EL CORREO DE BURGOS: Autocid hila el repoker.
Como los buenos tahúres, Autocid se desmarca en la Adecco LEB Oro tras hilvanar un espectacular repoker de victorias. Cinco alegrías consecutivas que asientan a los de Casadevall en el Olimpo, por mucho que cedieran el liderato honorífico ante La Laguna por el average general de estos seis choques disputados.
DIEGO ALMENDRES / Burgos
Poco importan estos matices en un conjunto que ayer sacó adelante un partido muy complicado. Hasta el último segundo tuvo de luchar Autocid para sellar el objetivo ante un bombardero llamado La Palma (12 triples anotados de 26 intentos, por tan sólo 27 lanzamientos de dos puntos). Ni el poder exterior canario ni los numerosos problemas que azotaron al equipo durante la travesía impidieron a los de Casadevall llevar la nave a buen puerto, aunque sufrieron hasta el final.
El inicio fue atípico, porque el juego insular también lo es. Si alguien esperaba un compromiso cómodo, se equivocó. La tarde resultó laboriosa, áspera. La Palma se agarró al triple como elemento básico de su baloncesto en un primer cuarto difícil para los de Casadevall.
Ausente Miguel, tocado Chris Hernández, tocado Morley en un lance defensivo, Manu Gómez cargado de personales... muchos condicionantes a superar por un combinado que, además, se enfrentó a un rival acertado. Hasta seis triples anotaron los insulares en el arranque de un partido en el que Autocid aguantó el cara a cara gracias a la intensidad de Castro (9 puntos), el acierto puntual de Corrales y los sabrosos puntos de Peter Lorant.
Las circunstancias, desde luego, no eran las mejores para el cuadro castellano, obligado a adaptarse y reconstruirse en cada defensa (13-13). Era necesario tapar las vías de lanzamiento de un La Palma cómodo. Dos buenos intentos de Corrales desde el perímetro avivaron la ilusión burgalesa (20-18), aunque los pupilos de Rafa Sanz sólo podían acabar este frenético cuarto inaugural con un triple de Bonhome que situó el 24-25.
Pronto, Lorant se unió al carro de los problemas del equipo azulón con su segunda personal. No fue el último contratiempo. Ni siquiera el momentáneo 32-27 dio alas a los de Casadevall, ya que el ataque burgalés se atascó en el entramado zonal dispuesto por los ayer rojos. El 34-37 (parcial de 2-10) hizo saltar las primeras alarmas y la apuesta por los dos bases en pista tampoco parecía dar fruto.
Cierto es que La Palma tampoco estaba para muchas alegrías y la vuelta de Morley a pista fue otro motivo para creer. Así, el tiempo muerto solicitado por los locales resultó sanador. Autocid por fin pudo poner otra marcha a su juego y, aunque no alcanzó la velocidad crucero, sí consiguió llegar al intermedio con un 44-42 corto, pero muy importante para la moral.
Pequeña alegría puesta en entredicho tras el receso con la cuarta falta personal de Lorant, pero asentada desde la defensa. En el momento en el que Autocid cierra la puerta de su aro, mejora sus prestaciones. Así, un triple de Castro colocó el 52-46 y obligó a La Palma a recomponer sus ideas en tiempo muerto. Fin de fiesta para los burgaleses, quienes tuvieron que empezar de nuevo con 14 minutos por delante (54-54). Manu Gómez, con 11 puntos en este tercer periodo, revitalizó a Autocid. Necesario ante una nueva racha exterior de los rojos, capitaneada por el otrora amigo Raúl Mena (64-64).
Incapaz de asentar una ventaja tranquilizadora, a los pupilos de Casadevall no les quedó otra que apelar al último esfuerzo para salir airosos de esta dura prueba. Recuperado Manu Gómez para la causa, el equipo local suspiraba por la chispa de Chris Hernández, pero el de Fresno bastante hizo ayer con ayudar en lo que pudo.
