LA CRÓNICA: Goliat aplasta a David.
León fue un ciclón que barrió de la pista al débil La Palma.
Jesús Coca León
Otra victoria de Baloncesto León en el Palacio. Y ya van 4 de 5. Sólo el borrón de Breogán 'mancha' el inmaculado expediente que tienen los hombres de Javi de Grado en su feudo. Y es que ante su público, los leoneses se convierten en un vendaval que pasa sin piedad por encima de su rival. Ayer el damnificado fue La Palma, que sólo aguantó un cuarto. A base de defensa, contraataque y de la inspiración de Bradshaw, Báez y Stacey, tres ‘colosos’ ayer en ataque, León puso la directa hasta colocar el inapelable 75-64 final.
No es que fuera una sorpresa que el partido acabara así. Porque la 'batalla' del Palacio parecía una recreación de la mítica lucha entre David y Goliat. El reparto lo formaba el voluntarioso pero inofensivo equipo que venía siendo La Palma a domicilio en el papel de David; y el 'gigante'en que los leoneses se convierten en casa en el de Goliat. Pero, la leyenda es ficción, y esto realidad. Y aquí amigos, no nos engañemos, el gigante suele acabar aplastando a su débil presa, sobre todo si está mucho mejor armado y afronta la pelea como si otro 'monstruo' como él fuera quien estuviera en frente. León tardó un cuarto en darse cuenta de ello, lo que aprovechó La Palma para marcharse 10-17 en el minuto 8 de la primera parte. Fue un espejismo. En cuanto León puso la maquinaria a funcionar, metió primero un parcial de 10-0 para colocarse por delante y luego uno de 8-0 y otro de 6-0 para acabar de romper el encuentro e irse 45-33 a vestuarios gracias a la espectacular actuación de Bradshaw y Báez, con 16 y 10 puntos respectivamente.
Y es que las armas de Baloncesto León hacían mucho daño a La Palma. Este Goliat no sólo era más alto y más fuerte. También era más listo, tenía más ganas de ganar y estaba mejor armado. Y es que David tenía varios tirachinas, pero Goliat tres bazokas. La Palma sólo vivía de las individuales de Koffi, Terrell y Arrocha. Sus escasas canastas, eran pequeñas piedrecitas que no hacían ningún tipo de daño a un León con mucho más arsenal, sobre todo defensivo. Los de Javi de Grado formaron una perfecta tela de araña que hizo que La Palma anotara a cuentagotas y que su amague de reacción, llegando a ponerse a seis al principio de la segunda parte, se quedara en nada ante un nuevo parcial de 14-0 de León, queliderado ahora por un renacido y espectacular Stacey, volvía a dejar claro quién mandaba aquí y se iba por 63-43 a falta de un minuto para acabar el tercer cuarto. El combate estaba visto para sentencia, y el último cuarto sólo sirvió para que unos disfrutaran del triunfo y otros ‘maquillaran’ su derrota.
Se había cumplido la lógica. Era lo esperado, pero la historia nos dice que no siempre el más fuerte lo hace. Hay que ganárselo sobre la cancha. Y Baloncesto León lo hizo a lo grande, sin contemplaciones.Jugando así, pocos van a rascar algo de León, sean humanos, gigantes o 'dioses' de la categoría. Sin duda, este es el camino a seguir.
Emotivo minuto de silencio
Por desgracia para él, fue el gran protagonista de la semana, ya que tuvo que viajar a EEUU para asistir al funeral de su sobrina. Ayer, Gilbert fue quien más aplausos se llevó en las presentaciones, y luego se guardó un emotivo minuto de silencio en honor a su familiar fallecido.Viejos conocidos del equipo leonés asistieron al partido. En las gradas estaban el que fuera capitán, Dani García, y el dominicano Petterson, hoy sin equipo, mañana... ¿porqué no de nuevo en León?.
Jesús Coca León
Otra victoria de Baloncesto León en el Palacio. Y ya van 4 de 5. Sólo el borrón de Breogán 'mancha' el inmaculado expediente que tienen los hombres de Javi de Grado en su feudo. Y es que ante su público, los leoneses se convierten en un vendaval que pasa sin piedad por encima de su rival. Ayer el damnificado fue La Palma, que sólo aguantó un cuarto. A base de defensa, contraataque y de la inspiración de Bradshaw, Báez y Stacey, tres ‘colosos’ ayer en ataque, León puso la directa hasta colocar el inapelable 75-64 final.
No es que fuera una sorpresa que el partido acabara así. Porque la 'batalla' del Palacio parecía una recreación de la mítica lucha entre David y Goliat. El reparto lo formaba el voluntarioso pero inofensivo equipo que venía siendo La Palma a domicilio en el papel de David; y el 'gigante'en que los leoneses se convierten en casa en el de Goliat. Pero, la leyenda es ficción, y esto realidad. Y aquí amigos, no nos engañemos, el gigante suele acabar aplastando a su débil presa, sobre todo si está mucho mejor armado y afronta la pelea como si otro 'monstruo' como él fuera quien estuviera en frente. León tardó un cuarto en darse cuenta de ello, lo que aprovechó La Palma para marcharse 10-17 en el minuto 8 de la primera parte. Fue un espejismo. En cuanto León puso la maquinaria a funcionar, metió primero un parcial de 10-0 para colocarse por delante y luego uno de 8-0 y otro de 6-0 para acabar de romper el encuentro e irse 45-33 a vestuarios gracias a la espectacular actuación de Bradshaw y Báez, con 16 y 10 puntos respectivamente.
Y es que las armas de Baloncesto León hacían mucho daño a La Palma. Este Goliat no sólo era más alto y más fuerte. También era más listo, tenía más ganas de ganar y estaba mejor armado. Y es que David tenía varios tirachinas, pero Goliat tres bazokas. La Palma sólo vivía de las individuales de Koffi, Terrell y Arrocha. Sus escasas canastas, eran pequeñas piedrecitas que no hacían ningún tipo de daño a un León con mucho más arsenal, sobre todo defensivo. Los de Javi de Grado formaron una perfecta tela de araña que hizo que La Palma anotara a cuentagotas y que su amague de reacción, llegando a ponerse a seis al principio de la segunda parte, se quedara en nada ante un nuevo parcial de 14-0 de León, queliderado ahora por un renacido y espectacular Stacey, volvía a dejar claro quién mandaba aquí y se iba por 63-43 a falta de un minuto para acabar el tercer cuarto. El combate estaba visto para sentencia, y el último cuarto sólo sirvió para que unos disfrutaran del triunfo y otros ‘maquillaran’ su derrota.
Se había cumplido la lógica. Era lo esperado, pero la historia nos dice que no siempre el más fuerte lo hace. Hay que ganárselo sobre la cancha. Y Baloncesto León lo hizo a lo grande, sin contemplaciones.Jugando así, pocos van a rascar algo de León, sean humanos, gigantes o 'dioses' de la categoría. Sin duda, este es el camino a seguir.
Emotivo minuto de silencio
Por desgracia para él, fue el gran protagonista de la semana, ya que tuvo que viajar a EEUU para asistir al funeral de su sobrina. Ayer, Gilbert fue quien más aplausos se llevó en las presentaciones, y luego se guardó un emotivo minuto de silencio en honor a su familiar fallecido.Viejos conocidos del equipo leonés asistieron al partido. En las gradas estaban el que fuera capitán, Dani García, y el dominicano Petterson, hoy sin equipo, mañana... ¿porqué no de nuevo en León?.
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