LA TRIBUNA DE TOLEDO: No se rinden.
Rubén Caño / Illescas
No se rinde el CB Illescas Urban Castilla-La Mancha en su lucha por la salvación. En una temporada de excesivos tormentos, los hombres de Juárez están dispuestos a prolongar el sueño de la permanencia hasta las últimas consecuencias y muestra de ello fue la victoria obtenida en la mañana de ayer (67-53) ante el conjunto de la UB La Palma, siendo superiores en tres los cuatro periodos y recuperando la buena línea que, una semana antes, se había ofrecido ante el Leche Río Breogán. El gran encuentro de Duane Virgil en los postes (17 puntos y 7 rebotes para valorar 18), a la cabeza de un plantel en el que todos aportaron para romper el partido en el último cuarto, fue la base de una cita que dejó brillantes minutos de inspiración de Jan Martín al final (protagonizó el mayor parcial de la noche de 8 - 0 para el 57-45) y una destacable implicación defensiva, merecedora de la gran ovación final que se llevaron los protagonistas.
Ocurra lo que ocurra en el destino final por la permanencia, hay una cosa que está clara. Todos en la localidad sagreña van a estar satisfechos con la medida de este equipo en sus últimos partidos. Independientemente de si se supera a Sandía y Rosalía en el duelo de necesitados, con estas muestras de corazón, el reconocimiento, al margen de categorías, está ganado.
A buen seguro, el comienzo de la mañana dejó todo lo planteado en el vestuario por Juárez. A la intensidad defensiva se sumó un notable acierto en ataque que abrió la contienda con un parcial de 7-0. Las canastas de Lyons, Virgil y Charquero, éste último muy participativo a lo largo de todo el cuarto, hacían presagiar una mañana apacible para los de Juárez. Salió bien el Illescas para evidenciar que es un equipo que no se rinde. Salieron bien los azules para manejar con certeza el primer cuarto (19 -11 al minuto diez) en el que fue también un comienzo de reencuentros. Reencuentro del belga Driesen con el público de Illescas y reencuentro, tras más de un mes lesionado, de Álvaro Frutos con la cancha. Con Virgil y Charquero dominando los tableros, ambos se repartieron los 15 de los 19 puntos en un cuarto que, para alegría de los aficionados locales, se cerró con los palmeros agotando posesiones y Parejo anotando un triple.
La defensa de Illescas dejó a los de Domingo Rodríguez en sólo cinco canastas en el cuarto, situación que cambiaría al comienzo del segundo porque Yao Koffi se sintió más cómodo y volvió a colocar a los blancos dentro del partido con 7 puntos rápidos. Con una buena dirección por parte de Sala, sumada al peor balance defensivo de Illescas en este tiempo, La Palma redujo progresivamente la diferencia de 9 que había llegado a acumular el equipo de Juárez en el inicio. El triple de Sala para el 30-32 fue la consecuencia de minutos de menor tensión en el cuadro de La Sagra. Lyons, máximo anotador de Illescas en el cuarto junto con Diakité, que machacó el aro contrario en dos ocasiones, empataría el encuentro antes del paso por vestuarios con resultado de 32-32.
En estos veinte minutos, un cuarto fue para cada equipo. Si los pivots locales habían dominado el juego interior en el primero, la luz se apagó para ellos en el segundo. La igualdad en el rebote ofreció un número superior de acciones de ataque a La Palma, que encontró más vías de anotación en Yao, Kohlmaier, Driesen y un entonado Pedro Sala. Con máxima igualdad al descanso, el partido prometía batalla para los dos cuartos finales.
trabajado desenlace. Con la incógnita acerca de si Joe Alonso, ataviado con una reveladora rodillera, iba a disponer o no de minutos, sumada a la expectación por comprobar la medida real del hambre de victoria de Illescas en su complicada situación, comenzaría la segunda parte. En Illescas, mismos hombres y mismo planteamiento que al principio, con Juanín, Frier, Lyons, Virgil y Charquero. Por La Palma, una apuesta por la intimidación con los centímetros de Driesen y Kohlmaier en la pintura. El segundo de esta pareja sería el que sujetaría a los blancos cuando Illescas, de la mano de Virgil y Lyons, volviera a amenazar con marcharse y, en el intercambio de canastas, alcanzara un fino colchón de 5 puntos antes del minuto 30. Un triple de Parejo para Illescas (el joven sigue abriendo el abanico de posibilidades de los de La Sagra) y una bandeja de Arrocha para La Palma pusieron el cierre a un tercer periodo de baja anotación en el que los de Javier Juárez volvieron a ser mejores (47-43).
De nuevo con Yao Koffi sobre la cancha tras su forzado descanso por haber acumulado tres faltas, los de Domingo Rodríguez buscarían la remontada. Sin embargo, entraría mucho mejor Illescas en el cuarto y en tres minutos amplió su ventaja a 12 puntos (máxima del partido) con la aparición de Jan Martín y sus 8 puntos (2 triples incluidos) en tres ataques consecutivos. Por La Palma, siguieron intentos constantes de Sala desde el perímetro que no tuvieron acierto, con el consiguiente cambio de planes final. A falta de 5 minutos, el cuadro de Juárez ganaba de 11 (61-50), renta a la que a la que aferrarían los locales para seguir soñando con la permanencia en la LEB Oro al menos una jornada más. Con tranquilidad en los últimos minutos, de los que disfrutó el jugador local Juanpe para regocijo de los espectadores de Illescas, el último bocinazo sonó para abrir la espera hasta el encuentro que, por la tarde, jugaron Gandía y Rosalía.
