EL DIA: La Palma necesita ganar hoy al Melilla o tendrá que buscar alternativas.
V. MARTÍN, S/C de La Palma
La Palma acumula tres derrotas. Una detrás de otra. Está en el pozo de la LEB. Otra valoración es subjetiva. Lo evidente es que hoy tiene que ganar en Melilla para olvidar el pasado y pensar en un futuro prometedor. Otro tropiezo ya sería preocupante y haría, con seguridad, que la junta directiva que preside Carlos Toledo se pare y estudie, otra cosa es tomar decisiones, otras alternativas.
El "UB" viajó con todo. Con los mismos que tuvieron muchas opciones de ganar al Hospitalet, que cayeron en Gijón y contaron con el balón para forzar la prórroga ante el León. Sí, sabe competir. Le queda un empujón para sumar la primera victoria. Eso sí, incluso su entrenador, Eloy Doce, ya reconoce que la última derrota "nos ha afectado bastante y nos ha minado la moral, pero por fortuna o por desgracia nos llega este partido entre semana que nos hará olvidar rápido lo pasado y pensar sólo en el Melilla".
Eloy Doce cree en el factor sorpresa. Es consciente de que el Melilla "tiene su mejor equipo de las últimas campañas y aunque no será fácil, intentaremos conseguir la victoria", advirtiendo de que "iremos con la idea de sorprenderles y de aprovechar una posible relajación, al enfrentarse contra un conjunto que no ha ganado todavía en la liga". Bueno, en fin. Eso de la relajación es mucho pensar. Un equipo que afronta la cuarta jornada con dos victorias sólo piensa en ganar para situarse en el pelotón de los mejores. Mejor soñar con que La Palma esté su mejor nivel y no confiar demasiado en que el rival no salga a la cancha con todo.
La clave será que Sestokas despierte, que sea ese jugador que un día fue campeón de Europa, que Taylor, Sebas y Edwards tengan su día desde el perímetro y, sobre todo, que el "UB" tenga una gran intensidad defensiva. Aunque sea un atrevimiento decirlo, más como están las cosas, La Palma ha demostrado, aún con todo, que cuando funciona bien es un equipo capaz de ganar a cualquiera. Otra cosa es que sólo funcione bien en un par de cuartos y regale otros tantos.
Al otro lado de la cancha, el Melilla. Los norteafricanos tiene un buen equipo para la LEB. No es León ni Palma, ni mucho menos, pero posee un conjunto correcto para competir. Jugadores como David Gil, Anthony Stacey, Harold Doyal o José Miguel García saben qué hacer en una cancha, son gente de baloncesto. Además, por si fuera poco, juegan ante sus aficionados y tienen la moral de haber sumado una victoria en la última jornada, ante el Autocid Burgos. En casa, un partido jugado, uno perdido. Pero fue frente al Manresa y es lógico.
Por buscar un defecto al Melilla en el inicio de la temporada, apuntar que su capacidad ofensiva no está siendo sobresaliente. No llega a los 74 puntos de media por partido y La Palma, por ejemplo, supera los 83. En fin, será difícil pero es necesario ganar.
La Palma acumula tres derrotas. Una detrás de otra. Está en el pozo de la LEB. Otra valoración es subjetiva. Lo evidente es que hoy tiene que ganar en Melilla para olvidar el pasado y pensar en un futuro prometedor. Otro tropiezo ya sería preocupante y haría, con seguridad, que la junta directiva que preside Carlos Toledo se pare y estudie, otra cosa es tomar decisiones, otras alternativas.
El "UB" viajó con todo. Con los mismos que tuvieron muchas opciones de ganar al Hospitalet, que cayeron en Gijón y contaron con el balón para forzar la prórroga ante el León. Sí, sabe competir. Le queda un empujón para sumar la primera victoria. Eso sí, incluso su entrenador, Eloy Doce, ya reconoce que la última derrota "nos ha afectado bastante y nos ha minado la moral, pero por fortuna o por desgracia nos llega este partido entre semana que nos hará olvidar rápido lo pasado y pensar sólo en el Melilla".
Eloy Doce cree en el factor sorpresa. Es consciente de que el Melilla "tiene su mejor equipo de las últimas campañas y aunque no será fácil, intentaremos conseguir la victoria", advirtiendo de que "iremos con la idea de sorprenderles y de aprovechar una posible relajación, al enfrentarse contra un conjunto que no ha ganado todavía en la liga". Bueno, en fin. Eso de la relajación es mucho pensar. Un equipo que afronta la cuarta jornada con dos victorias sólo piensa en ganar para situarse en el pelotón de los mejores. Mejor soñar con que La Palma esté su mejor nivel y no confiar demasiado en que el rival no salga a la cancha con todo.
La clave será que Sestokas despierte, que sea ese jugador que un día fue campeón de Europa, que Taylor, Sebas y Edwards tengan su día desde el perímetro y, sobre todo, que el "UB" tenga una gran intensidad defensiva. Aunque sea un atrevimiento decirlo, más como están las cosas, La Palma ha demostrado, aún con todo, que cuando funciona bien es un equipo capaz de ganar a cualquiera. Otra cosa es que sólo funcione bien en un par de cuartos y regale otros tantos.
Al otro lado de la cancha, el Melilla. Los norteafricanos tiene un buen equipo para la LEB. No es León ni Palma, ni mucho menos, pero posee un conjunto correcto para competir. Jugadores como David Gil, Anthony Stacey, Harold Doyal o José Miguel García saben qué hacer en una cancha, son gente de baloncesto. Además, por si fuera poco, juegan ante sus aficionados y tienen la moral de haber sumado una victoria en la última jornada, ante el Autocid Burgos. En casa, un partido jugado, uno perdido. Pero fue frente al Manresa y es lógico.
Por buscar un defecto al Melilla en el inicio de la temporada, apuntar que su capacidad ofensiva no está siendo sobresaliente. No llega a los 74 puntos de media por partido y La Palma, por ejemplo, supera los 83. En fin, será difícil pero es necesario ganar.
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