LA OPINIÓN: La Palma sucumbe en Melilla.
La reacción canaria en la segunda mitad no fue suficiente para vencer.
ACAN / MELILLA
Las facilidades defensivas concedidas por el UB La Palma en los dos primeros cuartos le condenaron en Melilla (97-88). Los insulares arrancaron dormidos y la desventaja fue una losa insalvable. A pesar de recortar hasta los nueve puntos en el último parcial, no fue suficiente. El cuadro palmero hizo una fuerte presión en toda la cancha durante los primeros minutos, impidiendo que el Melilla Baloncesto lanzara con facilidad, algo que provocó que los locales perdieran la pelota en varias oportunidades consecutivas. La igualdad fue la tónica dominante en los primeros instantes (6-6, minuto cuatro).
El quinteto de Carlos Frade no estuvo demasiado afortunado en labores ofensivas y algunas lagunas en defensa permitió al Melilla llevar la iniciativa en el tanteador. De hecho, Jorge Morales hizo mucho daño en el interior y eso obligó al técnico del UB a dar entrada a Óscar Alvarado, buscando mayor intensidad. Un 2+1 favorable al UB La Palma dio la opción a Dinma Odiakosa de poner a los suyos a uno (12-10), pero erró el tiro adicional y esa jugada concedió al Melilla la oportunidad de anotar y de gozar de otro lanzamiento adicional, con lo que puso la máxima diferencia hasta ese momento (15-10, minuto seis).
Con muchas interrupciones continuó el primer cuarto. Los melillenses mantenían la renta gracias a los tiros libres y Frade buscaba una reacción en los suyos rotando el banquillo. Pero sólo un triple de Dani Rodríguez permitió reducir la diferencia al final: 24-16. En los segundos diez minutos, el UB La Palma salió dormido y perdió tres bolas consecutivas que dio alas al Melilla (29-18, minuto 13). Los insulares no tenían claridad en la elaboración y Carlos Frade se vio obligado a detener el partido. En medio, un festival de tiples. Hasta seis se consiguieron entre ambos bandos en pocos minutos, tres por cada equipo, todos con diferente protagonista: 37-27, minuto 18, pero esto sólo hizo que engordara el marcador. Para colmo de males, una técnica señalada al técnico de los palmeros alentó al Melilla Baloncesto, que no lo desperdició. Parcial de 17-2 con 2+1 incluido que puso el 51-29 en el electrónico a la llegada del descanso.
Tras el descanso, siguió el intercambio de canastas. Román Martínez parecía dar alas a los suyos con un triple, pero el Melilla ni se inmutó. La defensa continuaba haciendo aguas y hasta Robert Glenn anotaba desde el 6,75: 63-36, minuto 22. Poco a poco, el cuadro palmero fue cumpliendo con las órdenes de su técnico. Apretó en defensa, obligó al Melilla a agotar las posesiones y con un parcial de 0-8 obligó a Gonzalo García a detener el partido (63-44). En la reanudación, triple de Joaquín Bonhome, que metía de nuevo al UB La Palma en el partido. Los locales comenzaban a ponerse nerviosos hasta que apareció Juanmi Morales para desatascar a su equipo. La ausencia de un base evitaba claridad en el juego y los insulares apretaron (67-56, a falta de un minuto).
En el último cuarto, el UB La Palma logró bajar la diferencia por debajo de los diez puntos (70-61). Pero apareció Detrick y con un triple amplió de nuevo hasta los 14. Una antideportiva a Sebas Arrocha complicó mucho las cosas a los insulares, que se fueron del partido. Habían tenido la oportunidad, pero la suerte no estuvo de cara. A partir de ahí, intercambio de canastas que sólo sentenciaba el partido a favor de un Melilla que demostró ser superior.
ACAN / MELILLA
Las facilidades defensivas concedidas por el UB La Palma en los dos primeros cuartos le condenaron en Melilla (97-88). Los insulares arrancaron dormidos y la desventaja fue una losa insalvable. A pesar de recortar hasta los nueve puntos en el último parcial, no fue suficiente. El cuadro palmero hizo una fuerte presión en toda la cancha durante los primeros minutos, impidiendo que el Melilla Baloncesto lanzara con facilidad, algo que provocó que los locales perdieran la pelota en varias oportunidades consecutivas. La igualdad fue la tónica dominante en los primeros instantes (6-6, minuto cuatro).
El quinteto de Carlos Frade no estuvo demasiado afortunado en labores ofensivas y algunas lagunas en defensa permitió al Melilla llevar la iniciativa en el tanteador. De hecho, Jorge Morales hizo mucho daño en el interior y eso obligó al técnico del UB a dar entrada a Óscar Alvarado, buscando mayor intensidad. Un 2+1 favorable al UB La Palma dio la opción a Dinma Odiakosa de poner a los suyos a uno (12-10), pero erró el tiro adicional y esa jugada concedió al Melilla la oportunidad de anotar y de gozar de otro lanzamiento adicional, con lo que puso la máxima diferencia hasta ese momento (15-10, minuto seis).
Con muchas interrupciones continuó el primer cuarto. Los melillenses mantenían la renta gracias a los tiros libres y Frade buscaba una reacción en los suyos rotando el banquillo. Pero sólo un triple de Dani Rodríguez permitió reducir la diferencia al final: 24-16. En los segundos diez minutos, el UB La Palma salió dormido y perdió tres bolas consecutivas que dio alas al Melilla (29-18, minuto 13). Los insulares no tenían claridad en la elaboración y Carlos Frade se vio obligado a detener el partido. En medio, un festival de tiples. Hasta seis se consiguieron entre ambos bandos en pocos minutos, tres por cada equipo, todos con diferente protagonista: 37-27, minuto 18, pero esto sólo hizo que engordara el marcador. Para colmo de males, una técnica señalada al técnico de los palmeros alentó al Melilla Baloncesto, que no lo desperdició. Parcial de 17-2 con 2+1 incluido que puso el 51-29 en el electrónico a la llegada del descanso.
Tras el descanso, siguió el intercambio de canastas. Román Martínez parecía dar alas a los suyos con un triple, pero el Melilla ni se inmutó. La defensa continuaba haciendo aguas y hasta Robert Glenn anotaba desde el 6,75: 63-36, minuto 22. Poco a poco, el cuadro palmero fue cumpliendo con las órdenes de su técnico. Apretó en defensa, obligó al Melilla a agotar las posesiones y con un parcial de 0-8 obligó a Gonzalo García a detener el partido (63-44). En la reanudación, triple de Joaquín Bonhome, que metía de nuevo al UB La Palma en el partido. Los locales comenzaban a ponerse nerviosos hasta que apareció Juanmi Morales para desatascar a su equipo. La ausencia de un base evitaba claridad en el juego y los insulares apretaron (67-56, a falta de un minuto).
En el último cuarto, el UB La Palma logró bajar la diferencia por debajo de los diez puntos (70-61). Pero apareció Detrick y con un triple amplió de nuevo hasta los 14. Una antideportiva a Sebas Arrocha complicó mucho las cosas a los insulares, que se fueron del partido. Habían tenido la oportunidad, pero la suerte no estuvo de cara. A partir de ahí, intercambio de canastas que sólo sentenciaba el partido a favor de un Melilla que demostró ser superior.
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