EL DIA: La Palma sacó ayer el disfraz de indiano y "bailó" al Huelva.
El representativo palmero no tuvo dificultades para imponerse con claridad por 91-67, después de un encuentro marcado claramente por el gran trabajo defensivo, lo que impidió a su rival, que era el séptimo clasificado, mostrar todo su poderío. El "UB" sigue en la cola de la LEB, pero no renuncia a la permanencia.
V. MARTÍN, S/C de La Palma
Esa "sangre" que se ve en la cancha, aquella elástica que huele a "guerra", el aliento del "troyano"... todo es nuestro. Y nos gusta. La Palma defendió. Por un día, de noche, recordó al "UB" de Vidorreta o Rafa Sanz. Sí, se armó detrás, metió "emboscadas" (léase ayudas) en cada milímetro de su pintura y, partiendo de las premisas del pobre orgulloso de ganarse el pan "apestando" a sudor, venció al Huelva. ¿Vencer dije?, perdón. "Bailó" a su rival, para ser más justos, hasta un ilusionante, todavía se puede, 91-67.
En el primer tiempo, para los que somos de Solozábal y Corbalán nos cuesta mucho decir cuartos, La Palma jugó 17 minutos de unidad colectiva, de "morir" bajo el aro y sacar, que los tiene, destellos de calidad ofensiva. El Huelva apoyó su juego en el poder bajo canasta de Junyent y en la aparición desde el banco de Schraeder, pero estaba "muerto". El desequilibrio exterior de Arrocha y Johnson, la buena dirección de Sala (¡gracias por venir!) y Canals, el trabajo de Edwards y, el mejor, el acierto de Koffi acabaron por sacar el oxígeno a lo ajeno. El "UB" ganaba de 21 porque, que nadie le mienta, detrás "mordía" el cuello a todo lo ajeno.
Luego, ya le dije que fueron 17 minutos, el "UB" se olvidó de que la alegría se multiplica cuando la divides. Jugó, fue un rato, tres minutos, quizás dos, mirando al pasado más reciente. A la guerra de individualidades. A la falta de ayuda al que grita "socorro". "Te ahogas", pues "muérete". Así era antes. Bueno, fue aquel período de Charly Martínez y del Huelva, que llegó al descanso con vida. Aún respiraba. 49-41.
El tercer cuarto fue decisivo. Huelva estuvo casi tres minutos sin anotar. No es que tiraran mal. No. Es que enfrente tenían un muro. "Tira tú que a mí me da la risa"... La Palma tomó mayor ventaja. Diene apareció bajo el "aro", Manzano (es un jugador inmenso) asumió protagonismo y Edwards y Johnson "mataron" desde la línea de tres.
Lo ajeno ya jugaba con la "manta pequeña", aquella con la que no sabes qué taparte, y el "UB" jugaba con alegría. Por un día, por uno, disfrutaba sin olvidar el compromiso con la elástica. Ver a Edwards, que nació pasando el "charco" (que no es cerca) y que ya supera, y bien, la treintena (no es un niño), dando brincos en la cancha protestando una falta es, sencillamente, para entender que La Palma tiene, otra vez, "corazón". Sí, el partido reflejaba un "enamorador" 70-58.
Llegan los últimos diez minutos. No lo ves ganado. No lo crees. Piensas, "a sufrir". Pues no. La Palma mantuvo su defensa, siempre con el "escudo" de frente, y el Huelva sólo metió 9 puntos. Menos de uno por minuto. Sí, el "UB" sacó el "disfraz". Al final, los últimos 5 minutos, jugó vestido de "indiano". Diene, Koffi, Sebas, Manzano... sólo faltó el grupo "Changó" para cerrar la fiesta. Ganó La Palma... (continuará).
UB La Palma 91: Canals (6), Johnson (16), Diene (8), Manzano (12), Edwards (3), -inicial-, Torres (6), Koffi (16), Martínez (2), Arrocha (13) y Sala (9).
CB Ciudad de Huelva 67: Sánchez (2), Hernández (6), Drame (2), Junyent (21), Ermolinski (5), -inicial-, Sedlacek (-), Silinskis (7), Morón (10), Eugenio (-), Schraeder (14).
Árbitros: Tortella Muns y Albacete Chamón. Muy mal. Son "peligrosos". Parecía, sólo lo parecía, que "rezaban" para que el partido fuera mucho más igualado.
Parciales: 6-6, 19-13, 39-22, 49.41, -descanso-, 61-53, 70-58, 81-63 y 91-67.
