DIARIO LAS PROVINCIAS: Costa cree que la última derrota ha hecho reaccionar al equipo.
El técnico espera que la plantilla aumente el nivel defensivo .
PAOLA RAMOS / ALICANTE
La plantilla del Alicante Costa Blanca tiene dos formas de interiorizar la aplastante derrota de la semana pasada frente al Lleida (87-101). Una es fingir que eso no ha ocurrido y olvidar el ridículo sufrido, y la otra es analizar los errores que condujeron al equipo a perder de casi 30 puntos y apelar a la dignidad que ha de atesorar todo deportista que se precie.
Aunque la imagen dada en el citado encuentro, especialmente en el último cuarto, fue de desidia ante la imposibilidad de remontar el vuelo, Quim Costa, técnico del Costa Blanca, asegura que "en el entrenamiento del martes vi que realmente el equipo está afectado, pues los jugadores aparecieron con caras serias y largas conscientes del mal partido del domingo". Tras la derrota en el Centro de Tecnificación, Costa mantenía que había advertido a sus jugadores durante la semana del peligro pero que su plantilla parecía no haberle escuchado. Pues bien, al técnico no le va a servir esa excusa el viernes si el Lucentum cae en La Palma, ante el colista de la LEB, pues ayer aseguraba que "estoy convencido de que esta vez sí ha llegado el mensaje tras el toque de atención del domingo". Una vez analizado en frío el fatídico choque, el técnico cree que "el problema no fue que subestimásemos al rival" sino que "nos faltó consistencia defensiva", motivo por el cual "ya no hacemos tantos contraataques".
Sea como fuere el Costa Blanca tiene una pésima media de puntos encajados por encuentro desde que dio comienzo la segunda vuelta, habiendo pasado de unos 80 en la primera ronda a 88 en los últimos partidos. Ello provoca que los lucentinos tengan que llegar a los 90 para ganar, cosa que sólo han logrado en seis partidos de los 22 disputados. Aunque también hay que destacar que es el tercer equipo que más puntos ha anotado de la Liga. "Esperamos volver a jugar bien e incrementar el nivel defensivo. En ataque nos falta paciencia, tenemos que intentar dar un pase más", reconoce el entrenador. A su vez, asume que es "totalmente reprochable" por parte de la afición la actitud que tuvieron los jugadores en el último cuarto: "Tuvimos el error de bajar los brazos e intentar solucionar individualmente el partido. Hasta ahora siempre habíamos luchado como equipo y el domingo no lo hicimos".
PAOLA RAMOS / ALICANTE
La plantilla del Alicante Costa Blanca tiene dos formas de interiorizar la aplastante derrota de la semana pasada frente al Lleida (87-101). Una es fingir que eso no ha ocurrido y olvidar el ridículo sufrido, y la otra es analizar los errores que condujeron al equipo a perder de casi 30 puntos y apelar a la dignidad que ha de atesorar todo deportista que se precie.
Aunque la imagen dada en el citado encuentro, especialmente en el último cuarto, fue de desidia ante la imposibilidad de remontar el vuelo, Quim Costa, técnico del Costa Blanca, asegura que "en el entrenamiento del martes vi que realmente el equipo está afectado, pues los jugadores aparecieron con caras serias y largas conscientes del mal partido del domingo". Tras la derrota en el Centro de Tecnificación, Costa mantenía que había advertido a sus jugadores durante la semana del peligro pero que su plantilla parecía no haberle escuchado. Pues bien, al técnico no le va a servir esa excusa el viernes si el Lucentum cae en La Palma, ante el colista de la LEB, pues ayer aseguraba que "estoy convencido de que esta vez sí ha llegado el mensaje tras el toque de atención del domingo". Una vez analizado en frío el fatídico choque, el técnico cree que "el problema no fue que subestimásemos al rival" sino que "nos faltó consistencia defensiva", motivo por el cual "ya no hacemos tantos contraataques".
Sea como fuere el Costa Blanca tiene una pésima media de puntos encajados por encuentro desde que dio comienzo la segunda vuelta, habiendo pasado de unos 80 en la primera ronda a 88 en los últimos partidos. Ello provoca que los lucentinos tengan que llegar a los 90 para ganar, cosa que sólo han logrado en seis partidos de los 22 disputados. Aunque también hay que destacar que es el tercer equipo que más puntos ha anotado de la Liga. "Esperamos volver a jugar bien e incrementar el nivel defensivo. En ataque nos falta paciencia, tenemos que intentar dar un pase más", reconoce el entrenador. A su vez, asume que es "totalmente reprochable" por parte de la afición la actitud que tuvieron los jugadores en el último cuarto: "Tuvimos el error de bajar los brazos e intentar solucionar individualmente el partido. Hasta ahora siempre habíamos luchado como equipo y el domingo no lo hicimos".
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