DA: Prefirió La Palma.
Nacho Yáñez rechazó el ofrecimiento del Cáceres para recalar en el conjunto palmero. El Alicante está interesado en sus servicios.
J. A. FELIPE / SANTA CRUZ
Cuando el próximo viernes concluya en Miraflores el encuentro entre Unión Baloncesto La Palma y Plus Pujol Lleida, Nacho Yáñez pondrá punto y final a su andadura en el cuadro palmero. Habrá sido una buena experiencia, en la que como él mismo ha reconocido se ha "vuelto a sentir jugador". Los números a día de hoy son muy buenos. Cuando Yáñez aterrizó en La Palma, se encontró con un equipo con serios problemas de confianza. Un nada esperanzador balance de 3-8 aguardaba la jugada del veterano alero. Si ganan a Lleida, los palmeros lograrían poner el 8-10 en su casillero, una muy buena cifra a estas alturas de temporada, más si cabe al ser el objetivo claro del equipo de Domingo Rodríguez, la permanencia en la Adecco LEB Oro.
Decepción en Illescas
Una vez consumado el descenso de la ACB del León, Yáñez recibió la oferta del Illescas. Un equipo que había logrado ascender a la LEBOro y que se presentaba como un ’nuevo rico’. Ante la crisis económica y la incapacidad para poder generar recursos, el presidente del equipo toledano, Chema Cabrera, decide cargar las tintas sobre el jugador madrileño del que dice que había llegado, solo para cobrar en Illescas y que eso ya se lo habían advertido los presidentes de Tenerife y León.
Los curioso es que Nacho Yáñez, a esas alturas, solo había cobrado uno de los tres meses en los que había militado en la entidad cestista, además, Chema Cabrera tuvo que desmentir que los presidentes de León y Tenerife hubieran hecho tales afirmaciones. La plantilla del Illescas condenó las palabras de su presidente con mucha tibieza. No fueron de su agrado pero ’perdonaron’ a su presidente. La dignidad del jugador le obligó a abandonar Illescas para intentar continuando su carrera baloncestística. Lo que le llevó a la UB La Palma, por aquel entonces con Matt Shaw lesionado y atravesando un mal momento de juego. Antes de eso, el Cáceres se había fijado en el espigado alero, ofreciéndole poder formar parte de su plantilla. La idea no terminó de convencer a Nacho Yáñez, algo que sí ocurrió con la del equipo de Toni Acosta.
Llegar y besar el santo
Gandía debía de ser la primera prueba de Yáñez como jugador de la UB La Palma. No era sencillo. A pesar de la mala situación clasificatoria de los valencianos, las cosas no estaban mucho mejor para los palmeros. El partido era de máxima tensión. Los 16 puntos que aquel día anotó Nacho Yáñez siriveron para que La Palma lograra su primera victoria como visitante por 64-68 y que se empezara a crear un cierto clima de tranquilidad en el vestuario de Domingo Rodríguez.
El acuerdo entre jugador y club contemplaba solo un mes de duración. Era bueno para ambas partes. Yáñez podría probar si a pesar de la inactividad después de su salida de Illescas se veía capacitado para seguir rindiendo al máximo nivel y ayudar de manera clave en un equipo de esta liga, y los palmeros podían valorar si el hueco de Shaw estaría bien cubierto durante su recuperación.
Antes de su último partido con la elástica blanquiazul, curiosamente contra uno de sus ex equipos, el Plus Pujol Lleida, al que llegó tras su paso por el Unelco Tenerife, el alero ha anotado 77 puntos y capturado 13 rebotes en los 149 minutos que ha podido disputar.
Opción de Alicante
Lo ha repetido en inumerables ocasiones. Está muy bien en La Palma, agradece la oportunidad al ’UB’ pero debe volver a Madrid por cuestiones personales. Sus buenas actuaciones no han pasado desapercibidas para varios equipos de la categoría como es el caso del Alicante, que esta vez no quiero más sustos en la ’Final Four’. La entidad alicantina no para de rastrear el mercado buscando el jugador que termine de dar equilibrio a su equipo y que pueda casi asegurar la primera posición que da derecho al ascenso de manera directa. Con Txemi Urtasun, Kyle Hill, Carlos Cazorla, Axel Weigand y Nacho Yáñez, Alicante completaría un perímetro terrible y con muchísima veteranía en este tipo de lides. De confirmarse la oferta, la pelota estaría en el lado del jugador, que tendría que valorar la posibilidad de aterrizar en el líder de la LEBOro.
