DA: El viaje más largo.
José Antonio Felipe / Santa Cruz de Tenerife
Ocho días fuera de la isla. La Unión Baloncesto La Palma partió el pasado sábado 21 rumbo a Barcelona para medirse al Cornellá, y para poder llegar con un día de antelación a Melilla, donde juegan el próximo viernes, los hombres de Rafa Sanz permanecerán durante todo ese tiempo entre Málaga y la ciudad autónoma.
"Las dificultades para viajar son importantes y la doble insularidad se nota. Nosotros en el mejor de los casos hubiéramos llegado el lunes por la noche a La Palma y para poder llegar el jueves, día anterior al partido, teníamos que viajar el miércoles por la noche. Vamos, íbamos a estar poco menos de 48 horas en La Palma y no nos interesaba ir y volver. Hemos decidido hacer dos entrenos, martes y miércoles en Málaga y el jueves irnos a Melilla".
El cordobés destacaba que "la gente de Unicaja se está portando fenomenal con nosotros . Nos han dejado trabajar en sus instalaciones y estamos muy cómodos. Son ocho días fuera y hay jugadores que están lejos de sus familias, pero somos profesionales".
El grupo, fundamental
El máximo responsable técnico palmero destacaba como fundamental el buen grupo humano que hay en su equipo, "hay buena química entre todos y la convivencia es muy llevadera. Cada uno tiene sus particularidades pero bueno, sabemos que nuestro calendario es ahora muy exigente. Jugamos seis de los próximos nueve partidos como visitantes y, evidentemente, eso desgasta mucho. Por otra parte, todo el que va a jugar a La Palma sabe que cuenta con ese tipo de dificultades".
Cuestionado por su satisfacción con el rendimiento hasta el momento de los suyos, Sanz indicó que "me gustaría que fuésemos más regulares en el juego. Hemos defendido bien como contra Vigo o Palencia, otras hemos atacado bien y me gustaría que encontráramos equilibrio y regularidad porque nos hará falta para ganar a Melilla".
Ocho días fuera de la isla. La Unión Baloncesto La Palma partió el pasado sábado 21 rumbo a Barcelona para medirse al Cornellá, y para poder llegar con un día de antelación a Melilla, donde juegan el próximo viernes, los hombres de Rafa Sanz permanecerán durante todo ese tiempo entre Málaga y la ciudad autónoma.
"Las dificultades para viajar son importantes y la doble insularidad se nota. Nosotros en el mejor de los casos hubiéramos llegado el lunes por la noche a La Palma y para poder llegar el jueves, día anterior al partido, teníamos que viajar el miércoles por la noche. Vamos, íbamos a estar poco menos de 48 horas en La Palma y no nos interesaba ir y volver. Hemos decidido hacer dos entrenos, martes y miércoles en Málaga y el jueves irnos a Melilla".
El cordobés destacaba que "la gente de Unicaja se está portando fenomenal con nosotros . Nos han dejado trabajar en sus instalaciones y estamos muy cómodos. Son ocho días fuera y hay jugadores que están lejos de sus familias, pero somos profesionales".
El grupo, fundamental
El máximo responsable técnico palmero destacaba como fundamental el buen grupo humano que hay en su equipo, "hay buena química entre todos y la convivencia es muy llevadera. Cada uno tiene sus particularidades pero bueno, sabemos que nuestro calendario es ahora muy exigente. Jugamos seis de los próximos nueve partidos como visitantes y, evidentemente, eso desgasta mucho. Por otra parte, todo el que va a jugar a La Palma sabe que cuenta con ese tipo de dificultades".
Cuestionado por su satisfacción con el rendimiento hasta el momento de los suyos, Sanz indicó que "me gustaría que fuésemos más regulares en el juego. Hemos defendido bien como contra Vigo o Palencia, otras hemos atacado bien y me gustaría que encontráramos equilibrio y regularidad porque nos hará falta para ganar a Melilla".
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