EL DIA: Fue el "derby" de Barbour.
El Tenerife Rural fue ayer mucho mejor que el UB La Palma en el encuentro de rivalidad provincial, destacando la gran actuación del alero norteamericano, autor de 37 puntos, con varias jugadas de gran calidad. Los locales se hunden.
FOTO: Pedro Jaubert / UB LA PALMA
VÍCTOR MARTÍN, La Palma
Barbour es un "tío" diferente. Merece pagar mucha "pasta" por tenerlo. Por disfrutarlo. No está en el "UB". Y, lo peor para La Palma, es que ayer jugó enfrente. En el Tenerife. Y se nota. Mucho, Ganó el mejor equipo. Aquel que tiene un poco más de casi todo y, encima, que tiene un americano capaz de "enamorarte". No lo "besas" por lo que se pueda pensar...
Rafa Sanz no escondió cartas. Ayer no. Su equipo quiso romper al "UB" a base de ritmo, de liberar balones en el exterior, de alterar defensas para apretar el "oxígeno" azul. Fueron 20 minutos buenos, aunque La Palma se equivocó. Quiso mantener el ritmo. Jugar para correr. Con Diene, que siempre aporta estabilidad, sentado. Alguien un día llegó a Miraflores, dijo que La Palma nació para atacar y todos lo creyeron. Mentira. Si los palmeros no defienden no son nada. Nada de nada. No tienen tanta calidad ni dinero para jugar siempre a "mil". Eso cuesta. Y mucho.
Tenerife Rural dobló dentro para "matar" de fuera. En 20 minutos llevaba 11 triples, tres de Edu Sánchez, y, además, sólo había tirado 15 veces. Era un 73% de acierto de tres. Hasta seis jugadores, seis, habían encestado más allá de aquella línea que un día, algún obrero, decidió pintar de amarillo. Eso sí, el 45-56 al descanso pudo ser peor para los locales. Mucho peor. Para llamar al "marido" y decirle que calentara la cena. "Tranqui, esto está acabado y voy ya"... Tenerife tuvo hasta 20 puntos de ventaja en el segundo cuarto, pudo cerrarlo todo, pero el "UB" reaccionó tras un triple de Edwards.
Tras el descanso, ¿qué habrá pasado en el vestuario?, llegó un tiempo diferente. Salió el sol y era palmero. Bueno, americano. Edwards pidió el balón. Canals la bota, la pasa y Steven la tira. Esa es la jugada. La "1". Dedo arriba. Y si son dos dedos, pues igual. La Tira Edwards. Metió tres o cuatro triples consecutivos. Logró 14 puntos. Tenerife se "ahogó". No tenía inspiración y "manos libres" en el ataque. No es su culpa. Es así. Cuando La Palma toma ese oxígeno, ese aire en la espalda, no valen defensas ajenas. Aquel grupo de jugadores "muertos", sólo le faltaba la "cruz", reaccionó, con la ayuda además de Torres, de Arrocha... No estaba Barbour, Fran Sánchez falló un triple, el "UB" empató. ¿A cuánto? No le mentiré, pero pudo ser a 64.
Justo en ese momento, ni antes ni después, el "UB" se quedó sin aire. No hubo relevo y el Tenerife dio otro paso al frente. La Palma está cogida por alfileres y cuando algo falla se cae. Tiene que tenerlo todo y bien para mirar de frente. Ayer no apareció Johnson. Cuando Edwards se "rompió", el otro americano se "escondió" y, al contrario, la capacidad de Lampropoulos, la dirección de Edu Sánchez, con dos "botellas" de oxígeno a la espalda; y los destellos de Barbour dieron una ventaja, mínima, a Tenerife. 68-72.
Con la "cena" suspendida y el marido "caliente", te quedas al último cuarto. Lo decides y lo haces. "A la porra, me quedo". Cinco minutos de similar acierto. Bueno, Tenerife algo mejor pero sin romper la hucha. 75-81. Nada hacía pensar en un 80-99. Bueno, quizás alguien sí lo tenía en la cabeza. Sí, él, Barbour. Si eres de La Palma, te quitas la moral. En aquellos cinco minutos, tal vez fue menos, logró cuatro triples. Sin fallo. Uno detrás del otro. Arriba, abajo... y para dentro. Y si lo quieres, vale "pasta". Es así. No hay más. Ni Sebas (cómo es eso de que lo marque el más "enano") ni Johnson ni nadie. Un tapón majestuoso de Manzano acabó por "mosquearlo".
Sí, eso, a lo que íbamos, el Tenerife se fue despejando. Cada vez más. Ni el orgullo de Sebas, que lo sacó, ni los movimientos de un Steven "roto". Los tinerfeños tenían el "derby", un partido de rivalidad con un base por cada equipo. Ayer, otros años no, el Rural lo tuvo todo. Fue mejor. Bueno, sobró, son las cosas de los "niños", aquel feo desplante de Francis Sánchez a una afición, la palmera, que le dio la mejor "manta" cuando más "frío" tenía. Ya llegará otro "invierno".
UB La Palma: Canals (9), Torres (12), Koffi (6), Johnson (2), Edwards (19), -inicial-, Diene (3), Manzano (10), Martínez (2) y Arrocha (17).
Tenerife Rural: Edu Sánchez (13), Wachsmann (5), Guaita (10), Barbour (37), Rodríguez (3), -inicial-, Francis Sánchez (15), Albertos (-), Lewis (4) y Lampropoulos (12).
Árbitros: Sánchez Ardid y Freixa Ibáñez. Mal, con demasiados errores, pero honrados.
Parciales: 13-14, 20-26, 31-44, 45-56, -descanso-, 61-64, 68-72, 75-81 y 80-99.