J. A. FELIPE / SANTA CRUZ
Cuando el próximo viernes concluya en Miraflores el encuentro entre Unión Baloncesto La Palma y Plus Pujol Lleida, Nacho Yáñez pondrá punto y final a su andadura en el cuadro palmero. Habrá sido una buena experiencia, en la que como él mismo ha reconocido se ha "vuelto a sentir jugador". Los números a día de hoy son muy buenos. Cuando Yáñez aterrizó en La Palma, se encontró con un equipo con serios problemas de confianza. Un nada esperanzador balance de 3-8 aguardaba la jugada del veterano alero. Si ganan a Lleida, los palmeros lograrían poner el 8-10 en su casillero, una muy buena cifra a estas alturas de temporada, más si cabe al ser el objetivo claro del equipo de Domingo Rodríguez, la permanencia en la Adecco LEB Oro.
Decepción en Illescas
Una vez consumado el descenso de la ACB del León, Yáñez recibió la oferta del Illescas. Un equipo que había logrado ascender a la LEBOro y que se presentaba como un ’nuevo rico’. Ante la crisis económica y la incapacidad para poder generar recursos, el presidente del equipo toledano, Chema Cabrera, decide cargar las tintas sobre el jugador madrileño del que dice que había llegado, solo para cobrar en Illescas y que eso ya se lo habían advertido los presidentes de Tenerife y León.
Los curioso es que Nacho Yáñez, a esas alturas, solo había cobrado uno de los tres meses en los que había militado en la entidad cestista, además, Chema Cabrera tuvo que desmentir que los presidentes de León y Tenerife hubieran hecho tales afirmaciones. La plantilla del Illescas condenó las palabras de su presidente con mucha tibieza. No fueron de su agrado pero ’perdonaron’ a su presidente. La dignidad del jugador le obligó a abandonar Illescas para intentar continuando su carrera baloncestística. Lo que le llevó a la UB La Palma, por aquel entonces con Matt Shaw lesionado y atravesando un mal momento de juego. Antes de eso, el Cáceres se había fijado en el espigado alero, ofreciéndole poder formar parte de su plantilla. La idea no terminó de convencer a Nacho Yáñez, algo que sí ocurrió con la del equipo de Toni Acosta.
Llegar y besar el santo
Gandía debía de ser la primera prueba de Yáñez como jugador de la UB La Palma. No era sencillo. A pesar de la mala situación clasificatoria de los valencianos, las cosas no estaban mucho mejor para los palmeros. El partido era de máxima tensión. Los 16 puntos que aquel día anotó Nacho Yáñez siriveron para que La Palma lograra su primera victoria como visitante por 64-68 y que se empezara a crear un cierto clima de tranquilidad en el vestuario de Domingo Rodríguez.
El acuerdo entre jugador y club contemplaba solo un mes de duración. Era bueno para ambas partes. Yáñez podría probar si a pesar de la inactividad después de su salida de Illescas se veía capacitado para seguir rindiendo al máximo nivel y ayudar de manera clave en un equipo de esta liga, y los palmeros podían valorar si el hueco de Shaw estaría bien cubierto durante su recuperación.
Antes de su último partido con la elástica blanquiazul, curiosamente contra uno de sus ex equipos, el Plus Pujol Lleida, al que llegó tras su paso por el Unelco Tenerife, el alero ha anotado 77 puntos y capturado 13 rebotes en los 149 minutos que ha podido disputar.
Opción de Alicante
Lo ha repetido en inumerables ocasiones. Está muy bien en La Palma, agradece la oportunidad al ’UB’ pero debe volver a Madrid por cuestiones personales. Sus buenas actuaciones no han pasado desapercibidas para varios equipos de la categoría como es el caso del Alicante, que esta vez no quiero más sustos en la ’Final Four’. La entidad alicantina no para de rastrear el mercado buscando el jugador que termine de dar equilibrio a su equipo y que pueda casi asegurar la primera posición que da derecho al ascenso de manera directa. Con Txemi Urtasun, Kyle Hill, Carlos Cazorla, Axel Weigand y Nacho Yáñez, Alicante completaría un perímetro terrible y con muchísima veteranía en este tipo de lides. De confirmarse la oferta, la pelota estaría en el lado del jugador, que tendría que valorar la posibilidad de aterrizar en el líder de la LEBOro.
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