Diez minutos a cara o cruz. Cada jugada era un drama, cada balón adquirió tintes trascendentales. En esas, a la Palma se le apagaron los plomos de repente, y punto a punto, los de casa crecieron hasta el 72-66 con un triple del inesperado pero bienvenido Cabot.
Los visitantes caminaban por la cuerda floja, pero no estaban muertos. Y menos cuando restaban más de cinco minutos, por mucho que Blair, que va a más cada jornada, estabilizara los nueve de renta a 2:22 (84-75). La máxima. Ahora era cuestión de control ante un La Palma que nunca lo perdió. Autocid no falló. No podía. No después de nadar contra corriente tanto tiempo.
La Palma perdona
Aún así, se metió en problemas con un 0-6 firmado por Palacios. 84-81 con 46 segundos interminables por jugar. Mucha tensión acumulada que Morley rebajó con un puntito desde la personal. No fue suficiente. De hecho, todo pudo cambiar a falta de siete segundos, cuando los árbitros señalaron una antideportiva sobre Anagonye. El mencionado Palacios echó una mano al fallar los dos libres, aunque luego situó el 85-83. El reloj y un último tiro libre de Castro hicieron el resto. Autocid cantó victoria. La quinta consecutiva. Y ya apunta al colista Tenerife. Esa será otra batalla. Ahora el equipo necesita sanar a sus guerreros tras una intensa semana de lucha. Toca saborear lo conseguido, que no es poco.
Autocid Ford: Peter Lorant (5), Zach Morley (16), Chus Castro (18), Manu Gómez (11), Iván Corrales (8) –quinteto inicial- Chris Hernández (2), Cabot (8), Anagonye (7), Jason Blair (11).
UB La Palma: Padgett (10), Luis Gruber (9), Palacios (12), Josemi García (11), Raúl Mena (15) –quinteto inicial- Bonhome (11), Olmos (4), Jan Orfila (2), Arrocha (5).
Árbitros: Bravo y Quintas.
Eliminados: El visitante Gruber (min. 33)
Parciales: 24-25; 44-42 (descanso); 64-64 y 86-83 (final).
DIEGO ALMENDRES / Burgos
Poco importan estos matices en un conjunto que ayer sacó adelante un partido muy complicado. Hasta el último segundo tuvo de luchar Autocid para sellar el objetivo ante un bombardero llamado La Palma (12 triples anotados de 26 intentos, por tan sólo 27 lanzamientos de dos puntos). Ni el poder exterior canario ni los numerosos problemas que azotaron al equipo durante la travesía impidieron a los de Casadevall llevar la nave a buen puerto, aunque sufrieron hasta el final.
El inicio fue atípico, porque el juego insular también lo es. Si alguien esperaba un compromiso cómodo, se equivocó. La tarde resultó laboriosa, áspera. La Palma se agarró al triple como elemento básico de su baloncesto en un primer cuarto difícil para los de Casadevall.
Ausente Miguel, tocado Chris Hernández, tocado Morley en un lance defensivo, Manu Gómez cargado de personales... muchos condicionantes a superar por un combinado que, además, se enfrentó a un rival acertado. Hasta seis triples anotaron los insulares en el arranque de un partido en el que Autocid aguantó el cara a cara gracias a la intensidad de Castro (9 puntos), el acierto puntual de Corrales y los sabrosos puntos de Peter Lorant.
Las circunstancias, desde luego, no eran las mejores para el cuadro castellano, obligado a adaptarse y reconstruirse en cada defensa (13-13). Era necesario tapar las vías de lanzamiento de un La Palma cómodo. Dos buenos intentos de Corrales desde el perímetro avivaron la ilusión burgalesa (20-18), aunque los pupilos de Rafa Sanz sólo podían acabar este frenético cuarto inaugural con un triple de Bonhome que situó el 24-25.
