Atractiva despedida.

LA ENREDADERA, POR FERNANDO LLOMBET

SOCAS CANARIAS y UB La Palma cierran esta noche la temporada. Ambos lo hacen con los deberes cumplidos o, al menos, eso es lo que manifiestan y por lo que se sienten satisfechos. Los palmeros, al margen de próximas valoraciones sobre el irregular rendimiento de algunos jugadores y del grupo como tal, deben sentirse más aliviados que hace doce meses. Han garantizado su continuidad y no es poco logro para una Isla que sigue estando en la segunda mejor Liga naciona.

Por contra, tal vez la sensación de los laguneros, a estas alturas de temporada, y volviendo a tomar como referencia trescientos sesenta y cinco días atrás, sea algo distinta a la de su rival de hoy. Por aquel entonces, el equipo de Alejandro Martínez disputó eliminatorias de ascenso y en este curso esa posibilidad se diluyó hace algunas semanas. Tiempo habrá, también, para sacar conclusiones del rendimiento de jugadores y para buscar alternativas con la mirada puesta ya en la próxima temporada.

No obstante el de hoy no es un partido intrascendente. Cierto es que la repercusión clasificatoria es mínima, salvo para poder presumir de quedar por encima del otro. Pero un partido de liga entre laguneros y palmeros siempre despierta un interés especial.

El equipo de Domingo Rodríguez está terminando la competición con buenas sensaciones. Tres victorias consecutivas, tras alguna llamada al orden por presunto bajo rendimiento, hacen que los palmeros sean de los equipos con mejor racha actualmente en la competición. Terrell, Kohlmaier, Sala y, especialmente, Arrocha, querrán ser protagonistas en el Ríos Tejera.

Los aurinegros, por su parte, tampoco afrontan el choque como uno más, o pensando en las vacaciones. Saben de la rivalidad en la grada y querrán agradecer, en la última cita, tanto favor como les ha hecho su público a lo largo de una temporada, en la que el grupo ha sido más práctico que brillante en el juego desplegado y, aún así, siempre han tenido a los suyos animándoles.

Despedirse, equipo y afición, es motivo más para tener la garantía de que el Ríos Tejera vivirá la enésima fiesta en las gradas.