EL DIA: La Palma logra el objetivo de salvarse sin renunciar a luchar por el "play-off".
Partido gris, sin magia, donde el "UB" asegura un año más la LEB El tercer cuarto fue de libro en defensa El Cornellá nunca tuvo opciones.
V.MARTÍN, S/C de La Palma
Pérez, Salat, Silva, el hijo de Epi... Son chavales. Gente joven con el baloncesto en las venas. Juegan, botan, pasan, tiran... tienen los conceptos básicos bien "mamados", pero les falta crecer como jugadores. Si a ellos, al Cornellá, los dejas jugar, quizás, seguramente, con Rabaseda de referencia, te hacen un reloj con dos palos y una tapa de Coca Cola, pero La Palma te asfixia, te "golpea" en los riñones, te quita el oxígeno y luego te golpea en la frente (iba a decir te mete un "viaje" en los morros, pero queda grosero). El "UB" es defensa.
En el arranque, con La Palma dando "coces" en su pintura, lo ajeno fallaba casi todo lo que tiraba. Mamadou y Joseph trabajaron bien el defensa, pero arriba eran un regalo. Por fuera, Smith, Pérez (dos veces), Rabaseda y Epi (hijo) lanzaron cinco triples, cinco "pedradas". Si de cerca fallas y de lejos no metes, ¿qué te queda? Rezar. Metieron nueve puntos, tres de tiro libre, en diez minutos, lo que no fue suficiente, esa cantidad nunca lo es, para el acierto de Ibarra (7 puntos), Padget, Olmos, Palacios y Arrocha. Era un 15-9 de perfil bajo. Sin grandes emociones.
El segundo cuarto lo ganó Cornellá. El "UB" tomó una buena renta 21-13 y luego se fue del partido. Son momentos en los que manda la psicología, no hay otra forma de explicarlo. Te sabes mejor, piensas que ganarás, pierdes el sentido... sacas tabaco de la mochila y haces planes sobre la cena. Le costó hasta sacar el balón ante una presión que ya se hace en los colegios, de asfixiar en las esquinas. Ellos fueron recortando, gracias a Smith, a Silva y Mamadou. 31-28 y al descanso.
¿Se imaginan a Rafa Sanz en el vestuario? Yo sí. Cierro los ojos y veo a aquel hombre de estatura más bien baja dando voces a diez "bambayos" de dos metros. Todos sentados, callados, con la mirada abajo y al andaluz de pie dando órdenes a grito limpio.... Quizás es mucho imaginar y simplemente fue un momento tranquilo. Sea como sea, La Palma salió en el tercer cuarto con el "machete" en la mano y el "escudo" agarrado entre los dientes. Dos triples de Sebas abrieron el marcardor. Ellos rotaban el balón con el aliento del rival en el cogote (cuello para los "finos"). Sólo acertó Hernández para un parcial que Orfila, con cuatro puntos seguidos, dejó en 10-2 para un marcador de 41-30.
La defensa de aquellos diez minutos fue de libro. Para enseñar en los colegios a los niños "finolis". Tú te mueves, yo te sigo; coges el balón, te pongo la mano; si ellos tiran, todos cerramos rebote... Delante puedes meter o fallar, pero detrás La Palma no es "humano". Sí, sin jugar bien, sin magia, el partido se "rompió". Casi terminó. 52-37 tras aciertos de Padget y Bonhome.
El último cuarto no tuvo sentido. Yo me iba a ir, pero me quedé por ustedes (que leen). El arranque de Bonhome, Palacios y Sebas achicaron al Cornellá. Nunca tuvieron opciones, pese al ligero despertar de Rabaseda. El partido estaba sentenciado desde hacia mucho rato.
UB La Palma: Padgett (11), Bonhome (6), Olmos (4), Ibarra (7), Arrocha (13), -inicial-, Ojeda (-), Gruber (3), Palacios (7), Orfila (11), García (-) y Mena (-).
CB Cornellá: Pérez (4), Joseph (3), Rabaseda (8), Mamadou (8), Epi (4), -inicial-, Smith (6), Salat (-), Abdoulaye (2), Hernández (9) y Silva (4).
Árbitro: San Cecilio Cejuela y Planells Caicedo. El "UB" no se puede quejar. Fueron caseros, pero la diferencia es tanta entre los dos equipos que no influyeron.
Parciles: 8-4, 15-9, 21-13, 31-28, 43-32, 52-37, 59-43 y 62-48.
Incidencias: Encuentro disputado en el pabellón de Miraflores ante unos 400 aficionados. Una vez la justificación es la hora, otra se habla del día, de la lluvia, del sol.... ¡Nada!, que la gente no está acudiendo al baloncesto como este equipo se merece. Si el proyecto se pierde, luego vendrán los "lloros".
