EL HERALDO: Ganar o el reto de la octava.

El CAI Zaragoza afronta esta noche en La Palma (22.00 -las nueve de la noche canarias-, pabellón de Miraflores) el reto de encadenar su octava victoria consecutiva en la competición regular. A sus espaldas, una trayectoria ascendente que, tras las dudas del inicio de la Liga, le han aupado a la aristocracia de la competición, el territorio que naturalmente le corresponde.

M. G. V.

La formación aragonesa viajó ayer a las Islas Canarias para visitar un feudo clásico de la Liga LEB, La Palma, con la tensión de la exigencia de una nueva victoria. No era ayer un día ideal para los desplazamientos, pero la expedición apenas si tuvo un pequeño retraso para llegar a La Palma.

A la espalda queda un descanso recogido tras siete victorias seguidos. La obligación del CAI -ganar siempre es obligación en este CAI- es mantener esa línea de regularidad que le ha catapultado a la cabeza de la competición.

Alicientes no le faltan al duelo. El principal, la posibilidad de asaltar el liderato de la Liga LEB, en una jornada en la que el Melilla, el dominador actual, visita la complicada cancha del León.

Además, la formación de José Luis Abós precisa acabar de aclarar su presencia en la Copa Príncipe, una participación que adquiere grado de exigencia en el caso del conjunto zaragozano.

No hay que fiarse. Ya se escucha el eco clásico del discuros de José Luis Abós, convencido de que uno de los principales problemas del CAI Zaragoza es el exceso de confianza, la falta de concentración: "Creo que el equipo sigue estando bien (después del parón), sabiendo la dificultad que vamos a tener en cada partido porque La Palma será igual de complicado que Palencia, seguramente".

Hay que detenerse en la formación canaria, que ha convertido su territorio de Miraflores en un escenario complejo, en el que solo ha sido capaz de ganar el otro equipo canario, La Laguna. Es en casa donde el rival hoy asienta su fortaleza; y, por tanto, un lugar de perfiles complejos. La Palma se avitualla de triples, un recurso que gusta a su técnico, Rafa Sanz, y un sello de identidad en su filosofía de juego.

Será ese juego exterior el que habrá de vigilar un CAI Zaragoza que cuenta con la principal novedad de la alineación de Barlow, que vuelve al equipo ya recuperado de su lesión en la mano, y pierde, por contra, a Matías Lescano. El proceso de nacionalización del argentino se ha convertido en camino de espinas tanto para el deportista como para el club. La cuestión parece devorada por una burocracia impenitente.

Con Lescano en un gran momento de forma, su ausencia es un inconveniente notable para el equipo de Abós. Y eso que el capitán ya no pudo entrenarse ayer por culpa de una lumbalgia.

En cualquier caso, argumentos le sobran al equipo de José Luis Abós para lograr un triunfo que apuntalaría la autoridad del CAI en la Liga LEB. Con Rivero en la dirección, Quinteros y Barlow se distribuirán el juego exterior y Phillip y Elonu se ocuparán del juego interior en el despegue del choque.

La complejidad de la pista y la fortaleza del rival no deben difuminar la aspiración del CAI de lograr una nueva victoria y propulsarse al mandato de la Liga. El objetivo único -como abandera el presidente Reynaldo Benito- es el ascenso. Y ese camino también se asfalta en La Palma.