DIARIO EUROPA SUR: Viaje a un sueño con caras largas.
El Villa será hoy equipo de play-off si vence en Miraflores y pierden León o Lleida. La plantilla se muestra muy preocupada por la encrucijada económica.
Rubén Almagro / Los Barrios
Pocas veces un viaje del que puede regresar con la clasificación para el play-off de ascenso bajo el brazo lo inicia una plantilla con las caras largas con las que ayer partió Los Barrios de la puerta del Samuel Aguilar con destino a Santa Cruz de La Palma. La delicadísima situación económica y los últimos acontecimientos han dejado secuelas en un equipo que, eso sí, volvió a ejercitarse con el mismo tono ejemplar que le ha caracterizado en todo el curso.
Los gualdiverdes regresan al escenario de su único ascenso deportivo: el pabellón Miraflores, en el que en 1997 dieron el salto a la Liga EBA, en la que paradójicamente nunca militarían, y del que esta noche podrían salir ya clasificados para su tercer play-off consecutivo. Para ello es preciso que los pupilos de Moncho Fernández -que en la segunda vuelta sólo han logrado un triunfo a domicilio y de eso hace ya casi tres meses- se apunten el triunfo y que pierdan bien el León en su cancha ante el Cáceres, bien el Lleida en su visita a Lugo para medirse al Breo. Otra combinación aplazaría el éxito hasta el viernes de Feria, en el partido con el Rosalía.
Los diez jugadores de que dispone Moncho Fernández viajan en condiciones físicas de competir después de una nueva semana extremadamente difícil de puertas para adentro. "Está claro que todos los acontecimientos nos afectan, somos personas", exclama el entrenador. "Lo que sucede es que un viaje tan largo como el que hemos hecho no podemos estropearlo en un par de jornadas".
El compostelano, que reconoce que quiere estar clasificado cuanto antes, es partidario de no estar inquieto y repite por enésima vez su teoría: "Debemos estar centrados sólo y exclusivamente de lo que depende de nosotros. Del resto de cosas, incluidos los resultados de los rivales, no queda más que informarse cuando ya hayan sucedido".
Moncho no esconde su agradecimiento por los piropos que a él, su cuerpo técnico y su plantilla dedicó el entrenador local, Domingo Rodríguez, en la edición de ayer de este diario. "En nuestra situación, ése tipo de cosas calan", dice. Con respecto al enemigo, comenta: "Yo creo que Domingo acierta cuando asegura que la mala racha (hasta siete derrotas seguidas) se produjo por un cúmulo de lesiones y que cuando ha vuelto a tener a toda la gente y ha podido entrenar con normalidad ha subido el tono. Ahí está la victoria de hace dos semanas sobre el Clínicas Rincón y por una diferencia importante para demostrarlo".
"Todos los que seguimos esta Liga sabemos que Miraflores tiene mucha raigambre y ganar allí siempre es complicado", apostilla. "Sin ir más lejos, esta temporada ha perdido Alicante, pero nosotros vamos a intentarlo, porque no sólo queremos clasificarnos, sino acabar lo más arriba posible", acaba.
Rubén Almagro / Los Barrios
Pocas veces un viaje del que puede regresar con la clasificación para el play-off de ascenso bajo el brazo lo inicia una plantilla con las caras largas con las que ayer partió Los Barrios de la puerta del Samuel Aguilar con destino a Santa Cruz de La Palma. La delicadísima situación económica y los últimos acontecimientos han dejado secuelas en un equipo que, eso sí, volvió a ejercitarse con el mismo tono ejemplar que le ha caracterizado en todo el curso.
Los gualdiverdes regresan al escenario de su único ascenso deportivo: el pabellón Miraflores, en el que en 1997 dieron el salto a la Liga EBA, en la que paradójicamente nunca militarían, y del que esta noche podrían salir ya clasificados para su tercer play-off consecutivo. Para ello es preciso que los pupilos de Moncho Fernández -que en la segunda vuelta sólo han logrado un triunfo a domicilio y de eso hace ya casi tres meses- se apunten el triunfo y que pierdan bien el León en su cancha ante el Cáceres, bien el Lleida en su visita a Lugo para medirse al Breo. Otra combinación aplazaría el éxito hasta el viernes de Feria, en el partido con el Rosalía.
Los diez jugadores de que dispone Moncho Fernández viajan en condiciones físicas de competir después de una nueva semana extremadamente difícil de puertas para adentro. "Está claro que todos los acontecimientos nos afectan, somos personas", exclama el entrenador. "Lo que sucede es que un viaje tan largo como el que hemos hecho no podemos estropearlo en un par de jornadas".
El compostelano, que reconoce que quiere estar clasificado cuanto antes, es partidario de no estar inquieto y repite por enésima vez su teoría: "Debemos estar centrados sólo y exclusivamente de lo que depende de nosotros. Del resto de cosas, incluidos los resultados de los rivales, no queda más que informarse cuando ya hayan sucedido".
Moncho no esconde su agradecimiento por los piropos que a él, su cuerpo técnico y su plantilla dedicó el entrenador local, Domingo Rodríguez, en la edición de ayer de este diario. "En nuestra situación, ése tipo de cosas calan", dice. Con respecto al enemigo, comenta: "Yo creo que Domingo acierta cuando asegura que la mala racha (hasta siete derrotas seguidas) se produjo por un cúmulo de lesiones y que cuando ha vuelto a tener a toda la gente y ha podido entrenar con normalidad ha subido el tono. Ahí está la victoria de hace dos semanas sobre el Clínicas Rincón y por una diferencia importante para demostrarlo".
"Todos los que seguimos esta Liga sabemos que Miraflores tiene mucha raigambre y ganar allí siempre es complicado", apostilla. "Sin ir más lejos, esta temporada ha perdido Alicante, pero nosotros vamos a intentarlo, porque no sólo queremos clasificarnos, sino acabar lo más arriba posible", acaba.
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