V.MARTÍN, S/C de La Palma
Pérez, Salat, Silva, el hijo de Epi... Son chavales. Gente joven con el baloncesto en las venas. Juegan, botan, pasan, tiran... tienen los conceptos básicos bien "mamados", pero les falta crecer como jugadores. Si a ellos, al Cornellá, los dejas jugar, quizás, seguramente, con Rabaseda de referencia, te hacen un reloj con dos palos y una tapa de Coca Cola, pero La Palma te asfixia, te "golpea" en los riñones, te quita el oxígeno y luego te golpea en la frente (iba a decir te mete un "viaje" en los morros, pero queda grosero). El "UB" es defensa.
En el arranque, con La Palma dando "coces" en su pintura, lo ajeno fallaba casi todo lo que tiraba. Mamadou y Joseph trabajaron bien el defensa, pero arriba eran un regalo. Por fuera, Smith, Pérez (dos veces), Rabaseda y Epi (hijo) lanzaron cinco triples, cinco "pedradas". Si de cerca fallas y de lejos no metes, ¿qué te queda? Rezar. Metieron nueve puntos, tres de tiro libre, en diez minutos, lo que no fue suficiente, esa cantidad nunca lo es, para el acierto de Ibarra (7 puntos), Padget, Olmos, Palacios y Arrocha. Era un 15-9 de perfil bajo. Sin grandes emociones.
El segundo cuarto lo ganó Cornellá. El "UB" tomó una buena renta 21-13 y luego se fue del partido. Son momentos en los que manda la psicología, no hay otra forma de explicarlo. Te sabes mejor, piensas que ganarás, pierdes el sentido... sacas tabaco de la mochila y haces planes sobre la cena. Le costó hasta sacar el balón ante una presión que ya se hace en los colegios, de asfixiar en las esquinas. Ellos fueron recortando, gracias a Smith, a Silva y Mamadou. 31-28 y al descanso.
¿Se imaginan a Rafa Sanz en el vestuario? Yo sí. Cierro los ojos y veo a aquel hombre de estatura más bien baja dando voces a diez "bambayos" de dos metros. Todos sentados, callados, con la mirada abajo y al andaluz de pie dando órdenes a grito limpio.... Quizás es mucho imaginar y simplemente fue un momento tranquilo. Sea como sea, La Palma salió en el tercer cuarto con el "machete" en la mano y el "escudo" agarrado entre los dientes. Dos triples de Sebas abrieron el marcardor. Ellos rotaban el balón con el aliento del rival en el cogote (cuello para los "finos"). Sólo acertó Hernández para un parcial que Orfila, con cuatro puntos seguidos, dejó en 10-2 para un marcador de 41-30.
La defensa de aquellos diez minutos fue de libro. Para enseñar en los colegios a los niños "finolis". Tú te mueves, yo te sigo; coges el balón, te pongo la mano; si ellos tiran, todos cerramos rebote... Delante puedes meter o fallar, pero detrás La Palma no es "humano". Sí, sin jugar bien, sin magia, el partido se "rompió". Casi terminó. 52-37 tras aciertos de Padget y Bonhome.
El último cuarto no tuvo sentido. Yo me iba a ir, pero me quedé por ustedes (que leen). El arranque de Bonhome, Palacios y Sebas achicaron al Cornellá. Nunca tuvieron opciones, pese al ligero despertar de Rabaseda. El partido estaba sentenciado desde hacia mucho rato.
UB La Palma: Padgett (11), Bonhome (6), Olmos (4), Ibarra (7), Arrocha (13), -inicial-, Ojeda (-), Gruber (3), Palacios (7), Orfila (11), García (-) y Mena (-).
CB Cornellá: Pérez (4), Joseph (3), Rabaseda (8), Mamadou (8), Epi (4), -inicial-, Smith (6), Salat (-), Abdoulaye (2), Hernández (9) y Silva (4).
Árbitro: San Cecilio Cejuela y Planells Caicedo. El "UB" no se puede quejar. Fueron caseros, pero la diferencia es tanta entre los dos equipos que no influyeron.
Parciles: 8-4, 15-9, 21-13, 31-28, 43-32, 52-37, 59-43 y 62-48.
Incidencias: Encuentro disputado en el pabellón de Miraflores ante unos 400 aficionados. Una vez la justificación es la hora, otra se habla del día, de la lluvia, del sol.... ¡Nada!, que la gente no está acudiendo al baloncesto como este equipo se merece. Si el proyecto se pierde, luego vendrán los "lloros".
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