DIARIO DE MALLORCA: Un día de lo más tonto .
El Inca pierde ante La Palma una ocasión casi definitiva para atar la permanencia.
LLORENÇ MORRO / INCA
Un día tonto lo tiene cualquiera y el Inca echó un borrón en el peor momento de la temporada. Los de José Luis Abós cedieron ante La Palma perdiendo una excelente ocasión para alejarse de la cola y endosarle las preocupaciones a los canarios. Pero por contra, se ven con un rival resucitado y además les tiene el average particular.De entrada se vio que los canarios venían con hambre y espoleados por sus últimos buenos resultados. El técnico visitante, Domingo Rodríguez, fue capaz de llevar el partido a su terreno planteando un partido muy físico y una defensa al límite que bajó la efectividad de la artillería local. Sellado el primer acto, La Palma tomaba una delantera que ya no dejaría.
El Inca se vio desquiciado, intentando forzar situaciones que no conducían a nada y con numerosas pérdidas de balón. Con La Palma diez puntos arriba, Abós tuvo que echar mano de la reaparición de Abrams. El Inca recuperaría terreno, pero siempre anduvo a remolque. Le faltó esa chispa para igualar el marcador.En el tercer acto la situación se puso muy cuesta arriba. La Palma se había ido nueve arriba (40-49) y Abrams se lesionaba en un hombro. Hamilton aprovechó que el juego interior canario estaba muy cargado para liderar la remontada.
Pero los palmeros supieron encontrar a su batería exterior para seguir aguantando la ventaja. Cuando parecía que la remontada podía producirse, La Palma, a golpe de bonus, se fue a 17 puntos. Y todavía quedaba el último cuarto. La reacción llegaba con un primer parcial de 11-3 y en cuatro minutoel Inca tuvo un par de veces el partido en el alambre. A dos minutos, cuatro abajo y con posesión, Riera se la botó en el pie. Ahí se acabó el partido.
LLORENÇ MORRO / INCA
Un día tonto lo tiene cualquiera y el Inca echó un borrón en el peor momento de la temporada. Los de José Luis Abós cedieron ante La Palma perdiendo una excelente ocasión para alejarse de la cola y endosarle las preocupaciones a los canarios. Pero por contra, se ven con un rival resucitado y además les tiene el average particular.De entrada se vio que los canarios venían con hambre y espoleados por sus últimos buenos resultados. El técnico visitante, Domingo Rodríguez, fue capaz de llevar el partido a su terreno planteando un partido muy físico y una defensa al límite que bajó la efectividad de la artillería local. Sellado el primer acto, La Palma tomaba una delantera que ya no dejaría.
El Inca se vio desquiciado, intentando forzar situaciones que no conducían a nada y con numerosas pérdidas de balón. Con La Palma diez puntos arriba, Abós tuvo que echar mano de la reaparición de Abrams. El Inca recuperaría terreno, pero siempre anduvo a remolque. Le faltó esa chispa para igualar el marcador.En el tercer acto la situación se puso muy cuesta arriba. La Palma se había ido nueve arriba (40-49) y Abrams se lesionaba en un hombro. Hamilton aprovechó que el juego interior canario estaba muy cargado para liderar la remontada.
Pero los palmeros supieron encontrar a su batería exterior para seguir aguantando la ventaja. Cuando parecía que la remontada podía producirse, La Palma, a golpe de bonus, se fue a 17 puntos. Y todavía quedaba el último cuarto. La reacción llegaba con un primer parcial de 11-3 y en cuatro minutoel Inca tuvo un par de veces el partido en el alambre. A dos minutos, cuatro abajo y con posesión, Riera se la botó en el pie. Ahí se acabó el partido.
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