EL DIA: La Palma ganó a un tristón Tenerife.
El "UB" hizo uno de sus peores partidos en casa, pero enfrente el Rural no sabía a qué jugar Fue clave la poca intensidad visitante, un rebote en ataque, y sus fallos de tiro libre Inmensa labor de Olmos en los locales, con un buen Sebas.
V. MARTÍN, S/C de La Palma
Desde la óptica de un "pobre", de un pequeño, el Tenerife ya no es un grande. Tiene la camiseta, el escudo, algunos jugadores buenos... pero no es un bloque. Ayer no. No tiene intensidad ni alma (capturó un rebote ofensivo, ¡uno!, en todo el partido) y no sabe a qué juega. Son deficiencias que ante La Palma se notan más. El "UB" es un grupo que nace desde el banquillo, que lleva los apuntes colgados de las cejas y con un corazón que le sale del pecho... Y ya gana jugando mal. Sí, en su peor noche, con Palacios (su jugador referencia) actuando lesionado, derrotó al Rural (74-67).
Le podría decir que aquello fue un espectáculo, que los locales jugaron de ensueño y quedarme tan "pancho", pero sería mentira. ¡Oye!, que me dan ganas de decirlo, ¿eh? Fue un partido de rivalidad sin exceso de calidad. Con arrugas. Una "cara" llena de errores. En el arranque, ellos miraron a Roe en la ofensiva. Es bueno arriba, muy bueno, pero detrás es un "amigo". Metió cinco puntos en casi nueve minutos y "dejó" que Olmos, al que debía marcar y lo hizo con la mirada, lograra seis.
Fue un tiempo de correr sin fortuna, de pequeños detalles. De pocas diferencias. Un tiempo para aquellos dos triples de Arrocha (¡vaya tío!), de los cuatro puntos de Sergio Pérez... de poca cosa. ¡No tengo más apuntado! De verdad. Un 22-20 triste, pero con ventaja para el "UB".
A la vuelta, algo mejor. Bueno, se lo digo para que siga leyendo. Si le comento lo que pienso, todo lo que se me pasa por la cabeza, pasa la página. Iván Déniz puso a Julio González. Lo dejó 10 minutos. Fue el mejor. No por sus cuatro puntos sino por sus movimientos, por sus entradas, por su capacidad para asumir protagonismo... ¿Por qué lo saca? Claro, su aparición, lo paras o te "mata", dejó más libre a Roe, que hizo daño bajo el aro. Enfrente, un inmenso Arrocha. Metió 10 puntos. De tres, de dos y de uno. Olmos también ayudó, Bonhome metió un triple... La Palma ganaba sin apretar (43-39) a un equipo, aquel que estaba al otro lado, poco trabajado, mal estructurado, con la cabeza agachada... Una pena.
El tercer cuarto comenzó con un arreón del Tenerife. Boccia (parece jugar triste, sin creer en su equipo) y Fiorotto igualaron el partido. El Rural pareció tomar oxígeno. "Ya te lo dije yo", le decías al "compi" de grada, "que Tenerife siempre es Tenerife"... El "UB" encontró a Bonhome, también a Olmos. Déniz dejó fuera a "Julito" (para los amigos) poniendo a Pérez. Su apuesta salió rana y González volvió a la cancha. Boccia metía de dos y el Rural ya ganaba (47-49). El "UB", porque sencillamente Rafa Sanz sabe de "esto", de otra cosa no sé, pero de baloncesto sabe un rato, apostó por su cuarto pívot. Orfila metió siete puntos consecutivos y evitó que una nueva aparición de Roe rompiera el partido. Faltaban diez minutos, nada más, y el encuentro estaba abierto. Casi como comenzar de cero. 55-57.
En el último cuarto, en el definitivo, La Palma fue más dura, intensa, con más acierto y menos dudas. Olmos con cuatro puntos seguidos y Gruber (este chico es necesario para La Palma y él aún no lo sabe) pusieron al "UB" por delante. Iván (el técnico) pidió tiempo. "Pero qué hacen..." o algo así les tuvo que decir, ¿no? El Tenerife llegó a ponerse a dos (63-61), aunque luego, son las cosas del baloncesto, de la vida, comenzó a fallar tiros libres. Unos cuantos, muchos, Julio González (metió dos de nueve desde la línea de personal), otro Fiorotto y el último Roe.
El "UB" llegó más fresco. El técnico visitante dosificó peor. Tan mal que Roe (su estrella) tuvo que parar más de un minuto en el banquillo cuando sólo faltaban poco más de tres. Raro. Bueno, eso, que La Palma acabó jugando a lo sencillo. Fueron unos minutos, al final, con un Tenerife rendido y donde Palacios, lesionado, tuvo que entrar por las faltas de sus compañeros para tener tiempo de meter dos puntos. No es por molestar, no por crear preocupación, pero el Tenerife necesita otra cosa. Al menos, tener una idea, una, y morir con ella.
UB La Palma: Padgett (4), Bonhome (8), Olmos (18), Arrocha (19), Mena (2), -inicial-, Gruber (4), Ibarra (-), Palacios (2), Orfila (9) y García (8).
Tenerife Rural: Fergerson (9), Boccia (11), Sergio Pérez (4), Roe (24), Fiorotto (7), -inicial-, Julio González (6), Sánchez (5), Rodríguez (1) y Ayón (-).
Árbitros: Ricardo Santana y Afonso Castillo. Bien, con ligera tendencia anticasera. Excluyeron con cinco faltas a los locales Gruber, faltaban más de cinco minutos para el final; y Olmos, en el 36.
Parciales: 14-12, 22-20, 30-27, 43-39, -descanso-, 47-45, 55-57, 66-61 y 74-67.