Incidencias: Encuentro disputado en el pabellón de Miraflores ante la peor entrada de la temporada, unos 500 aficionados. Vale que el equipo va muy mal, que se juego es pobre, pero el que quiera espectáculo de gran altura debe apoyar al "UB". Lloviendo o con truenos. Es igual.
V. MARTÍN, S/C de La Palma
Esa "sangre" que se ve en la cancha, aquella elástica que huele a "guerra", el aliento del "troyano"... todo es nuestro. Y nos gusta. La Palma defendió. Por un día, de noche, recordó al "UB" de Vidorreta o Rafa Sanz. Sí, se armó detrás, metió "emboscadas" (léase ayudas) en cada milímetro de su pintura y, partiendo de las premisas del pobre orgulloso de ganarse el pan "apestando" a sudor, venció al Huelva. ¿Vencer dije?, perdón. "Bailó" a su rival, para ser más justos, hasta un ilusionante, todavía se puede, 91-67.
En el primer tiempo, para los que somos de Solozábal y Corbalán nos cuesta mucho decir cuartos, La Palma jugó 17 minutos de unidad colectiva, de "morir" bajo el aro y sacar, que los tiene, destellos de calidad ofensiva. El Huelva apoyó su juego en el poder bajo canasta de Junyent y en la aparición desde el banco de Schraeder, pero estaba "muerto". El desequilibrio exterior de Arrocha y Johnson, la buena dirección de Sala (¡gracias por venir!) y Canals, el trabajo de Edwards y, el mejor, el acierto de Koffi acabaron por sacar el oxígeno a lo ajeno. El "UB" ganaba de 21 porque, que nadie le mienta, detrás "mordía" el cuello a todo lo ajeno.
Luego, ya le dije que fueron 17 minutos, el "UB" se olvidó de que la alegría se multiplica cuando la divides. Jugó, fue un rato, tres minutos, quizás dos, mirando al pasado más reciente. A la guerra de individualidades. A la falta de ayuda al que grita "socorro". "Te ahogas", pues "muérete". Así era antes. Bueno, fue aquel período de Charly Martínez y del Huelva, que llegó al descanso con vida. Aún respiraba. 49-41.
El tercer cuarto fue decisivo. Huelva estuvo casi tres minutos sin anotar. No es que tiraran mal. No. Es que enfrente tenían un muro. "Tira tú que a mí me da la risa"... La Palma tomó mayor ventaja. Diene apareció bajo el "aro", Manzano (es un jugador inmenso) asumió protagonismo y Edwards y Johnson "mataron" desde la línea de tres.
Lo ajeno ya jugaba con la "manta pequeña", aquella con la que no sabes qué taparte, y el "UB" jugaba con alegría. Por un día, por uno, disfrutaba sin olvidar el compromiso con la elástica. Ver a Edwards, que nació pasando el "charco" (que no es cerca) y que ya supera, y bien, la treintena (no es un niño), dando brincos en la cancha protestando una falta es, sencillamente, para entender que La Palma tiene, otra vez, "corazón". Sí, el partido reflejaba un "enamorador" 70-58.
Llegan los últimos diez minutos. No lo ves ganado. No lo crees. Piensas, "a sufrir". Pues no. La Palma mantuvo su defensa, siempre con el "escudo" de frente, y el Huelva sólo metió 9 puntos. Menos de uno por minuto. Sí, el "UB" sacó el "disfraz". Al final, los últimos 5 minutos, jugó vestido de "indiano". Diene, Koffi, Sebas, Manzano... sólo faltó el grupo "Changó" para cerrar la fiesta. Ganó La Palma... (continuará).
UB La Palma 91: Canals (6), Johnson (16), Diene (8), Manzano (12), Edwards (3), -inicial-, Torres (6), Koffi (16), Martínez (2), Arrocha (13) y Sala (9).
CB Ciudad de Huelva 67: Sánchez (2), Hernández (6), Drame (2), Junyent (21), Ermolinski (5), -inicial-, Sedlacek (-), Silinskis (7), Morón (10), Eugenio (-), Schraeder (14).
Árbitros: Tortella Muns y Albacete Chamón. Muy mal. Son "peligrosos". Parecía, sólo lo parecía, que "rezaban" para que el partido fuera mucho más igualado.
Parciales: 6-6, 19-13, 39-22, 49.41, -descanso-, 61-53, 70-58, 81-63 y 91-67.
Incidencias: Encuentro disputado en el pabellón de Miraflores ante la peor entrada de la temporada, unos 500 aficionados. Vale que el equipo va muy mal, que se juego es pobre, pero el que quiera espectáculo de gran altura debe apoyar al "UB". Lloviendo o con truenos. Es igual.
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