CB CANARIAS: El Isla de Tenerife Socas Canarias cae ante un gran UB La Palma.
CBCANARIAS.NET
El Isla de Tenerife Socas Canarias cayó derrotado este viernes noche en su visita a un UB La Palma en estado de gracia (91-73). Una primera mitad casi impecable de los anfitriones con un parcial de por medio en el segundo cuarto de 17-0 condenó a los canaristas. Los de Martínez, que llegaron a ir perdiendo de 28 (64-36, 25’), tiraron de amor propio para intentar la remontada, pero cualquier amago de meterse otra vez en el encuentro (70-55, 74-59 y 81-66) fue martilleado por un equipo, el palmero, que por momentos rozó la perfección.
Y eso que el partido nació equilibrado. El intercambio de virtudes marcó los minutos iniciales con Chagoyen fajándose bien bajo tablero (4+5 en los siete primeros minutos) y Gansey y Sàbat asumiendo las responsabilidades en ataque. Precisamente, un triple del base catalán dio a los tinerfeños su última ventaja en el choque (16-17, 8’). A partir de ahí y hasta el receso, los palmeros sacaron a relucir su mejor versión para dar un golpe a la postre definitivo.
Las desgracias y los desaciertos se cebaron con los aurinegros. Los deméritos visitantes coincidieron con un vendaval local y ahí se fraguó la derrota canarista. Un 17-0 de parcial, a raíz de la tercera personal de Chagoyen, los mejores minutos de Roeland Schaftenaar, dos triples consecutivos de Román Martínez seguidos de otro de Rodríguez y unos porcentajes casi perfectos de los locales, que además presionaban prácticamente en tres cuartos de cancha, cimentaron su triunfo ante un Isla de Tenerife Socas Canarias que pagó muy caro su atasco en ataque (sólo dos canastas en juego en el segundo cuarto).
Con más pérdidas de la cuenta (12 al descanso), Guillén bien defendido y sin noticias del perímetro (1/8 en triples al intermedio), el equipo tinerfeño sufrió lo suyo, entre otras cosas porque se topó con un rival que mordía en defensa, se disparaba en el electrónico al son de un crecido Dani Rodríguez (13 puntos en el minuto 20) y presumía de unos porcentajes de lujo (9/13 en tiros de dos, 7/12 en triples y 4/5 en libres en el minuto 15). Así las cosas, el descanso fue lo mejor que le pudo pasar al equipo aurinegro.
Orgullo ante la adversidad
Pese a todo, el grupo de Martínez no tiró la toalla y trató de encajar el golpe con la mayor dignidad posible. Los tinerfeños mejoraron atrás a la vuelta de vestuarios (51-28, 20’) y buscaron la heroica. El caso es que La Palma manejó muy bien su renta y boicoteó cualquier amago de remontada. Las ganas de Koshwal (22 de valoración), un triple de Yáñez al inicio del último cuarto para el 70-55 y la certeza de que el Canarias no quería defraudar por nada del mundo a los suyos (más de medio centenar de aficionados se desplazó incluso con el equipo con los Pollos Amarillos al frente) hicieron soñar por momentos a los aurinegros en la reacción.
Reacción cercenada siempre por algún arreón de un UB La Palma al que anoche le salía todo. Un triple de Palacios, varias acciones brillantes de Schftenaar u Odiokosa ejercieron de contrapunto inoportuno cada vez que el equipo canarista intentó meterse en un partido condicionado por el mal trance del segundo cuarto. Al final, victoria local para los de Carlos Frade en medio de un gran ambiente y mil y un gestos de deportividad en la grada, donde la complicidad y el cariño entre las peñas de ambos equipos contemplaron incluso un intercambio de cánticos y abrazos, fruto de la cordial relación que históricamente siempre hubo entre las dos hinchadas.
El Isla de Tenerife Socas Canarias cayó derrotado este viernes noche en su visita a un UB La Palma en estado de gracia (91-73). Una primera mitad casi impecable de los anfitriones con un parcial de por medio en el segundo cuarto de 17-0 condenó a los canaristas. Los de Martínez, que llegaron a ir perdiendo de 28 (64-36, 25’), tiraron de amor propio para intentar la remontada, pero cualquier amago de meterse otra vez en el encuentro (70-55, 74-59 y 81-66) fue martilleado por un equipo, el palmero, que por momentos rozó la perfección.
Y eso que el partido nació equilibrado. El intercambio de virtudes marcó los minutos iniciales con Chagoyen fajándose bien bajo tablero (4+5 en los siete primeros minutos) y Gansey y Sàbat asumiendo las responsabilidades en ataque. Precisamente, un triple del base catalán dio a los tinerfeños su última ventaja en el choque (16-17, 8’). A partir de ahí y hasta el receso, los palmeros sacaron a relucir su mejor versión para dar un golpe a la postre definitivo.
Las desgracias y los desaciertos se cebaron con los aurinegros. Los deméritos visitantes coincidieron con un vendaval local y ahí se fraguó la derrota canarista. Un 17-0 de parcial, a raíz de la tercera personal de Chagoyen, los mejores minutos de Roeland Schaftenaar, dos triples consecutivos de Román Martínez seguidos de otro de Rodríguez y unos porcentajes casi perfectos de los locales, que además presionaban prácticamente en tres cuartos de cancha, cimentaron su triunfo ante un Isla de Tenerife Socas Canarias que pagó muy caro su atasco en ataque (sólo dos canastas en juego en el segundo cuarto).
Con más pérdidas de la cuenta (12 al descanso), Guillén bien defendido y sin noticias del perímetro (1/8 en triples al intermedio), el equipo tinerfeño sufrió lo suyo, entre otras cosas porque se topó con un rival que mordía en defensa, se disparaba en el electrónico al son de un crecido Dani Rodríguez (13 puntos en el minuto 20) y presumía de unos porcentajes de lujo (9/13 en tiros de dos, 7/12 en triples y 4/5 en libres en el minuto 15). Así las cosas, el descanso fue lo mejor que le pudo pasar al equipo aurinegro.
Orgullo ante la adversidad
Pese a todo, el grupo de Martínez no tiró la toalla y trató de encajar el golpe con la mayor dignidad posible. Los tinerfeños mejoraron atrás a la vuelta de vestuarios (51-28, 20’) y buscaron la heroica. El caso es que La Palma manejó muy bien su renta y boicoteó cualquier amago de remontada. Las ganas de Koshwal (22 de valoración), un triple de Yáñez al inicio del último cuarto para el 70-55 y la certeza de que el Canarias no quería defraudar por nada del mundo a los suyos (más de medio centenar de aficionados se desplazó incluso con el equipo con los Pollos Amarillos al frente) hicieron soñar por momentos a los aurinegros en la reacción.
Reacción cercenada siempre por algún arreón de un UB La Palma al que anoche le salía todo. Un triple de Palacios, varias acciones brillantes de Schftenaar u Odiokosa ejercieron de contrapunto inoportuno cada vez que el equipo canarista intentó meterse en un partido condicionado por el mal trance del segundo cuarto. Al final, victoria local para los de Carlos Frade en medio de un gran ambiente y mil y un gestos de deportividad en la grada, donde la complicidad y el cariño entre las peñas de ambos equipos contemplaron incluso un intercambio de cánticos y abrazos, fruto de la cordial relación que históricamente siempre hubo entre las dos hinchadas.
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