El conjunto de Rafa Sanz es sacado de la pista por un adversario muy motivado y con muchos más recursos.
CARLOS GARCÍA, ENVIADO ESPECIAL
La misma historia de hace ocho meses. Pese al cambio de cromos (con el trasvase de entrenadores y jugadores), y al menos una manifiesta actitud, el Tenerife Rural, al igual que ocurriera la pasada campaña, volvió a salir vapuleado de su visita a Miraflores por un UB La Palma que inició el encuentro algo perdido pero que terminó sacando los colores a la escuadra de Rafa Sanz. Se trata sólo de una derrota más, pero una segunda lectura descubre que a este equipo le falta gasolina y eso, entre otros factores, le impide salir de una espiral tremendamente perjudicial.
Resulta complicado explicar el resultado final a tenor de los 12 primeros minutos. Los tinerfeños salieron metidos, concentrados, con sangre en los ojos. Y eso se reflejó sobre el parqué. Edu manejaba y anotaba (8 puntos en cinco minutos) el partido a su antojo y Arteaga sacaba fuera a Albert para hacer daño a media distancia. Atrás, el Tenerife estaba bien e impedía que su rival reboteara en su aro. La diferencia aumentaba poco a poco mientras Iván secaba a Sebas y las dos faltas de Virgil en apenas un segundo parecían pecata minuta. Los de Rafa Sanz se marchaban y Miraflores enmudecía (5-16, 6´).
Tan bien lo estaba haciendo el Tenerife Rural (o al menos eso parecía) que hasta los tiros libres entraban. Y es que el peor conjunto de la categoría desde el 4,60 fue capaz de acertar con sus 10 primeros lanzamientos de esta faceta. Casi un milagro. Albert, con ocho puntos, mantenía a los suyos, aunque con las rotaciones el cuadro tinerfeñista fue el primero que salió ganando. Los de Rafa Sanz penetraban -frontalmente o por la línea de fondo- como cuchillo en la mantequilla, ante un rival endeble incapaz de leer los bloqueos y en el que casi no existían las segundas ayudas. Así, dos bandejitas de Francis Sánchez, dos libres de Arteaga y un tiro a media distancia de mantenían a los visitantes en franquicia (17-28, 12´).
Pero, de pronto, todo cambió para ambos conjuntos. Edwards, que había estado 11 minutos dormido, dio un primer aviso con un triple y un adicional; Bárcenas colaboró con seis puntos sucios; Sebas se puso los galones y pidió el balón para asociarse a la perfección con Koffi, que barrió más de un balón debajo del aro. Con Cortaberría, el Tenerife jugaba con cuatro en ataque y el UB se cerró, anuló las líneas de pase y le bajó la persiana a su rival (35-34, 17´). Sanz se desquiciaba en el banco viendo que la mejor versión de Edu Sánchez se había esfumado y Sabat, lejos de mejorar, empeoraba la labor del murciano. Los visitantes habían estado más de siete minutos sin anotar una sola canasta de campo (también se fueron el descanso con un triple sobre nueve intentos) y vivían exclusivamente de los tiros libres (13/15). Qué paradoja tan grande (39-36, 19´).
El descanso no sentó nada bien a los tinerfeñistas. Todo lo contrario. Y es que los primeros compases del tercer período fueron el principio del fin. No se habían jugado cinco minutos cuando Rafa Sanz ya había consumido sus dos tiempos muertos para intentar frenar a un UB que iba lanzado (53-43, 25´). Por si no le había bastado con lo del segundo cuarto, los blanquiazules volvieron a estar cinco minutos con una sola cesta en juego.
A la desesperada, Sanz buscaba remedio para una enfermedad sin cura y para unos pacientes desbordados. Mientras Albert ridiculizaba a Coego, Edwards se terminaba de quitar las legañas. Y en estas apareció el Diablo. Sebas decidió que era el momento de romper el partido y lo hizo con dos triples, el segundo de ellos coincidiendo con la bocina del tercer cuarto (73-55). Miraflores era una fiesta, o mejor dicho un monólogo ya que un equipo que hace cuatro canastas en juego en 20 minutos y medio no se puede llamar equipo. Aún así, el Tenerife Rural tuvo arrestos para no bajar los brazos y llegó incluso a colocarse a 13 (86-73), por aquello de un posible average, pero gestionó mal varias acciones y no pudo rebajar más la desventaja. Así no se va a ninguna parte.
