DA: Duelo de descarados.

La Palma recibe al Axarquía con el reto de mantener su fenomenal racha.

J. A. Felipe / Santa Cruz

La Unión Baloncesto La Palma quiere seguir siendo el equipo de moda en este arranque liguero. Para ello, los de Carlos Frade deben vencer esta noche a un Axarquía que se presenta en la isla con las mismas armas que su oponente: juventud, descaro y muchas ganas de triunfar. Con todo ello, el de hoy debe ser un encuentro lleno de ritmo y de gusto por el baloncesto ofensivo, algo que a los palmeros no se le está dando nada mal hasta el momento.

A pesar de ser cuartos habiendo perdido sólo un partido, en la UB se mantiene un mensaje de humildad que es, muy posiblemente, uno de los secretos de su éxito.

Tras arrollar a Palencia en su pista, los blanquiazules tienen que doblegar a un conjunto andaluz especialista en romper pronósticos y en no arrugarse sea cual sea la pista que visiten.

Corregir errores

Carlos Frade sigue teniendo suerte en el plano físico y podrá volver a contar esta noche con todos sus efectivos. El madrileño sigue considerando que aunque mejoran día a día, hay "muchas cosas por corregir" especialmente en el plano ofensivo.

Pero lo cierto es que ser el mejor equipo en lanzamientos de tres de toda la categoría y haber protagonizado el mejor inicio de su historia han llevado a que en La Palma se viva un clima de cierta euforia que entusiasma a los jugadores como ya reconoció esta misma semana Jan Orfila.

Uno de los mayores problemas de los palmeros en cursos anteriores eran los encuentros lejos de Miraflores, ahora, contando cada visita por victoria, todo apunta a que con mantener el nivel en el Multiusos santacrucero los palmeros están llamados a romper muchos pronósticos.

Será un día para ver si el acierto exterior local se mantiene, si Schaftenaar y Odiokosa siguen siendo los dueños en la zona o si Dani Rodríguez continúa dando la misma serenidad que hasta ahora.

Más seguros

Una de las dudas que durante el verano asaltaba a los seguidores de la Unión Baloncesto La Palma era saber si una plantilla tan joven sería capaz de poder competir al mismo nivel que otros planteles más experimentados. El inicio parecía fundamental para poder ganar en confianza y, afortunadamente, eso ha sucedido. Así lo corroboraba esta misma semana Frade: "En este equipo los once jugadores saben que son muy importantes y por eso nadie se puede permitir bajar la guardia en ningún momento. Con las victorias, nuestros jugadores están más seguros de lo que hacen".