DIARIO DE LEÓN: Puñetazo en la mesa de León.
El equipo de Javier de Grado demostró su valía y amor propio para superar situaciones difíciles y así derrotar a La Palma en un partido en el que Bernabé y Ryan Humphrey lideraron a los suyos.
A. Orozco / Sta Cruz de La Palma
El Baloncesto León aprovechó el pésimo partido de La Palma para llevarse una victoria que al final acabó consiguiendo con cierta suficiencia pero que por momentos sembró la duda. Fue en la primera parte, de juego irregular, para despejarlas luego en una notable segunda parte y superar a La Palma, que sólo había perdido un partido en Miraflores, ante el Ciudad La Laguna, y lograr de esta forma una gesta al alcance de muy pocos. El León demostró su valía y su amor propio para superar situaciones difíciles a lo largo del partido.
Seis puntos iniciales de Iturbe provocaron un 5/6 de arranque que resultaba prometedor, con una puesta en escena del Baloncesto León que hacía presagiar un gran partido de los de De Grado, pero a los cinco minutos La Palma se mete en bonus y el partido se convirtió en un auténtico carrusel de errores. Los dos equipos estuvieron muy fallones en todas las facetas del juego durante este primer cuarto. Sólo se salvaba el visitante Humprey, que aguantaba el tipo de un León que jugaba a trancas y barrancas y que pese a todo podía dar gracias de una cosa, de que la UB Palma aún lo hacía peor y en ese duelo el León tuvo el discutible honor de ser el menos malo.
Ya sin Rick Hughes, el Baloncesto León acentuaba aún más la cortedad de su plantilla y obligaba a la máxima exigencia a los que quedaban a las órdenes de De Grado. No fue, desde luego, una actuación para enmarcar, sino todo lo contrario. El equipo leonés actuaba a impulsos y contagiado de la lentitud y falta de ideas de su rival, el equipo de De Grado también se mostraba espeso y sin ideas.
En el segundo cuarto el UB La Palma estuvo algo más acertado de cara a la canasta, encontrando también más facilidades en la defensa leonesa, que no estuvo a la altura de las circunstancias cuando los isleños comenzaron a tener alguna racha de inspiración. Afortunadamente, fue sólo algo provisional, porque León recuperó el tono y ya no lo perdería. Así pues, mediado el segundo cuarto se llegó a un 21-26 que no garantizaba absolutamente nada.
El León no sabía romper el partido ante el peor La Palma de la temporada y a duras penas conservaba la renta que había alcanzado en el primer período. Pudo haber hecho mucho más, pero se quedó a medio camino a pesar de que el rival invitaba a arrollarlo.
Tras la reanudación, el tercer cuarto marcó el rumbo del partido, un 5-21 que resultaría definitivo. A pesar de eso, el León no consiguió anotar ningún punto en los tres primeros minutos, para hacer veintiuno en los siete restantes. La Palma, por su parte, sólo había hecho dos puntos en la mitad de este cuarto.
El León ya puso el turbo y resultó imparable, con un Bernabé colosal que gestionaba el partido a su antojo y que contaba con un Humphrey demoledor e imparable debajo de los aros. Ellos dos, junto a la sobriedad y el buen hacer de Iturbe, se bastaron para impulsar a un León que se transformó en un equipo rocoso, aguerrido y práctico y que se engulló a su rival sin miramientos.
A partir de ese momento, la UB La Palma intentó subir el ritmo en los últimos minutos del tercer cuarto, pero las diferencias eran ya tan grandes que sus intentos fueron baldíos. El León ya no se dejó comer terreno y no sólo se gustó sino que minimizó a su rival hasta reducirlo a la mínima expresión.
Con el partido roto, el último cuarto resultó como un partido de exhibición. León ya tenía los deberes hechos y permitió a La Palma maquillar el resultado y dignificar su juego. Los de De Grado se mostraron benevolentes y se limitaron a vivir de rentas gestionado con inteligencia y buen juego su ventaja pero manteniendo a raya a su rival.
Con este triunfo soberbio de Baloncesto León, el equipo de Javier de Grado se consolida en las posiciones de play off antes de la doble jornada de la semana que entra, donde los leoneses pueden progresar todavía más en la clasificación.