No se rinde el CB Illescas Urban Castilla-La Mancha en su lucha por la salvación. En una temporada de excesivos tormentos, los hombres de Juárez están dispuestos a prolongar el sueño de la permanencia hasta las últimas consecuencias y muestra de ello fue la victoria obtenida en la mañana de ayer (67-53) ante el conjunto de la UB La Palma, siendo superiores en tres los cuatro periodos y recuperando la buena línea que, una semana antes, se había ofrecido ante el Leche Río Breogán. El gran encuentro de Duane Virgil en los postes (17 puntos y 7 rebotes para valorar 18), a la cabeza de un plantel en el que todos aportaron para romper el partido en el último cuarto, fue la base de una cita que dejó brillantes minutos de inspiración de Jan Martín al final (protagonizó el mayor parcial de la noche de 8 - 0 para el 57-45) y una destacable implicación defensiva, merecedora de la gran ovación final que se llevaron los protagonistas.
Ocurra lo que ocurra en el destino final por la permanencia, hay una cosa que está clara. Todos en la localidad sagreña van a estar satisfechos con la medida de este equipo en sus últimos partidos. Independientemente de si se supera a Sandía y Rosalía en el duelo de necesitados, con estas muestras de corazón, el reconocimiento, al margen de categorías, está ganado.
A buen seguro, el comienzo de la mañana dejó todo lo planteado en el vestuario por Juárez. A la intensidad defensiva se sumó un notable acierto en ataque que abrió la contienda con un parcial de 7-0. Las canastas de Lyons, Virgil y Charquero, éste último muy participativo a lo largo de todo el cuarto, hacían presagiar una mañana apacible para los de Juárez. Salió bien el Illescas para evidenciar que es un equipo que no se rinde. Salieron bien los azules para manejar con certeza el primer cuarto (19 -11 al minuto diez) en el que fue también un comienzo de reencuentros. Reencuentro del belga Driesen con el público de Illescas y reencuentro, tras más de un mes lesionado, de Álvaro Frutos con la cancha. Con Virgil y Charquero dominando los tableros, ambos se repartieron los 15 de los 19 puntos en un cuarto que, para alegría de los aficionados locales, se cerró con los palmeros agotando posesiones y Parejo anotando un triple.
La defensa de Illescas dejó a los de Domingo Rodríguez en sólo cinco canastas en el cuarto, situación que cambiaría al comienzo del segundo porque Yao Koffi se sintió más cómodo y volvió a colocar a los blancos dentro del partido con 7 puntos rápidos. Con una buena dirección por parte de Sala, sumada al peor balance defensivo de Illescas en este tiempo, La Palma redujo progresivamente la diferencia de 9 que había llegado a acumular el equipo de Juárez en el inicio. El triple de Sala para el 30-32 fue la consecuencia de minutos de menor tensión en el cuadro de La Sagra. Lyons, máximo anotador de Illescas en el cuarto junto con Diakité, que machacó el aro contrario en dos ocasiones, empataría el encuentro antes del paso por vestuarios con resultado de 32-32.
En estos veinte minutos, un cuarto fue para cada equipo. Si los pivots locales habían dominado el juego interior en el primero, la luz se apagó para ellos en el segundo. La igualdad en el rebote ofreció un número superior de acciones de ataque a La Palma, que encontró más vías de anotación en Yao, Kohlmaier, Driesen y un entonado Pedro Sala. Con máxima igualdad al descanso, el partido prometía batalla para los dos cuartos finales.
trabajado desenlace. Con la incógnita acerca de si Joe Alonso, ataviado con una reveladora rodillera, iba a disponer o no de minutos, sumada a la expectación por comprobar la medida real del hambre de victoria de Illescas en su complicada situación, comenzaría la segunda parte. En Illescas, mismos hombres y mismo planteamiento que al principio, con Juanín, Frier, Lyons, Virgil y Charquero. Por La Palma, una apuesta por la intimidación con los centímetros de Driesen y Kohlmaier en la pintura. El segundo de esta pareja sería el que sujetaría a los blancos cuando Illescas, de la mano de Virgil y Lyons, volviera a amenazar con marcharse y, en el intercambio de canastas, alcanzara un fino colchón de 5 puntos antes del minuto 30. Un triple de Parejo para Illescas (el joven sigue abriendo el abanico de posibilidades de los de La Sagra) y una bandeja de Arrocha para La Palma pusieron el cierre a un tercer periodo de baja anotación en el que los de Javier Juárez volvieron a ser mejores (47-43).
De nuevo con Yao Koffi sobre la cancha tras su forzado descanso por haber acumulado tres faltas, los de Domingo Rodríguez buscarían la remontada. Sin embargo, entraría mucho mejor Illescas en el cuarto y en tres minutos amplió su ventaja a 12 puntos (máxima del partido) con la aparición de Jan Martín y sus 8 puntos (2 triples incluidos) en tres ataques consecutivos. Por La Palma, siguieron intentos constantes de Sala desde el perímetro que no tuvieron acierto, con el consiguiente cambio de planes final. A falta de 5 minutos, el cuadro de Juárez ganaba de 11 (61-50), renta a la que a la que aferrarían los locales para seguir soñando con la permanencia en la LEB Oro al menos una jornada más. Con tranquilidad en los últimos minutos, de los que disfrutó el jugador local Juanpe para regocijo de los espectadores de Illescas, el último bocinazo sonó para abrir la espera hasta el encuentro que, por la tarde, jugaron Gandía y Rosalía.
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