO VICENTE / San Sebastián
Hacia dónde va el Bruesa esta temporada es una cuestión de respuesta complicada. Se acerca el desenlace de la Liga y todavía siguen faltando razones de peso que borren de un plumazo esa sensación de que el equipo marcha hacia el play off por inercia. La plantilla y sus responsables optan por una actitud de trabajo y, por qué no decirlo, también de espera, un a ver qué ocurre en el play off. El aficionado, por su parte, respira entre la preocupación y la ilusión. El alma pendula de uno a otro sentimiento ante la puesta en escena de un Bruesa imperfecto e intermitente en su rendimiento.
En una semana el Bruesa levantará el telón del play off en Illumbe. Por ahora desconoce el rival. Y no lo conocerá hasta que al filo de la medianoche del próximo viernes concluya la trigesimocuarta y última jornada de la liga regular. Se espera una noche de baloncesto de alto voltaje y de emociones desbocadas. De llamadas de teléfono de una cancha a otra.
El Bruesa tampoco se quedará al margen. Tratará de conservar la segunda plaza, aunque nada comparable a lo que se juega su rival. La Palma, ahora en puestos de descenso directo, perderá la categoría si es derrotado por el Bruesa. El partido de por sí se las trae, pero basta que los seguidores del Bruesa realicen un ejercicio de memoria para recordar las muchas trabas que supone visitar cualquier fortaleza insular por más que se juegue en una u otra categoría. Casi siempre se atraganta.
Alegría turística
Las horas de vuelo, las gradas repletas y bulliciosas, rivales formados por jugadores deseosos de agradar a los suyos, clima inmejorable... el desplazamiento a Canarias podría dar para alguna que otra alegría turística, pero nada de eso en el caso de San Sebastián Gipuzkoa Basket. De los nueve desplazamientos que desde su fundación ha realizado al archipiélago canario sólo ha podido sacar adelante tres partidos.
No le fue mal en la LEB2, tanto en su primera etapa bajo el patrocinio de Datac como cuando pasó a llamarse Bruesa, pero desde el play off por el ascenso de 2005 que perdió ante La Laguna no conoce la victoria allá en el Atlántico. Sólo el Datac de Aitor Uriondo y el Bruesa de Porfirio Fisac saben lo que es ganar en Canarias.
La Palma, sin oxígeno
El duelo contra La Palma del viernes se podría considerar como un ensayo ante un rival de jerarquía similar a los que se va a encontrar el Bruesa en la primera eliminatoria del play off. Porque apenas hay diferencias entre La Palma y cualquiera de los cinco equipos (Los Barrios, La Laguna, Melilla, Burgos y Rosalía) de los que saldrá el rival del Bruesa. Son plantillas que siguen un patrón similar.
Quizás no haya ninguna razón que explique las dificultades que los equipos peninsulares tienen para sacar adelante los partidos en las islas, pero de lo que no hay duda es que al Bruesa le aguarda, el viernes (21.00 hora peninsular, sin televisión), un plantel aguerrido que hubiera firmado hace mucho llegar con opciones a la última jornada de liga. La Palma no depende de sí mismo porque incluso ganando podría descender si el Lobos gana en Melilla. La Palma acompañaría al Hospitalet a la LEB Plata, pero y si gana... Al Bruesa le espera una salida de órdago.
ÁLVARO VICENTE / San Sebastián
Hacia dónde va el Bruesa esta temporada es una cuestión de respuesta complicada. Se acerca el desenlace de la Liga y todavía siguen faltando razones de peso que borren de un plumazo esa sensación de que el equipo marcha hacia el play off por inercia. La plantilla y sus responsables optan por una actitud de trabajo y, por qué no decirlo, también de espera, un a ver qué ocurre en el play off. El aficionado, por su parte, respira entre la preocupación y la ilusión. El alma pendula de uno a otro sentimiento ante la puesta en escena de un Bruesa imperfecto e intermitente en su rendimiento.
En una semana el Bruesa levantará el telón del play off en Illumbe. Por ahora desconoce el rival. Y no lo conocerá hasta que al filo de la medianoche del próximo viernes concluya la trigesimocuarta y última jornada de la liga regular. Se espera una noche de baloncesto de alto voltaje y de emociones desbocadas. De llamadas de teléfono de una cancha a otra.
El Bruesa tampoco se quedará al margen. Tratará de conservar la segunda plaza, aunque nada comparable a lo que se juega su rival. La Palma, ahora en puestos de descenso directo, perderá la categoría si es derrotado por el Bruesa. El partido de por sí se las trae, pero basta que los seguidores del Bruesa realicen un ejercicio de memoria para recordar las muchas trabas que supone visitar cualquier fortaleza insular por más que se juegue en una u otra categoría. Casi siempre se atraganta.
Alegría turística
Las horas de vuelo, las gradas repletas y bulliciosas, rivales formados por jugadores deseosos de agradar a los suyos, clima inmejorable... el desplazamiento a Canarias podría dar para alguna que otra alegría turística, pero nada de eso en el caso de San Sebastián Gipuzkoa Basket. De los nueve desplazamientos que desde su fundación ha realizado al archipiélago canario sólo ha podido sacar adelante tres partidos.
No le fue mal en la LEB2, tanto en su primera etapa bajo el patrocinio de Datac como cuando pasó a llamarse Bruesa, pero desde el play off por el ascenso de 2005 que perdió ante La Laguna no conoce la victoria allá en el Atlántico. Sólo el Datac de Aitor Uriondo y el Bruesa de Porfirio Fisac saben lo que es ganar en Canarias.
La Palma, sin oxígeno
El duelo contra La Palma del viernes se podría considerar como un ensayo ante un rival de jerarquía similar a los que se va a encontrar el Bruesa en la primera eliminatoria del play off. Porque apenas hay diferencias entre La Palma y cualquiera de los cinco equipos (Los Barrios, La Laguna, Melilla, Burgos y Rosalía) de los que saldrá el rival del Bruesa. Son plantillas que siguen un patrón similar.
Quizás no haya ninguna razón que explique las dificultades que los equipos peninsulares tienen para sacar adelante los partidos en las islas, pero de lo que no hay duda es que al Bruesa le aguarda, el viernes (21.00 hora peninsular, sin televisión), un plantel aguerrido que hubiera firmado hace mucho llegar con opciones a la última jornada de liga. La Palma no depende de sí mismo porque incluso ganando podría descender si el Lobos gana en Melilla. La Palma acompañaría al Hospitalet a la LEB Plata, pero y si gana... Al Bruesa le espera una salida de órdago.
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