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OPINIONES DEL DERBY:
Rafa Sanz: "Somos habas contadas"A Rafa Sanz no le quedó otra que reconocer, en sala de prensa, la superioridad del que fuera su equipo hasta el año pasado. Así, el técnico cordobés consideró que los suyos no supieron su "gran arranque, producto de una mejor condición física y mental del contrario que poco a poco ha ido minando nuestro control", y añadió que "tras el descanso hemos sido incapaces de responder a su tirón ni mantener una línea de regularidad. Ellos nos han pasado por encima, y fueron acreedores de la victoria".
El cordobés no tuvo reparo en reconocer que el Tenerife "ha querido pero no ha podido" lo que originó el "llegar tarde a algunas ayudas y fallado situaciones numéricas claras", algo que contrasta "con una mayor clarividencia de ellos y, con varios triples, han roto el partido. Físicamente hemos muerto en la segunda parte". Pero el andaluz fue más allá al advertir que "tenemos pocos jugadores que aportan y los vamos estrujando, como tuve que hacer en el segundo cuarto para que La Palma no se fuera con mucha ventaja al descanso. Sabía que así volarían en la segunda parte, pero sin rotaciones lo acabamos pagando".
Insistió el preparador tinerfeñista que "ellos han podido rotar más, con un Koffi que ha hecho una primera parte sin fallo", mientras que "nosotros mostramos excesiva dependencia de algunos jugadores y al final se han terminado notando". Para Sanz ayer "se demostró" que su rival "tiene una plantilla más compensada". "Somos habas contadas y es lo que hay", insistió el técnico, que de esta forma abre una puerta a un posible refuerzo para el que hay destinada una partida económica.
De cara al futuro, el técnico del Tenerife no considera que haber perdido ayer sea "un golpe moral", sino que le da más importancia "al no ganar fuera", ya que "tras 10 minutos buenos luego hemos jugado fatal", algo que lleva al Tenerife "a darse de bruces con la realidad". Para Sanz lo suyos "a día de hoy" están más cerca de abajo que de arriba "y por ahora ha demostrado ser un equipo para no descender, poco más".
Elogia a su ex equipo
No se olvidó Sanz de su anterior equipo, el UB La Palma, al que dio la "enhorabuena" y del que destacó que "saben sobrevivir a los momentos malos, con muchos hombres que juegan con confianza y sueltos. En un partido así sabíamos que cuando se pusieran por delante iban a volar", circunstancia que se vio agravada "porque íbamos con un peso duro en la espalda"."Nos mataron por todos lados"
Iván Rodríguez tampoco podía esconder su frustración por la derrota del Tenerife Rural en tierras palmeras. "Sabíamos que un partido a muchos puntos ellos tenían las de ganar y ahí hemos salido perdiendo de forma clara", apuntó el escolta, para el que "el intercambio de canastas de la segunda parte resultó clave". Además, el Peli admitió que el Tenerife dejó "de defender, ellos se vinieron arriba y nos mataron por todos los frentes". Reconoció también Iván que "esta situación no es positiva, ya que estamos jugando muy al límite y la tensión se palpa porque algún fallo de más te condena. Necesitamos ganar o acostumbrarnos a vivir con ella, porque de lo contrario habría que plantearse un cambio".
Eloy Doce cree que "el mejor baloncesto lo hemos hecho en el tercer cuarto". Eloy Doce, técnico del UB La Palma no podía reprimir su alegría al término de la contienda, aunque no olvidó que "tras insistir en no salir muy excitados, arrancamos muy fríos y nos ha costado tomarle el pulso al encuentro sobre todo en la defensa". El asturiano añadió que "poco a poco estuvimos más cómodos" y admitió que "el mejor baloncesto lo hemos hecho en el tercer cuarto", sin olvidar que "en los últimos minutos no hemos sido listos". Aún así, el preparador de la escuadra palmera recordó que "lo importante era sumar la séptima victoria para afrontar el calendario que tenemos ahora". Sobre su rival Doce consideró que se trata de un equipo "que moralmente les veo que les cuesta, especialmente cuando las cosas les vienen más complicadas". En este aspecto recordó que "cuando hemos frenado su fluidez ofensiva les ha afectado bastante". Además, el gijonés insistió que el Tenerife "irá para arriba en una liga en la que hay que tener paciencia, porque si hubiéramos perdido estaríamos hablando de otra cosa" y puso el ejemplo de "los últimos minutos, en los que hemos bajado los brazos y ellos han luchado hasta el final. Me gusta por su estructura y por sus jugadores".
Doce también tuvo palabras de elogio para su afición y consideró que "si estuviésemos con este público todos los partidos aquí no ganaba nadie; estoy convencido. Un diez para ellos. En los malos momentos han sabido aguantar y han tenido paciencia con el equipo, se repite lo del año pasado y por suerte lo he podido vivir desde el otro bando".
