DIARI LA MANYANA: El Plus Pujol cierra el año con victoria (98-85)
El Plus Pujol no sudó para deshacerse de un colista que mostró todas sus carencias. Con el partido encarrilado mucho antes de la media parte, el Plus Pujol se relajó, brilló ante un nulo rival en ocasiones pero acabó el partido con demasiados puntos en su contra (85) y pidiendo a gritos el parón navideño.
Xavi Francés / LLEIDA
Brian Jones en la dirección del juego, Dave Fergerson al lado de su compatriota, en la posición tres Marcus Vinicius y la pintura para Leo Mainoldi y Rafael Hettsheimeir fue la apuesta de Edu Torres para poner el punto y final a un año para olvidar del Lleida Bàsquet. La salida no fue nada buena. El salto inicial se decantó del lado canario y rápidamente llegó el 0-3 al marcador en el primer tiro desde la línea de 6,25 de Johnson. La defensa del Plus Pujol se abría por todas partes y lo aprovechó el La Palma para poner la señal de alerta en la cabeza de público y jugadores leridanos. Cuatro opciones de tiro y cuatro aciertos para poner un 3-9 que no entraba en los planes de los locales. Pero no podía ser. Jones movía bien a sus jugadores pero se abusó demasiado de los lanzamientos desde la línea de triple. No obstante, fueron éstos los auténticos reactivos de las muñecas de Leo Mainoli y de Marcus Vinicius los que dieron aliento a un público, escaso, que no podía creer lo que estaba viendo. Rafael despertó bajo el aro y una canasta suya –después de recuperar y asistir Jones– propició que los de Edu Torres se pusieran por primera vez por delante en el marcador (10-9, m. 4).
A partir de este momento el guión de la película comenzó a ser el que se esperaba. El UB La Palma se paseó con su podredumbre de juego y con la friolera de siete balones perdidos le puso el primer cuarto en bandeja al Plus Pujol. Además, los recambios de Alberto Miguel –jugón– por Dave y Jaume por Brian, que ya tenía dos faltas personales en su haber, dieron mayor fortaleza a la defensa siguiendo los cánones de presión incesante tal y como predica el manual balencestísitico de Edu Torres. De este modo, se llegó al final de los primeros diez minutos con una ventaja considerable de diez puntos (26-16).
El segundo periodo comenzó tal como finalizó el primero. Los hombres del recién incorporadoa la banqueta del UB La Palma, Domingo Rodríguez, estuvieron vendidos en los primeros minutos y un parcial de 16-0, que ya venía del primer cuarto, catapultó al Plus Pujol a ponerse con una ventaja de 18 puntos (36-18). El Plus Pujol se regaló literalmente durante siete minutos y hasta llegó a incrementar su renta más que alentadora para afrontar los minutos previos a la media parte con garantías. Hansen, que arrastra una tendinitis en la rodilla, salió en el momento oportuno para exhibir su juego en la pintura, sobre todo en ataque, aunque no logró aclarar las numerosas dudas que ha causado desde su fuchaje.
Muy eléctrico se mostró Alberto Miguel que, además de demostrar ser un portento físico excepcional deleitó a la grada una entrada a canasta que culminó en machaque tras volar sobre el parquet del Barris Nord. Sin embargo, la confinza dio paso a unos minutos finales en los que el UB La Palma se creció al ver que la solidez defensiva se vino abajo. Fue el momento de Isma Torres y Sebas Arrocha bajo la comandancia de David Gil, que movió bien a sus dos únicos hombres de confianza y maquilló el marcador al descanso para, al menos, mantener en la grada a la escasa media entrada que se acercó ayer al Barris Nord como aperitivo de las fiestas navideñas, (47-34, m. 20).
Al regreso de los vestuarios nada cambió porque los canarios no ofrecieron ninguna resistencia para intentar frenar la ofensiva leridana. Las instrucciones de Rodríguez seguro que fueron de intentar luchar por el triunfo, aunque en ningún momento se pudo traducir en la pista. Balones perdidos, tiros demasiado forzados y una buena transición de un rival muy superior como fue el Plus Pujol ayer abortaron cualquier tipo de intentona de un UB La Palma que sufrirá y de lo lindo para seguir una temporada más en la LEB. Con todo, los leridanos iban a lo suyo. Sin demasiados alardes en su juego y mucha más relajación que en el cuarto inicial fueron incrementando su ventaja hasta dieciocho puntos antes de los diez minutos finales (73-55).
Todavía quedaban diez minutos por delante y el quinteto local salió descentrado y con la mente en las vacaciones. Un parcial de 0-8 ( 73-63) hizo pensar pensar en lo peor. Moore tuvo la oportunidad de bajar la barrera de 10 puntos en contra pero erró un tiro libre y Alberto Miguel con cinco puntos seguidos puso las cosas de nuevo en su sitio. No se sufrió pero se cerró el partido con una muy mala imagen, más que nada porque los cinco últimos minutos fueron un desastre y no se deben volver a repetir.
