LA OPINIÓN: El Canarias recela del UB La Palma .
CARLOS GARCÍA SANTA CRUZ DE TENERIFE
Llega el primer derbi de la curso. El Juan Ríos Tejera acoge esta noche el duelo entre el Socas Canarias y el UB La Palma, un clásico en las pretemporadas pero inédito dentro de una categoría profesional. Sobre el papel los locales, por tal condición y por la situación clasificatoria, parten como favoritos, pero los blanquiazules llegan a esta cita reforzados en su moral y descargados de ansiedad tras estrenarse la pasada semana.
El miedo escénico es uno de los recursos de los que quiere tirar el Socas Canarias para sumar su quinto triunfo del curso y de paso seguir encarrilando su ansiada permanencia. Y es que el ambiente que se vive en cada partido del Ríos Tejera -más aún esta noche, ya que se espera un lleno absoluto- es casi mortal para la mayoría de los rivales, que si logran aguantar en los tres primeros cuartos terminan de claudicar en la recta final cuando más aprietan las gargantas aurinegras. Los laguneros llevan casi 19 meses sin perder ningún encuentro de fase regular en su cancha, un hecho demoledor por sí solo.
El arranque podría ser otra de las claves del partido de esta noche, ya que los canaristas han cimentado algunos de sus triunfos -como ante el Hospitalet- en una salida notable, llevados de la mano de un Jakim Donaldson que en el santuario canarista viene firmando arranques espectaculares. Además, el Socas Canarias esta casi obligado a exponer, hoy más aún, su estilo alegre de juego ante la que es la peor defensa de la LEB, al menos con los números en la mano (casi 89 tantos por encuentro).
El UB La Palma, eso sí, llega con una máscara. Los de Ñete Bohigas, tras un inicio de liga decepcionante (seis derrotas) parecen haber encontrado el punto necesario para acercarse al equipo batallador que fue en pretemporada. Ahí, la consolidación de Johnson como todoterreno y la referencia de Diene en el interior son factores claves. Y no sólo por lo que ellos mismos aportan, sino por lo que liberan para sus compañeros. Sebas está ofreciendo su mejor versión en el perímetro, y Moore, sin necesidad de hacer el trabajo sucio en la pintura, se acerca a aquel jugador que deslumbró en la época estival. Sin embargo, la recuperación blanquiazul sólo tiene una referencia, la del viernes pasado ante el Rosalía. Hoy, deben refrendar tal mejoría.
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