Pronto, Lorant se unió al carro de los problemas del equipo azulón con su segunda personal. No fue el último contratiempo. Ni siquiera el momentáneo 32-27 dio alas a los de Casadevall, ya que el ataque burgalés se atascó en el entramado zonal dispuesto por los ayer rojos. El 34-37 (parcial de 2-10) hizo saltar las primeras alarmas y la apuesta por los dos bases en pista tampoco parecía dar fruto.
Cierto es que La Palma tampoco estaba para muchas alegrías y la vuelta de Morley a pista fue otro motivo para creer. Así, el tiempo muerto solicitado por los locales resultó sanador. Autocid por fin pudo poner otra marcha a su juego y, aunque no alcanzó la velocidad crucero, sí consiguió llegar al intermedio con un 44-42 corto, pero muy importante para la moral.
Pequeña alegría puesta en entredicho tras el receso con la cuarta falta personal de Lorant, pero asentada desde la defensa. En el momento en el que Autocid cierra la puerta de su aro, mejora sus prestaciones. Así, un triple de Castro colocó el 52-46 y obligó a La Palma a recomponer sus ideas en tiempo muerto. Fin de fiesta para los burgaleses, quienes tuvieron que empezar de nuevo con 14 minutos por delante (54-54). Manu Gómez, con 11 puntos en este tercer periodo, revitalizó a Autocid. Necesario ante una nueva racha exterior de los rojos, capitaneada por el otrora amigo Raúl Mena (64-64).
Incapaz de asentar una ventaja tranquilizadora, a los pupilos de Casadevall no les quedó otra que apelar al último esfuerzo para salir airosos de esta dura prueba. Recuperado Manu Gómez para la causa, el equipo local suspiraba por la chispa de Chris Hernández, pero el de Fresno bastante hizo ayer con ayudar en lo que pudo.
Diez minutos a cara o cruz. Cada jugada era un drama, cada balón adquirió tintes trascendentales. En esas, a la Palma se le apagaron los plomos de repente, y punto a punto, los de casa crecieron hasta el 72-66 con un triple del inesperado pero bienvenido Cabot.
Los visitantes caminaban por la cuerda floja, pero no estaban muertos. Y menos cuando restaban más de cinco minutos, por mucho que Blair, que va a más cada jornada, estabilizara los nueve de renta a 2:22 (84-75). La máxima. Ahora era cuestión de control ante un La Palma que nunca lo perdió. Autocid no falló. No podía. No después de nadar contra corriente tanto tiempo.
La Palma perdona
Aún así, se metió en problemas con un 0-6 firmado por Palacios. 84-81 con 46 segundos interminables por jugar. Mucha tensión acumulada que Morley rebajó con un puntito desde la personal. No fue suficiente. De hecho, todo pudo cambiar a falta de siete segundos, cuando los árbitros señalaron una antideportiva sobre Anagonye. El mencionado Palacios echó una mano al fallar los dos libres, aunque luego situó el 85-83. El reloj y un último tiro libre de Castro hicieron el resto. Autocid cantó victoria. La quinta consecutiva. Y ya apunta al colista Tenerife. Esa será otra batalla. Ahora el equipo necesita sanar a sus guerreros tras una intensa semana de lucha. Toca saborear lo conseguido, que no es poco.
Autocid Ford: Peter Lorant (5), Zach Morley (16), Chus Castro (18), Manu Gómez (11), Iván Corrales (8) –quinteto inicial- Chris Hernández (2), Cabot (8), Anagonye (7), Jason Blair (11).
UB La Palma: Padgett (10), Luis Gruber (9), Palacios (12), Josemi García (11), Raúl Mena (15) –quinteto inicial- Bonhome (11), Olmos (4), Jan Orfila (2), Arrocha (5).
Árbitros: Bravo y Quintas.
Eliminados: El visitante Gruber (min. 33)
Parciales: 24-25; 44-42 (descanso); 64-64 y 86-83 (final).
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