DIARIO DE MALLORCA: Nada de confianzas.
El Bàsquet Inca ve la permanencia muy cerca tras su reacción.
LLORENÇ MORRO / INCA
El Bàsquet Inca ha completado un marzo de ensueño, con cinco triunfos, que le permite depender de sí mismo para amarrar la salvación sin esperar a los últimos partidos.Todo pasa por el encuentro de este viernes en Inca ante el UB La Palma.
El cuadro de José Luis Abós ha entrado en una dinámica positiva de resultados que ha aumentado la autoconfianza de un grupo que venía trabajando bien. Desde esta confianza los inquers han sido capaces de sumar cuatro triunfos consecutivos, que más o menos se podían esperar, por el hecho de estar arropados por su afición. Pero el del domingo en Lleida ante el Plus Pujol sorprendió a más de uno. Y más si tenemos en cuenta que en los últimos encuentros el equipo ha tenido bajas importantísimas como Abrams o Stacey, y otros como Sergio Ramos arrastraban molestias. Los dos estadounidense apuntan a ser alta de cara al choque de mañana ante el La Palma.
El equipo no quiere bajar la guardia ante este partido, que pasa por ser el más importante de la Liga para los del Raiguer. Inquers y palmeros han sido compañeros en el furgón de cola durante gran parte de este campeonato. La reacción mallorquina con cinco triunfos consecutivos parece haber espoleado a los canarios, que también se han apuntado una racha de tres victorias -La Laguna , Los Barrios y Melilla- que ha resucitado a un equipo al que muchos daban por deshauciado. El técnico canario Domingo Rodríguez y las altas de Robert Maras o Perico Sala han obrado el milagro.
Ante este panorama, el Inca no quiere confianzas. "Necesitamos el triunfo para la tranquilidad, pensando que después siguen partidos muy complicados en Tenerife, con Bruesa en casa y CAI en Zaragoza y no nos convendría entrar en una dinámica de derrotas", explica Willy Villar. Ganar al La Palma supone un 80 por ciento de la salvación, ya que los de Abós sólo deben superar 1 punto de average particular y se colocarían con un colchón de 4 triunfos y el average, a seis partidos del final de la fase regular.
LLORENÇ MORRO / INCA
El Bàsquet Inca ha completado un marzo de ensueño, con cinco triunfos, que le permite depender de sí mismo para amarrar la salvación sin esperar a los últimos partidos.Todo pasa por el encuentro de este viernes en Inca ante el UB La Palma.
El cuadro de José Luis Abós ha entrado en una dinámica positiva de resultados que ha aumentado la autoconfianza de un grupo que venía trabajando bien. Desde esta confianza los inquers han sido capaces de sumar cuatro triunfos consecutivos, que más o menos se podían esperar, por el hecho de estar arropados por su afición. Pero el del domingo en Lleida ante el Plus Pujol sorprendió a más de uno. Y más si tenemos en cuenta que en los últimos encuentros el equipo ha tenido bajas importantísimas como Abrams o Stacey, y otros como Sergio Ramos arrastraban molestias. Los dos estadounidense apuntan a ser alta de cara al choque de mañana ante el La Palma.
El equipo no quiere bajar la guardia ante este partido, que pasa por ser el más importante de la Liga para los del Raiguer. Inquers y palmeros han sido compañeros en el furgón de cola durante gran parte de este campeonato. La reacción mallorquina con cinco triunfos consecutivos parece haber espoleado a los canarios, que también se han apuntado una racha de tres victorias -La Laguna , Los Barrios y Melilla- que ha resucitado a un equipo al que muchos daban por deshauciado. El técnico canario Domingo Rodríguez y las altas de Robert Maras o Perico Sala han obrado el milagro.
Ante este panorama, el Inca no quiere confianzas. "Necesitamos el triunfo para la tranquilidad, pensando que después siguen partidos muy complicados en Tenerife, con Bruesa en casa y CAI en Zaragoza y no nos convendría entrar en una dinámica de derrotas", explica Willy Villar. Ganar al La Palma supone un 80 por ciento de la salvación, ya que los de Abós sólo deben superar 1 punto de average particular y se colocarían con un colchón de 4 triunfos y el average, a seis partidos del final de la fase regular.
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