LA OPINIÓN: El Canarias acaba de fiesta.
El conjunto lagunero doblega con facilidad a un débil UB La Palma y deja una sonrisa a su afición en el cierre del curso.
CARLOS GARCÍA / LA LAGUNA
El Socas Canarias puso fin ayer a su segunda temporada en la LEB como su técnico y jugadores perseguían, con un triunfo. Sin nada en juego salvo la honrilla, y en un último esfuerzo de una campaña que para algunos de sus integrantes ha parecido tener más de 34 jornadas, los aurinegros cuajaron un partido más que decente y se van de vacaciones con los deberes hechos y dejando una sonrisa en la boca de su afición. Y lo hicieron los de Martínez doblegando a un UB La Palma que acusó excesiva dependencia de un maravilloso Terrell, obligado a multiplicarse a causa de la nula aportación de sus exteriores y la baja por problemas físicos de su eje dentro de la zona, Kohlmaier, al que una indisposición sufrida por la mañana le impidió ser de la partida.
Desde un inicio se notó que ninguno de los equipos se jugaba la vida en el intento, tal vez la honrilla. Pocas ayudas defensivas e intercambio de canastas, aunque siempre la igualdad en el electrónico. Mientras el Canarias recurría al colectivo (en cuatro minutos ya había anotado todo su quinteto), el UB echaba mano de las individualidades. Primero con un Driesen (siete puntos antes de irse al banco con dos faltas) demasiado grande para los postes locales, y luego con un Terrell en estado de gracia. La mejor versión del norteamericano, aquella con la que antaño fuera MVP de la categoría, está de vuelta. Y es que el ala pívot blanquiazul va sobrado y casi parece estar bailando sobre el parquet cuando tiene el balón en las manos; sólo le faltan los zapatos de claqué. Así lo demostró con 11 puntos que permitieron a su equipo no irse del partido pese a haber tenido un 23-18 adverso gracias al acierto exterior de los locales.
Fue precisamente la puntería desde el perímetro la que le permitió a los de Martínez poner las primeras distancias considerables después de tres triples seguidos (34-25, 13´). La pegada dejó algo groggy a los palmeros, que se atascaron en ataque (pese a que Terrell seguía en otra su particular musical de Hollywood: 20 puntos al descanso) y sufrieron en defensa.
El Socas Canarias sacó tajada de la ausencia de las torres gemelas de su oponente (Shaw se vio obligado a jugar de cuatro y Terrell de cinco) y empezó a meter balones por arriba a un Donaldson más cómodo debajo del aro que en los compases iniciales. Así, los laguneros lograron abrir brecha hasta los 13 tantos frente a un rival que no terminaba de despertar pese a los dos tiempos muertos de Domingo Rodríguez y que sólo sumaba 10 puntos si no se tenía en cuenta la aportación de Terrell y Driesen.
Con mayor solidez detrás, pareció salir algo más metido el UB La Palma en el tercer periodo y un 2+1 de Suka situó a los visitantes a sólo seis puntos (52-46, 23´). En ese momento de cierta dificultad, el Socas Canarias tiró de sus pareja foránea, aquella que por números ha sido la mejor de la categoría, y entre Donaldson y Detrick el agua volvió a su cauce en las filas locales (61-50), aunque la diferencia se terminó de disparar con sendas canastas de Galarreta (jugó uno de sus mejores encuentros como canarista) y Bustamante (66-50, 27´).
Pese a una tímida reacción visitante (66-57), los de San Benito cogieron carrerilla y gracias a las prestaciones del propio Galarreta (aquellas que sólo demostró a cuentagotas en los 33 partidos anteriores) hicieron del último cuarto un mero trámite para que la grada disfrutara. Incluso, Airam Marrero tuvo minutos y a buen seguro hubiera provocado el delirio si hubiese convertido un triple que falló. El Canarias, con algunas tareas ya adelantadas, ya piensa en el próximo año.
Donaldson, MVP
Aunque le costó arrancar, Jakim Donaldson acabó ayer en sus números al hacer 16 puntos y 16 rebotes, unas cifras que le permitieron certificar su galardón de jugador más valorado de la fase regular. Con 23,26 tantos de media, el pívot canarista terminó por delante del tinerfeño Richi Guillén y fue despedido ayer entre vítores por su afición, tanto al ser sustituido a pocos minutos del final como al término del encuentro, cuando la grada coreó repetidamente su nombre.
Martínez tiene "el pálpito" de que Detrick y Jakim renovarán
Si bien admitió que se había "acabado con un buen sabor de boca", Alejandro Martínez mostró cierta pesadumbre ya que se queda con la sensación de que "podíamos haber hecho más", aunque ya prefiera "descansar y pensar en el futuro". Sí fue más positivo al valorar exclusivamente el partido de ayer en el que "ha salido casi todo, hemos defendido bien y tuvimos una muy buena actitud", para recordar que "hemos demostrado que todos los partidos son importantes". Además, el técnico sorprendió al manifestar que tiene "el pálpito de que igual se quedan Detrick y Donaldson", especialmente "porque están muy bien aquí y saben de los problemas que existen fuera".
Domingo, resignado. Por su parte, el técnico del UB La Palma, Domingo Rodríguez, reconoció que lo suyos no supieron "parar el juego del Canarias", tanto "su contraataque", como "el uno contra uno y el rebote", aunque en este apartado echó en falta "Koffi y Kohlmaier, lo que nos ha limitado. No estuvimos intensos y en ataque sólo Terrell tuvo las ideas claras", añadió.