Brian Jones en la dirección del juego, Dave Fergerson al lado de su compatriota, en la posición tres Marcus Vinicius y la pintura para Leo Mainoldi y Rafael Hettsheimeir fue la apuesta de Edu Torres para poner el punto y final a un año para olvidar del Lleida Bàsquet. La salida no fue nada buena. El salto inicial se decantó del lado canario y rápidamente llegó el 0-3 al marcador en el primer tiro desde la línea de 6,25 de Johnson. La defensa del Plus Pujol se abría por todas partes y lo aprovechó el La Palma para poner la señal de alerta en la cabeza de público y jugadores leridanos. Cuatro opciones de tiro y cuatro aciertos para poner un 3-9 que no entraba en los planes de los locales. Pero no podía ser. Jones movía bien a sus jugadores pero se abusó demasiado de los lanzamientos desde la línea de triple. No obstante, fueron éstos los auténticos reactivos de las muñecas de Leo Mainoli y de Marcus Vinicius los que dieron aliento a un público, escaso, que no podía creer lo que estaba viendo. Rafael despertó bajo el aro y una canasta suya –después de recuperar y asistir Jones– propició que los de Edu Torres se pusieran por primera vez por delante en el marcador (10-9, m. 4).
A partir de este momento el guión de la película comenzó a ser el que se esperaba. El UB La Palma se paseó con su podredumbre de juego y con la friolera de siete balones perdidos le puso el primer cuarto en bandeja al Plus Pujol. Además, los recambios de Alberto Miguel –jugón– por Dave y Jaume por Brian, que ya tenía dos faltas personales en su haber, dieron mayor fortaleza a la defensa siguiendo los cánones de presión incesante tal y como predica el manual balencestísitico de Edu Torres. De este modo, se llegó al final de los primeros diez minutos con una ventaja considerable de diez puntos (26-16).
El segundo periodo comenzó tal como finalizó el primero. Los hombres del recién incorporadoa la banqueta del UB La Palma, Domingo Rodríguez, estuvieron vendidos en los primeros minutos y un parcial de 16-0, que ya venía del primer cuarto, catapultó al Plus Pujol a ponerse con una ventaja de 18 puntos (36-18). El Plus Pujol se regaló literalmente durante siete minutos y hasta llegó a incrementar su renta más que alentadora para afrontar los minutos previos a la media parte con garantías. Hansen, que arrastra una tendinitis en la rodilla, salió en el momento oportuno para exhibir su juego en la pintura, sobre todo en ataque, aunque no logró aclarar las numerosas dudas que ha causado desde su fuchaje.
Muy eléctrico se mostró Alberto Miguel que, además de demostrar ser un portento físico excepcional deleitó a la grada una entrada a canasta que culminó en machaque tras volar sobre el parquet del Barris Nord. Sin embargo, la confinza dio paso a unos minutos finales en los que el UB La Palma se creció al ver que la solidez defensiva se vino abajo. Fue el momento de Isma Torres y Sebas Arrocha bajo la comandancia de David Gil, que movió bien a sus dos únicos hombres de confianza y maquilló el marcador al descanso para, al menos, mantener en la grada a la escasa media entrada que se acercó ayer al Barris Nord como aperitivo de las fiestas navideñas, (47-34, m. 20).
Al regreso de los vestuarios nada cambió porque los canarios no ofrecieron ninguna resistencia para intentar frenar la ofensiva leridana. Las instrucciones de Rodríguez seguro que fueron de intentar luchar por el triunfo, aunque en ningún momento se pudo traducir en la pista. Balones perdidos, tiros demasiado forzados y una buena transición de un rival muy superior como fue el Plus Pujol ayer abortaron cualquier tipo de intentona de un UB La Palma que sufrirá y de lo lindo para seguir una temporada más en la LEB. Con todo, los leridanos iban a lo suyo. Sin demasiados alardes en su juego y mucha más relajación que en el cuarto inicial fueron incrementando su ventaja hasta dieciocho puntos antes de los diez minutos finales (73-55).
Todavía quedaban diez minutos por delante y el quinteto local salió descentrado y con la mente en las vacaciones. Un parcial de 0-8 ( 73-63) hizo pensar pensar en lo peor. Moore tuvo la oportunidad de bajar la barrera de 10 puntos en contra pero erró un tiro libre y Alberto Miguel con cinco puntos seguidos puso las cosas de nuevo en su sitio. No se sufrió pero se cerró el partido con una muy mala imagen, más que nada porque los cinco últimos minutos fueron un desastre y no se deben volver a repetir.
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