Además, Joaquín Rodríguez trabaja para incorporar lo antes posible a un jugador que cubra la baja de Rick Hughes.
A. Orozco / Sta Cruz de La Palma
El Baloncesto León aprovechó el pésimo partido de La Palma para llevarse una victoria que al final acabó consiguiendo con cierta suficiencia pero que por momentos sembró la duda. Fue en la primera parte, de juego irregular, para despejarlas luego en una notable segunda parte y superar a La Palma, que sólo había perdido un partido en Miraflores, ante el Ciudad La Laguna, y lograr de esta forma una gesta al alcance de muy pocos. El León demostró su valía y su amor propio para superar situaciones difíciles a lo largo del partido.
Seis puntos iniciales de Iturbe provocaron un 5/6 de arranque que resultaba prometedor, con una puesta en escena del Baloncesto León que hacía presagiar un gran partido de los de De Grado, pero a los cinco minutos La Palma se mete en bonus y el partido se convirtió en un auténtico carrusel de errores. Los dos equipos estuvieron muy fallones en todas las facetas del juego durante este primer cuarto. Sólo se salvaba el visitante Humprey, que aguantaba el tipo de un León que jugaba a trancas y barrancas y que pese a todo podía dar gracias de una cosa, de que la UB Palma aún lo hacía peor y en ese duelo el León tuvo el discutible honor de ser el menos malo.
Ya sin Rick Hughes, el Baloncesto León acentuaba aún más la cortedad de su plantilla y obligaba a la máxima exigencia a los que quedaban a las órdenes de De Grado. No fue, desde luego, una actuación para enmarcar, sino todo lo contrario. El equipo leonés actuaba a impulsos y contagiado de la lentitud y falta de ideas de su rival, el equipo de De Grado también se mostraba espeso y sin ideas.
En el segundo cuarto el UB La Palma estuvo algo más acertado de cara a la canasta, encontrando también más facilidades en la defensa leonesa, que no estuvo a la altura de las circunstancias cuando los isleños comenzaron a tener alguna racha de inspiración. Afortunadamente, fue sólo algo provisional, porque León recuperó el tono y ya no lo perdería. Así pues, mediado el segundo cuarto se llegó a un 21-26 que no garantizaba absolutamente nada.
El León no sabía romper el partido ante el peor La Palma de la temporada y a duras penas conservaba la renta que había alcanzado en el primer período. Pudo haber hecho mucho más, pero se quedó a medio camino a pesar de que el rival invitaba a arrollarlo.
Tras la reanudación, el tercer cuarto marcó el rumbo del partido, un 5-21 que resultaría definitivo. A pesar de eso, el León no consiguió anotar ningún punto en los tres primeros minutos, para hacer veintiuno en los siete restantes. La Palma, por su parte, sólo había hecho dos puntos en la mitad de este cuarto.
El León ya puso el turbo y resultó imparable, con un Bernabé colosal que gestionaba el partido a su antojo y que contaba con un Humphrey demoledor e imparable debajo de los aros. Ellos dos, junto a la sobriedad y el buen hacer de Iturbe, se bastaron para impulsar a un León que se transformó en un equipo rocoso, aguerrido y práctico y que se engulló a su rival sin miramientos.
A partir de ese momento, la UB La Palma intentó subir el ritmo en los últimos minutos del tercer cuarto, pero las diferencias eran ya tan grandes que sus intentos fueron baldíos. El León ya no se dejó comer terreno y no sólo se gustó sino que minimizó a su rival hasta reducirlo a la mínima expresión.
Con el partido roto, el último cuarto resultó como un partido de exhibición. León ya tenía los deberes hechos y permitió a La Palma maquillar el resultado y dignificar su juego. Los de De Grado se mostraron benevolentes y se limitaron a vivir de rentas gestionado con inteligencia y buen juego su ventaja pero manteniendo a raya a su rival.
Con este triunfo soberbio de Baloncesto León, el equipo de Javier de Grado se consolida en las posiciones de play off antes de la doble jornada de la semana que entra, donde los leoneses pueden progresar todavía más en la clasificación.
Además, Joaquín Rodríguez trabaja para incorporar lo antes posible a un jugador que cubra la baja de Rick Hughes.
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