El Socas Canarias puso fin ayer a su segunda temporada en la LEB como su técnico y jugadores perseguían, con un triunfo. Sin nada en juego salvo la honrilla, y en un último esfuerzo de una campaña que para algunos de sus integrantes ha parecido tener más de 34 jornadas, los aurinegros cuajaron un partido más que decente y se van de vacaciones con los deberes hechos y dejando una sonrisa en la boca de su afición. Y lo hicieron los de Martínez doblegando a un UB La Palma que acusó excesiva dependencia de un maravilloso Terrell, obligado a multiplicarse a causa de la nula aportación de sus exteriores y la baja por problemas físicos de su eje dentro de la zona, Kohlmaier, al que una indisposición sufrida por la mañana le impidió ser de la partida.
Desde un inicio se notó que ninguno de los equipos se jugaba la vida en el intento, tal vez la honrilla. Pocas ayudas defensivas e intercambio de canastas, aunque siempre la igualdad en el electrónico. Mientras el Canarias recurría al colectivo (en cuatro minutos ya había anotado todo su quinteto), el UB echaba mano de las individualidades. Primero con un Driesen (siete puntos antes de irse al banco con dos faltas) demasiado grande para los postes locales, y luego con un Terrell en estado de gracia. La mejor versión del norteamericano, aquella con la que antaño fuera MVP de la categoría, está de vuelta. Y es que el ala pívot blanquiazul va sobrado y casi parece estar bailando sobre el parquet cuando tiene el balón en las manos; sólo le faltan los zapatos de claqué. Así lo demostró con 11 puntos que permitieron a su equipo no irse del partido pese a haber tenido un 23-18 adverso gracias al acierto exterior de los locales.
Fue precisamente la puntería desde el perímetro la que le permitió a los de Martínez poner las primeras distancias considerables después de tres triples seguidos (34-25, 13´). La pegada dejó algo groggy a los palmeros, que se atascaron en ataque (pese a que Terrell seguía en otra su particular musical de Hollywood: 20 puntos al descanso) y sufrieron en defensa.
El Socas Canarias sacó tajada de la ausencia de las torres gemelas de su oponente (Shaw se vio obligado a jugar de cuatro y Terrell de cinco) y empezó a meter balones por arriba a un Donaldson más cómodo debajo del aro que en los compases iniciales. Así, los laguneros lograron abrir brecha hasta los 13 tantos frente a un rival que no terminaba de despertar pese a los dos tiempos muertos de Domingo Rodríguez y que sólo sumaba 10 puntos si no se tenía en cuenta la aportación de Terrell y Driesen.
Con mayor solidez detrás, pareció salir algo más metido el UB La Palma en el tercer periodo y un 2+1 de Suka situó a los visitantes a sólo seis puntos (52-46, 23´). En ese momento de cierta dificultad, el Socas Canarias tiró de sus pareja foránea, aquella que por números ha sido la mejor de la categoría, y entre Donaldson y Detrick el agua volvió a su cauce en las filas locales (61-50), aunque la diferencia se terminó de disparar con sendas canastas de Galarreta (jugó uno de sus mejores encuentros como canarista) y Bustamante (66-50, 27´).
Pese a una tímida reacción visitante (66-57), los de San Benito cogieron carrerilla y gracias a las prestaciones del propio Galarreta (aquellas que sólo demostró a cuentagotas en los 33 partidos anteriores) hicieron del último cuarto un mero trámite para que la grada disfrutara. Incluso, Airam Marrero tuvo minutos y a buen seguro hubiera provocado el delirio si hubiese convertido un triple que falló. El Canarias, con algunas tareas ya adelantadas, ya piensa en el próximo año.
Donaldson, MVP
Aunque le costó arrancar, Jakim Donaldson acabó ayer en sus números al hacer 16 puntos y 16 rebotes, unas cifras que le permitieron certificar su galardón de jugador más valorado de la fase regular. Con 23,26 tantos de media, el pívot canarista terminó por delante del tinerfeño Richi Guillén y fue despedido ayer entre vítores por su afición, tanto al ser sustituido a pocos minutos del final como al término del encuentro, cuando la grada coreó repetidamente su nombre.
Martínez tiene "el pálpito" de que Detrick y Jakim renovarán
Si bien admitió que se había "acabado con un buen sabor de boca", Alejandro Martínez mostró cierta pesadumbre ya que se queda con la sensación de que "podíamos haber hecho más", aunque ya prefiera "descansar y pensar en el futuro". Sí fue más positivo al valorar exclusivamente el partido de ayer en el que "ha salido casi todo, hemos defendido bien y tuvimos una muy buena actitud", para recordar que "hemos demostrado que todos los partidos son importantes". Además, el técnico sorprendió al manifestar que tiene "el pálpito de que igual se quedan Detrick y Donaldson", especialmente "porque están muy bien aquí y saben de los problemas que existen fuera".
Domingo, resignado. Por su parte, el técnico del UB La Palma, Domingo Rodríguez, reconoció que lo suyos no supieron "parar el juego del Canarias", tanto "su contraataque", como "el uno contra uno y el rebote", aunque en este apartado echó en falta "Koffi y Kohlmaier, lo que nos ha limitado. No estuvimos intensos y en ataque sólo Terrell tuvo las ideas claras", añadió.
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