DIARIO ÚLTIMA HORA: El Mallorca se la juega.
F. Fernández / Palma
El Mallorca se la juega. Pese al colchón clasificatoria del que disponen los de Xavi Sastre, la victoria ante La Palma (Palau d'Esports, 21 horas), se antoja como vital para no mirar con preocupación hacia la zona caliente de la tabla. Tres triunfos separan a los naranjas del Palencia, que marca el tramo más peligroso. Por ello, y acumulando una dinámica de dos derrotas consecutivas (Palencia y Cornellà), sólo vale ganar a un rival que en sus dos últimas apariciones en Inca se ha llevado el partido (77-84 y 92-100) y que en la ida tumbó a los mallorquines (105-101) en un final para olvidar.
Mallorca y La Palma comparecen con idéntico balance (-2 y 10-11) y necesidades calcadas. Y Sastre no quiere relajación ante Rafa Sanz y los suyos. «Hay que ir a por todas. Hay que ganar sea como sea, les he dicho a mis jugadores que salgan con el cuchillo entre los dientes, no se nos puede escapar la victoria», aseveraba el preparador del Mallorca, que podrá contar de nuevo con Berto Alzamora y tendrá a su disposición al interior senegalés Elhadji Diop.
Peligro
El mejor ataque (Mallorca), topa con la segunda peor defensa de la LEB Oro. La Palma ha logrado componer un bloque con viejos conocidos, como los incombustibles Raúl Mena o Sebas Arrocha, o el menorquín Jan Orfila, que regresará al Palau. Padgett y Gruber son dos de las más firmes amenazas del grupo de Rafa Sanz, un oponente del que Xavi Sastre no se fía un pelo.
«Son jugadores que corren muchísimo, juegan un baloncesto parecido al nuestro puesto que juegan ataques rápidos, además últimamente están muy bien en el rebote por lo que habrá que vigilar sobre todo a Padgett», advierte el técnico del Mallorca, que también destaca «a Sebas Arrocha, también es un jugador muy desequilibrante, deberemos defender muy bien para frenarles».
Los canarios no aterrizan en su mejor momento del curso. Dos tropiezos frente a León y La Laguna han frenado provisionalmente, al igual que con el Mallorca, sus aspiraciones de colarse en las plazas de playoff.
El Mallorca se la juega. Pese al colchón clasificatoria del que disponen los de Xavi Sastre, la victoria ante La Palma (Palau d'Esports, 21 horas), se antoja como vital para no mirar con preocupación hacia la zona caliente de la tabla. Tres triunfos separan a los naranjas del Palencia, que marca el tramo más peligroso. Por ello, y acumulando una dinámica de dos derrotas consecutivas (Palencia y Cornellà), sólo vale ganar a un rival que en sus dos últimas apariciones en Inca se ha llevado el partido (77-84 y 92-100) y que en la ida tumbó a los mallorquines (105-101) en un final para olvidar.
Mallorca y La Palma comparecen con idéntico balance (-2 y 10-11) y necesidades calcadas. Y Sastre no quiere relajación ante Rafa Sanz y los suyos. «Hay que ir a por todas. Hay que ganar sea como sea, les he dicho a mis jugadores que salgan con el cuchillo entre los dientes, no se nos puede escapar la victoria», aseveraba el preparador del Mallorca, que podrá contar de nuevo con Berto Alzamora y tendrá a su disposición al interior senegalés Elhadji Diop.
Peligro
El mejor ataque (Mallorca), topa con la segunda peor defensa de la LEB Oro. La Palma ha logrado componer un bloque con viejos conocidos, como los incombustibles Raúl Mena o Sebas Arrocha, o el menorquín Jan Orfila, que regresará al Palau. Padgett y Gruber son dos de las más firmes amenazas del grupo de Rafa Sanz, un oponente del que Xavi Sastre no se fía un pelo.
«Son jugadores que corren muchísimo, juegan un baloncesto parecido al nuestro puesto que juegan ataques rápidos, además últimamente están muy bien en el rebote por lo que habrá que vigilar sobre todo a Padgett», advierte el técnico del Mallorca, que también destaca «a Sebas Arrocha, también es un jugador muy desequilibrante, deberemos defender muy bien para frenarles».
Los canarios no aterrizan en su mejor momento del curso. Dos tropiezos frente a León y La Laguna han frenado provisionalmente, al igual que con el Mallorca, sus aspiraciones de colarse en las plazas de playoff.
<< Home