Incidencias: Encuentro disputado en el pabellón Insular de Miraflores, ante unos 1.500 aficionados. Ejemplar comportamiento de ambas aficiones.
FOTO: Pedro Jaubert / UB LA PALMA
VÍCTOR MARTÍN, La Palma
Barbour es un "tío" diferente. Merece pagar mucha "pasta" por tenerlo. Por disfrutarlo. No está en el "UB". Y, lo peor para La Palma, es que ayer jugó enfrente. En el Tenerife. Y se nota. Mucho, Ganó el mejor equipo. Aquel que tiene un poco más de casi todo y, encima, que tiene un americano capaz de "enamorarte". No lo "besas" por lo que se pueda pensar...
Rafa Sanz no escondió cartas. Ayer no. Su equipo quiso romper al "UB" a base de ritmo, de liberar balones en el exterior, de alterar defensas para apretar el "oxígeno" azul. Fueron 20 minutos buenos, aunque La Palma se equivocó. Quiso mantener el ritmo. Jugar para correr. Con Diene, que siempre aporta estabilidad, sentado. Alguien un día llegó a Miraflores, dijo que La Palma nació para atacar y todos lo creyeron. Mentira. Si los palmeros no defienden no son nada. Nada de nada. No tienen tanta calidad ni dinero para jugar siempre a "mil". Eso cuesta. Y mucho.
Tenerife Rural dobló dentro para "matar" de fuera. En 20 minutos llevaba 11 triples, tres de Edu Sánchez, y, además, sólo había tirado 15 veces. Era un 73% de acierto de tres. Hasta seis jugadores, seis, habían encestado más allá de aquella línea que un día, algún obrero, decidió pintar de amarillo. Eso sí, el 45-56 al descanso pudo ser peor para los locales. Mucho peor. Para llamar al "marido" y decirle que calentara la cena. "Tranqui, esto está acabado y voy ya"... Tenerife tuvo hasta 20 puntos de ventaja en el segundo cuarto, pudo cerrarlo todo, pero el "UB" reaccionó tras un triple de Edwards.
Tras el descanso, ¿qué habrá pasado en el vestuario?, llegó un tiempo diferente. Salió el sol y era palmero. Bueno, americano. Edwards pidió el balón. Canals la bota, la pasa y Steven la tira. Esa es la jugada. La "1". Dedo arriba. Y si son dos dedos, pues igual. La Tira Edwards. Metió tres o cuatro triples consecutivos. Logró 14 puntos. Tenerife se "ahogó". No tenía inspiración y "manos libres" en el ataque. No es su culpa. Es así. Cuando La Palma toma ese oxígeno, ese aire en la espalda, no valen defensas ajenas. Aquel grupo de jugadores "muertos", sólo le faltaba la "cruz", reaccionó, con la ayuda además de Torres, de Arrocha... No estaba Barbour, Fran Sánchez falló un triple, el "UB" empató. ¿A cuánto? No le mentiré, pero pudo ser a 64.
Justo en ese momento, ni antes ni después, el "UB" se quedó sin aire. No hubo relevo y el Tenerife dio otro paso al frente. La Palma está cogida por alfileres y cuando algo falla se cae. Tiene que tenerlo todo y bien para mirar de frente. Ayer no apareció Johnson. Cuando Edwards se "rompió", el otro americano se "escondió" y, al contrario, la capacidad de Lampropoulos, la dirección de Edu Sánchez, con dos "botellas" de oxígeno a la espalda; y los destellos de Barbour dieron una ventaja, mínima, a Tenerife. 68-72.
Con la "cena" suspendida y el marido "caliente", te quedas al último cuarto. Lo decides y lo haces. "A la porra, me quedo". Cinco minutos de similar acierto. Bueno, Tenerife algo mejor pero sin romper la hucha. 75-81. Nada hacía pensar en un 80-99. Bueno, quizás alguien sí lo tenía en la cabeza. Sí, él, Barbour. Si eres de La Palma, te quitas la moral. En aquellos cinco minutos, tal vez fue menos, logró cuatro triples. Sin fallo. Uno detrás del otro. Arriba, abajo... y para dentro. Y si lo quieres, vale "pasta". Es así. No hay más. Ni Sebas (cómo es eso de que lo marque el más "enano") ni Johnson ni nadie. Un tapón majestuoso de Manzano acabó por "mosquearlo".
Sí, eso, a lo que íbamos, el Tenerife se fue despejando. Cada vez más. Ni el orgullo de Sebas, que lo sacó, ni los movimientos de un Steven "roto". Los tinerfeños tenían el "derby", un partido de rivalidad con un base por cada equipo. Ayer, otros años no, el Rural lo tuvo todo. Fue mejor. Bueno, sobró, son las cosas de los "niños", aquel feo desplante de Francis Sánchez a una afición, la palmera, que le dio la mejor "manta" cuando más "frío" tenía. Ya llegará otro "invierno".
UB La Palma: Canals (9), Torres (12), Koffi (6), Johnson (2), Edwards (19), -inicial-, Diene (3), Manzano (10), Martínez (2) y Arrocha (17).
Tenerife Rural: Edu Sánchez (13), Wachsmann (5), Guaita (10), Barbour (37), Rodríguez (3), -inicial-, Francis Sánchez (15), Albertos (-), Lewis (4) y Lampropoulos (12).
Árbitros: Sánchez Ardid y Freixa Ibáñez. Mal, con demasiados errores, pero honrados.
Parciales: 13-14, 20-26, 31-44, 45-56, -descanso-, 61-64, 68-72, 75-81 y 80-99.
Incidencias: Encuentro disputado en el pabellón Insular de Miraflores, ante unos 1.500 aficionados. Ejemplar comportamiento de ambas aficiones.
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