Incidencias: Encuentro disputado en el pabellón insular de Miraflores ante la presencia de unos 1.200 espectadores. La peña "El Gallinero" estuvo, otra vez, soberbia.
V. MARTÍN, S/C de La Palma
Desde la óptica de un "pobre", de un pequeño, el Tenerife ya no es un grande. Tiene la camiseta, el escudo, algunos jugadores buenos... pero no es un bloque. Ayer no. No tiene intensidad ni alma (capturó un rebote ofensivo, ¡uno!, en todo el partido) y no sabe a qué juega. Son deficiencias que ante La Palma se notan más. El "UB" es un grupo que nace desde el banquillo, que lleva los apuntes colgados de las cejas y con un corazón que le sale del pecho... Y ya gana jugando mal. Sí, en su peor noche, con Palacios (su jugador referencia) actuando lesionado, derrotó al Rural (74-67).
Le podría decir que aquello fue un espectáculo, que los locales jugaron de ensueño y quedarme tan "pancho", pero sería mentira. ¡Oye!, que me dan ganas de decirlo, ¿eh? Fue un partido de rivalidad sin exceso de calidad. Con arrugas. Una "cara" llena de errores. En el arranque, ellos miraron a Roe en la ofensiva. Es bueno arriba, muy bueno, pero detrás es un "amigo". Metió cinco puntos en casi nueve minutos y "dejó" que Olmos, al que debía marcar y lo hizo con la mirada, lograra seis.
Fue un tiempo de correr sin fortuna, de pequeños detalles. De pocas diferencias. Un tiempo para aquellos dos triples de Arrocha (¡vaya tío!), de los cuatro puntos de Sergio Pérez... de poca cosa. ¡No tengo más apuntado! De verdad. Un 22-20 triste, pero con ventaja para el "UB".
A la vuelta, algo mejor. Bueno, se lo digo para que siga leyendo. Si le comento lo que pienso, todo lo que se me pasa por la cabeza, pasa la página. Iván Déniz puso a Julio González. Lo dejó 10 minutos. Fue el mejor. No por sus cuatro puntos sino por sus movimientos, por sus entradas, por su capacidad para asumir protagonismo... ¿Por qué lo saca? Claro, su aparición, lo paras o te "mata", dejó más libre a Roe, que hizo daño bajo el aro. Enfrente, un inmenso Arrocha. Metió 10 puntos. De tres, de dos y de uno. Olmos también ayudó, Bonhome metió un triple... La Palma ganaba sin apretar (43-39) a un equipo, aquel que estaba al otro lado, poco trabajado, mal estructurado, con la cabeza agachada... Una pena.
El tercer cuarto comenzó con un arreón del Tenerife. Boccia (parece jugar triste, sin creer en su equipo) y Fiorotto igualaron el partido. El Rural pareció tomar oxígeno. "Ya te lo dije yo", le decías al "compi" de grada, "que Tenerife siempre es Tenerife"... El "UB" encontró a Bonhome, también a Olmos. Déniz dejó fuera a "Julito" (para los amigos) poniendo a Pérez. Su apuesta salió rana y González volvió a la cancha. Boccia metía de dos y el Rural ya ganaba (47-49). El "UB", porque sencillamente Rafa Sanz sabe de "esto", de otra cosa no sé, pero de baloncesto sabe un rato, apostó por su cuarto pívot. Orfila metió siete puntos consecutivos y evitó que una nueva aparición de Roe rompiera el partido. Faltaban diez minutos, nada más, y el encuentro estaba abierto. Casi como comenzar de cero. 55-57.
En el último cuarto, en el definitivo, La Palma fue más dura, intensa, con más acierto y menos dudas. Olmos con cuatro puntos seguidos y Gruber (este chico es necesario para La Palma y él aún no lo sabe) pusieron al "UB" por delante. Iván (el técnico) pidió tiempo. "Pero qué hacen..." o algo así les tuvo que decir, ¿no? El Tenerife llegó a ponerse a dos (63-61), aunque luego, son las cosas del baloncesto, de la vida, comenzó a fallar tiros libres. Unos cuantos, muchos, Julio González (metió dos de nueve desde la línea de personal), otro Fiorotto y el último Roe.
El "UB" llegó más fresco. El técnico visitante dosificó peor. Tan mal que Roe (su estrella) tuvo que parar más de un minuto en el banquillo cuando sólo faltaban poco más de tres. Raro. Bueno, eso, que La Palma acabó jugando a lo sencillo. Fueron unos minutos, al final, con un Tenerife rendido y donde Palacios, lesionado, tuvo que entrar por las faltas de sus compañeros para tener tiempo de meter dos puntos. No es por molestar, no por crear preocupación, pero el Tenerife necesita otra cosa. Al menos, tener una idea, una, y morir con ella.
UB La Palma: Padgett (4), Bonhome (8), Olmos (18), Arrocha (19), Mena (2), -inicial-, Gruber (4), Ibarra (-), Palacios (2), Orfila (9) y García (8).
Tenerife Rural: Fergerson (9), Boccia (11), Sergio Pérez (4), Roe (24), Fiorotto (7), -inicial-, Julio González (6), Sánchez (5), Rodríguez (1) y Ayón (-).
Árbitros: Ricardo Santana y Afonso Castillo. Bien, con ligera tendencia anticasera. Excluyeron con cinco faltas a los locales Gruber, faltaban más de cinco minutos para el final; y Olmos, en el 36.
Parciales: 14-12, 22-20, 30-27, 43-39, -descanso-, 47-45, 55-57, 66-61 y 74-67.
Incidencias: Encuentro disputado en el pabellón insular de Miraflores ante la presencia de unos 1.200 espectadores. La peña "El Gallinero" estuvo, otra vez, soberbia.
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